Estos hojaldres son adictivos, con un relleno cremoso que está buenísimo, el toque de frambuesa, el crujiente de las almendras, el glaseado, y el hojaldre... Maravillosos templados, y muy ricos fríos.
Ingredientes:
- Una plancha de hojaldre.
- Almendra laminada.
- Un huevo.
- Mermelada de frambuesa.
Para el relleno:
- 120 gramos de queso crema.
- 50 gramos de azúcar glas.
- Una cucharadita de vainilla en polvo.
- 50 gramos de mazapán o crema de almendras.
- Una yema de huevo.
Para el glaseado:
- Un vaso de leche.
- Azúcar glas.
Preparación:
Comenzamos con el relleno: tan fácil como mezclar perfectamente todos los ingredientes en un bol, y reservar.
Batimos un huevo y precalentamos el horno a 180º.
Extendemos la masa de hojaldre y la cortamos en pequeños cuadrados de 10 centímetros de lado, aproximadamente. Pinchamos con un tenedor para que la masa no suba en exceso. Colocamos un poco de relleno en el centro, y sobre él, una cucharadita de mermelada de frambuesa. Pintamos los bordes con el huevo batido, y cerramos uniendo las esquinas del cuadrado procurando que queden bien selladas. Los colocamos en una bandeja de horno amplia, cubierta con papel sulfurizado (papel de horno). Pinchamos los hojaldres ligeramente con un tenedor, pincelamos con el huevo batido, y repartimos encima las almendras laminadas.
Horneamos a 180º hasta que los hojaldres estén dorados.
Mientras tanto, preparamos el glaseado: calentamos la leche en un cazo, y añadimos azúcar glas hasta que espese ligeramente. Reservamos.
Cuándo los hojaldres se doren, los sacamos del horno, y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Regamos con el glaseado, y a disfrutar.
Consejos:
- Yo compro el hojaldre en Lidl; es el mejor con diferencia. Y tiene un precio estupendo.
- Aunque en casa no nos apasiona el mazapán, en Navidad lo compro, y lo guardo para este relleno, porque lo cierto es que sale mejor que con la crema de almendras, con mayor consistencia.
- Si queréis que sea un bocado excepcional, tomadlos templados. Y, si sobran, conservadlos en el frigorífico, que también están muy ricos fríos.
- Un huevo.
- Mermelada de frambuesa.
Para el relleno:
- 120 gramos de queso crema.
- 50 gramos de azúcar glas.
- Una cucharadita de vainilla en polvo.
- 50 gramos de mazapán o crema de almendras.
- Una yema de huevo.
Para el glaseado:
- Un vaso de leche.
- Azúcar glas.
Preparación:
Comenzamos con el relleno: tan fácil como mezclar perfectamente todos los ingredientes en un bol, y reservar.
Batimos un huevo y precalentamos el horno a 180º.
Extendemos la masa de hojaldre y la cortamos en pequeños cuadrados de 10 centímetros de lado, aproximadamente. Pinchamos con un tenedor para que la masa no suba en exceso. Colocamos un poco de relleno en el centro, y sobre él, una cucharadita de mermelada de frambuesa. Pintamos los bordes con el huevo batido, y cerramos uniendo las esquinas del cuadrado procurando que queden bien selladas. Los colocamos en una bandeja de horno amplia, cubierta con papel sulfurizado (papel de horno). Pinchamos los hojaldres ligeramente con un tenedor, pincelamos con el huevo batido, y repartimos encima las almendras laminadas.
Horneamos a 180º hasta que los hojaldres estén dorados.
Mientras tanto, preparamos el glaseado: calentamos la leche en un cazo, y añadimos azúcar glas hasta que espese ligeramente. Reservamos.
Cuándo los hojaldres se doren, los sacamos del horno, y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Regamos con el glaseado, y a disfrutar.
Consejos:
- Yo compro el hojaldre en Lidl; es el mejor con diferencia. Y tiene un precio estupendo.
- Aunque en casa no nos apasiona el mazapán, en Navidad lo compro, y lo guardo para este relleno, porque lo cierto es que sale mejor que con la crema de almendras, con mayor consistencia.
- Si queréis que sea un bocado excepcional, tomadlos templados. Y, si sobran, conservadlos en el frigorífico, que también están muy ricos fríos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario