TARTA OREO EN VASITO {SIN HORNO}

¿A quién le gustan las galletas Oreo? A todos, sobre todo si son jóvenes o niños, y esta tarta está igual de rica o más que dichas galletas. Además, es muy fácil de preparar, ni siquiera hay que encender el horno.

Se puede preparar una tarta grande, doblando las cantidades de los ingredientes, o así, en vasitos individuales. 

Ingredientes (para cuatro vasitos):

- Un paquete de galletas oreo.
- 150 gramos de queso crema.
- 200 mililitros de nata líquida.
- Medio vaso de leche fría.
- Un sobre de cuajada.
- 25 gramos de mantequilla.
- Dos cucharaditas de azúcar.
- Media cucharadita de vainilla, o las semillas de una vaina de vainilla.

Preparación:

Comenzamos con la base de la tarta; para ello, separamos la galleta del relleno (la crema blanca). Introducimos las galletas en una bolsa de las que utilizamos para congelar alimentos, y reservamos la crema del relleno en un cazo. 

Sujetamos la bolsa cerrando la abertura, y con una maza la golpeamos para triturar las galletas lo máximo posible. Separamos la mitad de las galletas trituradas, y las reservamos. 

Fundimos la mantequilla en el microondas, y la mezclamos con la otra mitad de las galletas trituradas. Repartimos esta mezcla en la base de cuatro vasitos, y los enfriamos en la nevera.

Mientras se enfrían, preparamos la crema de la tarta. En el cazo reservado con el relleno de las galletas, añadimos el queso crema, la nata líquida, el azúcar y la vainilla, y calentamos removiendo. Disolvemos el sobre de cuajada en medio vaso de leche fría y, cuándo la crema comience a hervir, la añadimos y calentamos hasta que hierva de nuevo, removiendo con unas varillas para mezclar bien todos los ingredientes.

Sacamos los vasitos con la base de galleta del frigorífico, y repartimos encima de esta base la crema. Dejamos templar, tapamos con papel film, y los enfríamos en la nevera durante al menos cuatro horas, para que la crema cuaje.

Antes de comer las mini tartas, añadimos encima la galleta triturada que habíamos reservado, y a disfrutar porque es una delicia. 

En casa nos gusta decorar los vasitos con unas galletas mini oreo; en la foto he añadido también frambuesas y hojas de menta.   

Consejos:

- Si la cuajada no se disuelve bien el la leche, hay que colarla antes de añadirla a la crema, para evitar los grumos.

- La cantidad de azúcar, al gusto de cada uno.

- Cuándo ponemos la base de galleta y mantequilla en los vasitos, hay que comprimirla bien para que quede lo más plana e igualada posible.

 

SOLOMILLO DE CERDO AL HORNO CON SALSA DE FRAMBUESA

Una receta para quedar de lujo en cualquier ocasión, que está buenísima. Si el bolsillo os lo permite, elegid el solomillo de ternera, y será insuperable.

Ingredientes:

- Un solomillo de cerdo.
- Ocho lonchas de bacon ahumado (aproximadamente).
- Dos puerros.
- Pimienta negra recién molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

Para la salsa de frambuesa:

- Una cebolla tierna.
- 250 gramos de frambuesas frescas o congeladas.
- Medio vaso de vino dulce (Pedro Ximénez).
- Un vaso de caldo de pollo.
- Sal.
- Azúcar (opcional).
- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Comenzamos con la salsa de frambuesa: picamos la cebolla tierna en brunoise, y la sofreímos en un hilo de aceite de oliva virgen extra, con una pizca de sal, a fuego lento, hasta que se dore y esté muy blandita. Añadimos las frambuesas, y seguimos cocinando hasta que se deshagan completamente. Regamos con el vino dulce, dejamos que evapore el alcohol durante cinco minutos, e incorporamos el caldo de pollo. Dejamos que reduzca hasta que espese. Seguidamente, trituramos la salsa y la pasamos por el chino para que quede muy fina. La probamos y añadimos sal si es necesario; si está ácida, podemos rectificar con una cucharadita de azúcar. Reservamos.

Mientras se cocina la salsa, preparamos el solomillo. Le quitamos la corteza al bacon, y lo extendemos sobre la superficie de trabajo, colocando las cortadas de forma que se superpongan unas a otras. Salpimentamos el solomillo, lo colocamos sobre el bacon, y lo albardamos, es decir, lo envolvemos con el bacon. Seguidamente, lo bridamos con hilo de cocina, procurando que quede apretado para que el bacon no se desprenda al hornearlo. Perparamos una bandeja de horno, la pincelamos con aceite de oliva virgen extra, y horneamos el solomillo a 180º, hasta que el bacon esté dorado. Retiramos del horno y dejamos templar.

Pelamos el puerro, y le quitamos la parte verde; lo lavamos perfectamente, lo partimos por la mitad, y lo cortamos a la larga en tiras muy finas y largas. En una sartén con aceite de oliva virgen extra caliente, freímos las tiras de puerro hasta que se doren, las retiramos y las dejamos sobre un papel absorvente para eliminar el exceso de grasa. Reservamos.

Una vez templado el solomillo, quitamos el hilo de cocina, y lo cortamos en filetes gruesos. Colocamos los filetes en la bandeja de horno, y les damos un golpe de horno para calentarlos.

Servimos el solomillo con la salsa de frambuesa y el puerro crujiente. Delicioso.

Técnicas y consejos:

- Cortar en brunoise las verduras es trocearlas en pequeños dados uniformes de unos cinco milímetros.

- Albardar es envolver una pieza, normalmente de carne, en tocino, panceta, bacon o jamón, para que aporte jugosidad a la carne.

- Bridar una carne consiste en atarla con hilo de cocina, para que no pierda su forma al cocinarlas.

- El número de lonchas de bacon es orientativo; hay que utilizar las necesarias para que la carne quede bien cubierta.

- Hay que probar la salsa de frambuesa antes de sazonarla y de añadir azúcar, porque, aunque las frambuesas son ácidas, hay que tener en cuenta que ya hemos añadido vino dulce. 

- Es importante lavar muy bien el puerro, para que no quede ningún resto de tierra que nos arruinaría el plato. 

- Si apretamos bien el bacon sobre el solomillo, y lo bridamos fuerte, el bacon quedará pegado a la carne en el horneado, y no se desprenderá cuándo lo cortemos. 

 

PIZZA DE ESPÁRRAGOS, TOMATES CHERRY Y MOZARELLA FRESCA

En casa nos encanta la pizza, y casi todos los sábados la preparamos para cenar. Para nosostros, no hay mejor plan que acompañarla con la familia y una buena película. Tenemos un buen repertorio, tanto de pizzas como de cine, y hoy la tomaremos con mozzarella fresca, cherrys y puntas de espárragos verdes. Una combinación deliciosa.

Ingredientes:

Para la masa:

- Medio kilo de harina de fuerza.
- 250 ml. de agua.
- 12 gramos de levadura fresca (media pastilla).
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de sal.

Para el relleno:

- Dos cucharadas de tomate frito (receta aquí).

- 10 tomates cherry.

- Puntas de espárragos verdes.

- Una bola de mozzarella fresca.

- Queso mozzarella rallado.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal.

- Orégano.

Preparación: 

Comenzamos con la masa. Pesamos la harina y la ponemos en un bol, añadimos una cucharadita de sal, una cucharada de aceite de oliva, y la levadura fresca disuelta en los 250 ml. de agua templada. Mezclamos bien, volcamos en la superficie de trabajo, previamente enharinada, y amasamos durante al menos diez minutos hasta obtener una masa elástica. Formamos una bola y dejamos levar tapada con un paño en un lugar tranquilo y sin corrientes de aire.  Por supuesto, también podemos preparar la masa en una amasadora, nos facilitará mucho la labor.

Cuándo la masa haya doblado su volumen, la volcamos en la encimera, previamente enharinada, y la dividimos en cuatro porciones (hay masa suficiente para cuatro pizzas redondas). Tomamos una porción, formamos una bola, y la estiramos con un rodillo dándole la forma deseada, y procurando que quede una masa fina. La trasladamos a la bandeja de horneado, que previamente habremos pincelado con aceite, y la dejamos reposar unos 15 minutos.

Mientras tanto, precalentamos el horno a 200º, partimos los tomates por la mitad, y cortamos la mozzarella fresca en pequeñas porciones.

Transcurridos los 15 minutos, ponemos un hilo de aceite de oliva virgen extra sobre la masa, y extendemos el tomate frito y una fina capa de mozzarella rallada. Repartimos sobre ella los tomates cherry, con una pizca de sal, y los espárragos, y horneamos hasta que se dore (diez minutos, aproximadamente).

Sacamos del horno, añadimos las porciones de mozzarella fresca, espolvoreamos con orégano picado, y listo, a cenar. 

Sugerencia: como "aquí no se tira nada", con los tallos de los espárragos y poco más, cocinamos una riquísima crema.

CABALLA A LA PLANCHA CON HORTALIZAS

Hoy os presento una receta súper fácil, y súper sana. Y súper rica, por supuesto, con este sabroso y nutritivo pescado azul.

Ingredientes:

- Dos caballas sin cabeza ni espinas.

- Dos dientes de ajo.

- Una cebolla.

- Un pimiento rojo.

- Un calabacín.

- Un tomate grande y rojo.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal.

- Pimienta blanca recién molida.

Elaboración:

Picamos finamente los ajos a cuchillo, y cortamos todas las hortalizas en brunoise. Las extendemos en una bandeja de horno, salpimentamos y regamos con aceite de oliva virgen extra, y las horneamos en horno precalentado a 150º, hasta que estén blanditas (tardarán media hora, aproximadamente). 

Mientras se hornean las verduras, limpiamos el pescado, asegurándonos de quitar todas las espinas, y salpimentamos. Calentamos la plancha con un hilo de aceite de oliva virgen extra, y colocamos los lomos de caballa con la piel hacia bajo, sujetando con una espátula para que no se retuerzan sobre sí mismas. Aguantamos un minuto, y damos la vuelta, asamos medio minuto, y retiramos de la plancha.

Servimos los lomos de caballa sobre las hortalizas horneadas, con una gota de aceite de oliva virgen extra. Fácil y rico.

Técnicas:

- Picar las hortalizas en brunoise es cortarlas en pequeños dados uniformes, de unos cinco milímetros.

- Cuándo el pescado entra en contacto con la plancha, que debe estar muy caliente, la piel se contrae, y la pieza se retuerce sobre sí misma. Por ese motivo, hay que "sujetarla" con una espátula durante un momento.

- No hay que cocinar en exceso la caballa porque se reseca.