Hace muchísimos años que preparo arroces al horno, aunque los comienzos fueron un desastre. En el primero que cociné puse exactamente la misma medida de arroz que de caldo y, claro, quedó crudo crudísimo. Luego llegaron los arroces pasados y pastosos (un horror), los sosos, los insípidos...Y eso que tenía buena maestra, mi madre, y fue por ella que conseguí cogerles el punto. Por ella y por mi perserverancia. Así que no te rindas si al principio no sale bien, otras cosas no sé pero un buen arroz se consigue seguro.
Este que os traigo hoy es el último que ha salido de mi horno, un rossetjat, en el que he utilizado albóndigas en lugar de costillas o embutidos, y nos ha encantado. Te cuento:
Ingredientes:
Para las albóndigas:
- Medio kilo de carne picada, la mitad de magro de cerdo, y la mitad de ternera.
- Un manojo de perejil fresco finamente picado.
- Una rebanada de pan de molde sin la corteza, o miga de pan.
- Medio vaso de leche.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.
- Una pizca de nuez moscada.
- Un huevo batido.
Para el arroz:
- Cuatro medidas de arroz redondo (ideal el arroz bomba).
- Diez medidas de un buen caldo de pollo o de cocido.
- Dos dientes de ajo.
- Un tomate rojo grande y maduro.
- Perejil fresco finamente picado.
- Una cucharadita de pimentón.
- Azafrán en hebra (cinco o seis hebras).
Preparación:
Comenzamos con las albóndigas: mezclamos
en un bol la carne picada, el perjejil picado, el huevo
batido, sal, pimienta, y una pizca de nuez moscada. Remojamos la miga
de pan en leche, la escurrimos con la mano bien limpia, y la incorporamos a la carne.
Mezclamos bien con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Formamos
las albóndigas, redondeando con las manos pequeñas porciones de carne
(será más fácil si nos mojamos las manos con agua, así evitamos que se
nos peguen las albóndigas).
Calentamos el caldo en una olla.
Freímos
las albóndigas en una sartén con aceite de oliva virgen, hasta que
estén doradas. Las sacamos bien escurridas, y las vamos añadiendo al caldo. Cocemos tapado a fuego lento durante media hora aproximadamente. Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.
Y vamos con el sofrito. Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente; lavamos el tomate y lo rallamos. Reservamos por separado. En la misma sartén y con el mismo aceite en el que hemos frito las albóndigas (añadimos más si es necesario), doramos el ajo y añadimos el tomate rallado. Cuando reduzca, sin que llegue a pegarse, incorporamos una cucharada de perejil picado, una cucharadita de pimentón dulce y unas hebras de azafrán. Retiramos del calor.
En una cazuela de barro ponemos cuatro medidas de arroz, añadimos el sofrito y mezclamos bien. Incorporamos ocho medidas de caldo hirviendo y las albóndigas, repartidas sobre el arroz.
Y al horno, a 250º, durante veinte minutos (o el tiempo indicado por el fabricante en el paquete), y a disfrutar de un arroz para repetir.
Ideas y consejos:
- Los arroces secos al horno necesitan el doble de caldo que de arroz. En los ingredientes he puesto diez medidas de caldo porque hay que cocer las albóndigas, y ahí se consumirá parte del caldo. A la cazuela con el arroz solo hay que poner ocho medidas de caldo.
- Igualmente delicioso con albóndigas de pollo o de pollo y pavo. Lo importante, que estén bien sazonadas y que sean pequeñas.
- Elige un buen arroz bomba y no se pasará, aunque lo tengas más tiempo en el horno. Recuerda que es un arroz seco.
- El arroz rossetjat es típico de mi tierra, Valencia y, por supuesto, de más lugares del Mediterráneo. Significa dorar o tostar. Consiste en dorar el arroz, o también los fideos con el aceite caliente del sofrito antes de añadir el caldo.
- Te dejo dos enlaces de dos recetas de arroz al horno publicadas en el blog, de rossetjat:
- Arroz al horno tradicional. El más famoso.
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