Absolutamente recomendable esta receta de Mercado Calabajío, como tantas otras suyas que he disfrutado. Está adaptada a mi forma de cocinar, porque la he preparado tantas veces que ya la he hecho mía.
Ingredientes:
- 250 gramos de farfalle con boletus (o sin boletus).
- Una porción de salmón fresco, sin piel y sin espinas.
- Dos calabacines medianos.
- Tres tomates rojos y maduros, medianos.
- Tres dientes de ajo.
- Queso tierno fundente recién rallado.
- Queso parmesano recién rallado.
- Una bola de mozarella fresca.
- 10 hojas de albahaca fresca, o una cucharada de albahaca seca.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Azúcar.
Preparación:
En primer lugar, picamos el ajo muy fino, pelamos y cortamos los calabacines y los tomates en brunoise, y troceamos el salmón en pequeños cuadraditos.
En una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva, sofreímos el ajo despacito y con cuidado para que no se queme. Cuándo comience a dorar incorporamos el calabacín, damos una vuelta, y añadimos el tomate. Sazonamos con sal, una cucharadita de azúcar, y las hojas de albahaca picadas, y dejamos que sofría. El calabacín debe quedar entero, no demasiado blando. Probamos, sazonamos si es necesario, retiramos del fuego, y añadimos el salmón, removemos y reservamos.
En una olla con abundante agua hirviendo, con sal y un chorrito de aceite de oliva, cocemos la pasta durante el tiempo que indique el fabricante en el paquete. Yo he seguido el consejo de Mercado Calabajío, y he utilizado farfalle con boletus que compro en Lidl, una gran elección porque están buenísimos y tienen un precio estupendo.
Precalentamos el horno a 150º.
Una vez cocida la pasta, refrescamos con agua fría, escurrimos, y la mezclamos con la salsa, el queso rallado y la mozarella troceada. Horneamos hasta que se fundan los quesos, evitando que se tueste.
Emplatamos, espolvoreamos con parmesano rallado, y a comer.
Consejos:
- La pasta se cuece en agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite de oliva, respetando el tiempo indicado en el paquete por el fabricante. Con el aceite evitamos que se pegue.
- Según los italianos, la salsa espera a la pasta, y no al contrario.
- El horneado debe ser rápido, tan sólo necesitamos que se caliente la pasta y se fundan los quesos.
- Si no disponemos de farfalle, podemos utilizar cualquier otra pasta corta.
- Cortar en brunoise es trocear las verduras en pequeños dados uniformes de unos cinco milímetros.
- Cortar en brunoise es trocear las verduras en pequeños dados uniformes de unos cinco milímetros.
Tiene muy buena pinta, la imagen invita a comer.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu forma sencilla y concisa de esponer los platos.
Muchas gracias por tu comentario y por tus ánimos. Intento ser clara y no complicarme; creo que la cocina debe ser sencilla y accesible para todos.
EliminarSaludos.
buenos días,
ResponderEliminartiene muy buena pinta,
entiendo que el salmón se hace con el calor residual de la sartén y mientras se derrite el queso en el horno, verdad?
muchas gracias!
Gracias por tu comentario. Efectivamente, el salmón se añade fuera del fuego y se cocina con el calor residual de la sartén y en el horno; de este modo queda jugoso y no se reseca.
ResponderEliminarSaludos.