Una forma fácil y rica de comer legumbres, en este caso garbanzos. Sin complicaciones, reconfortante, y con ingredientes sencillos y asequibles: un bote de garbanzos cocidos, y hortalizas que podemos variar según las existencias de nuestra despensa.
Ingredientes:
- Un bote de garbanzos cocidos.
- Un diente de ajo.
- Una cebolla.
- Un puerro.
- Una rama de apio.
- Una zanahoria.
- Un tomate rojo.
- Caldo de ave o verdura.
- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Un manojo de perejil fresco picado a cuchillo, o una cucharada de perejil seco.
Preparación:
Pelamos, lavamos y troceamos el ajo, la cebolla, el puerro, el apio, la zanahoria y el tomate (no los mezclamos). No es necesario que los trozos sean muy pequeños, porque lo vamos a triturar.
Calentamos un hilo de aceite en una cazuela, y sofreímos el ajo y, cuando comience a dorarse, añadimos la cebolla, el puerro y el apio con una pizca de sal. Freímos hasta que se dore, sin prisa, a fuego lento. Incorporamos la zanahoria, que fría un par de minutos, y agregamos el tomate. Hay que sofreír el tomate hasta que pierda toda el agua, es decir, hasta que comience a "pegarse" en el fondo de la cauzuela. En ese momento añadimos una cucharadita de pimentón dulce, damos un par de vueltas, e incorporamos los garbanzos bien escurridos y lavados para eliminar el líquido de conservación, y el perejil. Mezclamos todos los ingredientes, agregamos el caldo hasta cubrir, y añadimos dos vasos de agua.
Cocemos tapado durante media hora, o hasta que todas las hortalizas estén tiernas. Dejamos templar, quitamos parte del líquido y lo reservamos. Trituramos el conjunto y lo pasamos por el colador chino, para obtener una crema muy fina. Si nos ha quedado muy espesa, añadimos el líquido reservado según el gusto de cada cual. Comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario.
Servimos con perejil picado espolvoreado.
Consejos:
- Siempre hay que retirar líquido antes de triturar una salsa o una crema. De este modo evitamos que nos quede muy aguada y, si queda demasiado espesa, añadiremos el líquido reservado.
- El perejil es una excelente fuente de vitamina C, y además añade sabor y color a nuestros platos. Añadidlo siempre que sea posible.
- Picar el perejil a cuchillo: Lavamos las hojas del perejil, las juntamos y enrollamos sobre sí mismas y, sobre una tabla de madera, las picamos con el cuchillo hasta que alcancen el tamaño deseado.
- Hay que escurrir y lavar muy bien los garbanzos para eliminar el líquido de conservación que, como su propio nombre indica, contiene conservantes y bastante sal.
- Si nos gusta, podemos añadir una pizca de pimentón picante.
Pelamos, lavamos y troceamos el ajo, la cebolla, el puerro, el apio, la zanahoria y el tomate (no los mezclamos). No es necesario que los trozos sean muy pequeños, porque lo vamos a triturar.
Calentamos un hilo de aceite en una cazuela, y sofreímos el ajo y, cuando comience a dorarse, añadimos la cebolla, el puerro y el apio con una pizca de sal. Freímos hasta que se dore, sin prisa, a fuego lento. Incorporamos la zanahoria, que fría un par de minutos, y agregamos el tomate. Hay que sofreír el tomate hasta que pierda toda el agua, es decir, hasta que comience a "pegarse" en el fondo de la cauzuela. En ese momento añadimos una cucharadita de pimentón dulce, damos un par de vueltas, e incorporamos los garbanzos bien escurridos y lavados para eliminar el líquido de conservación, y el perejil. Mezclamos todos los ingredientes, agregamos el caldo hasta cubrir, y añadimos dos vasos de agua.
Cocemos tapado durante media hora, o hasta que todas las hortalizas estén tiernas. Dejamos templar, quitamos parte del líquido y lo reservamos. Trituramos el conjunto y lo pasamos por el colador chino, para obtener una crema muy fina. Si nos ha quedado muy espesa, añadimos el líquido reservado según el gusto de cada cual. Comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario.
Servimos con perejil picado espolvoreado.
Consejos:
- Siempre hay que retirar líquido antes de triturar una salsa o una crema. De este modo evitamos que nos quede muy aguada y, si queda demasiado espesa, añadiremos el líquido reservado.
- El perejil es una excelente fuente de vitamina C, y además añade sabor y color a nuestros platos. Añadidlo siempre que sea posible.
- Picar el perejil a cuchillo: Lavamos las hojas del perejil, las juntamos y enrollamos sobre sí mismas y, sobre una tabla de madera, las picamos con el cuchillo hasta que alcancen el tamaño deseado.
- Hay que escurrir y lavar muy bien los garbanzos para eliminar el líquido de conservación que, como su propio nombre indica, contiene conservantes y bastante sal.
- Si nos gusta, podemos añadir una pizca de pimentón picante.