El cardo es una verdura de invierno, y es precisamente en Navidad cuando es típico cocinarlo. En mi casa, mi madre lo preparaba riquísimo, con ajo y almendras, y así lo intento reproducir yo durante estas fiestas que ya hemos dejado atrás. Éste que veis en la foto, es del día de año nuevo, y quedo muy bueno.
Y, tal y como prometí en Instagram, ésta va a ser la primera receta de 2019, muy sencilla, con pocos ingredientes. La única dificultad, limpiar el cardo, aunque siempre podemos decantarnos por comprarlo congelado o en conserva.
Seguimos cocinando.
Ingredientes:
- Un kilo de cardo, aproximadamente.
- Cuatro dientes de ajo.
- 200 gramos de almendras.
- Una cucharadita de harina.
- Unas gotas de limón.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
Preparación:
Comenzamos limpiando el cardo: lo pelamos, quitando hebras y hojas, y lo troceamos. Conforme lo vayamos limpiando, lo metemos en un bol con agua y unas gotas de limón, para evitar que se oxide. Lo escurrimos y lo cocemos en agua y sal en un puchero hasta que esté tierno. Una hora, aproximadamente.
Mientras tanto, picamos en el mortero los ajos pelados y troceados, y las almendras, y reservamos. Cuándo tengamos el cardo listo, lo escurrimos reservando el agua de cocción.
En una cazuela con un chorro de aceite de oliva virgen extra, sofreímos el majado de ajo y almendra hasta que comience a dorar. Añadimos entonces una cucharadita de harina, y removemos para cocinarla. Incorporamos el cardo cocido y escurrido, damos unas vueltas y cubrimos con caldo colado, el que hemos reservado de la cocción del cardo. Salpimentamos y dejamos cocer junto durante diez minutos, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.
Y listo, un plato riquísimo para disfrutar en cualquier momento del año, no solo en Navidad. Aunque si queremos el cardo fresco, ese es el momento, en otras épocas del año, lo encontramos congelado o en conserva.
Ideas y consejos:
- Si tenéis olla rápida, el cardo se cuece en diez minutos.
- La mejor opción es utilizar el cardo fresco, pero tiene una temporada muy corta que coincide con las navidades.
- Y, cuando no hay cardo fresco, es perfecto utilizar cardo congelado. Yo lo compro en Mercadona, limpio y cortado, y con un tiempo de cocción más corto. La verdad es que resulta muy cómodo. También es buena la opción del bote de cardo cocido, aunque yo me quedo con el congelado.
- La harina se utiliza para espesar la salsa, aunque es prescindible. Si tenéis intolerancia al gluten, la salsa se espesa con una cucharada de harina de maíz disuelta en agua fría, que añadiremos al guiso cuando esté hirviendo. Luego sólo hay que dejar cocer unos minutos hasta que espese.
- Cuatro dientes de ajo.
- 200 gramos de almendras.
- Una cucharadita de harina.
- Unas gotas de limón.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
Preparación:
Comenzamos limpiando el cardo: lo pelamos, quitando hebras y hojas, y lo troceamos. Conforme lo vayamos limpiando, lo metemos en un bol con agua y unas gotas de limón, para evitar que se oxide. Lo escurrimos y lo cocemos en agua y sal en un puchero hasta que esté tierno. Una hora, aproximadamente.
Mientras tanto, picamos en el mortero los ajos pelados y troceados, y las almendras, y reservamos. Cuándo tengamos el cardo listo, lo escurrimos reservando el agua de cocción.
En una cazuela con un chorro de aceite de oliva virgen extra, sofreímos el majado de ajo y almendra hasta que comience a dorar. Añadimos entonces una cucharadita de harina, y removemos para cocinarla. Incorporamos el cardo cocido y escurrido, damos unas vueltas y cubrimos con caldo colado, el que hemos reservado de la cocción del cardo. Salpimentamos y dejamos cocer junto durante diez minutos, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.
Y listo, un plato riquísimo para disfrutar en cualquier momento del año, no solo en Navidad. Aunque si queremos el cardo fresco, ese es el momento, en otras épocas del año, lo encontramos congelado o en conserva.
Ideas y consejos:
- Si tenéis olla rápida, el cardo se cuece en diez minutos.
- La mejor opción es utilizar el cardo fresco, pero tiene una temporada muy corta que coincide con las navidades.
- Y, cuando no hay cardo fresco, es perfecto utilizar cardo congelado. Yo lo compro en Mercadona, limpio y cortado, y con un tiempo de cocción más corto. La verdad es que resulta muy cómodo. También es buena la opción del bote de cardo cocido, aunque yo me quedo con el congelado.
- La harina se utiliza para espesar la salsa, aunque es prescindible. Si tenéis intolerancia al gluten, la salsa se espesa con una cucharada de harina de maíz disuelta en agua fría, que añadiremos al guiso cuando esté hirviendo. Luego sólo hay que dejar cocer unos minutos hasta que espese.
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