domingo, 18 de diciembre de 2016

PECHUGAS DE PAVO RELLENAS CON SALSA DE PIÑONES



Una bonita presentación, un precio asequible, una carne riquísima, y una salsa perfecta, convierten este plato en la elección ideal para cualquier celebración. Y, además, aunque tiene un poquillo de  dificultad, tampoco es muy complicado.

Ingredientes para cuatro personas: 

- Cuatro solomillos de pechuga de pavo abiertos.
- Ocho orejones de albaricoque deshidratados.
- Ocho ciruelas sin hueso deshidratadas.
- Cuatro trufas.
- 50 gramos de pasas sin hueso.
- Medio vaso de brandy.
- Medio vaso de vino Pedro Ximénez. 
- Un vaso de caldo de pollo.
- Una cebolla tierna grande o dos pequeñas.
- La parte blanca de un puerro.
- 50 gramos de piñones.
- Aceite de oliva virgen.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

 Preparación: 

Comenzamos rehidratando las frutas. Para ello, colocamos en un bol los orejones, las ciruelas y las pasas cubiertas con el brandy durante quince minutos. Transcurrido este tiempo, los escurrimos, reservando el brandy.

Aplanamos un filete de pavo con un rodillo, lo salpimentamos, y repartimos encima una trufa fileteada, dos orejones de albaricoque, dos ciruelas y la cuarta parte de las pasas. Enrollamos cerrando los bordes y presionando para que quede bien apretado. Bridamos con hilo de cocina, y lo pincelamos con aceite de oliva. Repetimos la operación con los tres filetes de pavo restantes. Los colocamos en una fuente de horno, regamos con el brandy reservado, y horneamos a 180º durante unos 20 minutos, hasta que se doren.

Mientras tanto, elaboramos la salsa. Picamos la cebolla y el puerro en brunoise, y lo sofreímos en una cazuela pequeña, con un hilo de aceite y una pizca de sal, hasta que comience a dorarse. En ese momento añadimos los piñones, dejamos que se tuesten, e incorporamos el Pedro Ximénez. Cocemos durante cinco minutos para que evapore el alcohol, y añadimos el caldo de pollo. Seguimos cociendo durante quince minutos a fuego lento, y trituramos la salsa. Debe quedar un poco espesa; si está demasiado líquida, calentadla para que reduzca y espese. Comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario.

Una vez listos los rollitos de pavo, los dejamos templar, y retiramos el hilo de cocina con mucho cuidado para que nos se nos desmonten.

Colamos el jugo de la bandeja del horneado, y se lo añadimos a la salsa.

Cortamos los rollitos en filetes de unos dos centímetros, y los calentamos en el horno en una bandeja tapada (si no disponemos de tapadera, lo cubrimos con papel de aluminio).

Servimos los filetes de pavo rellenos con la salsa caliente. Satisfacción asegurada.

Consejos: 

- Si no tenéis trufa natural, se puede utilizar en conserva. Yo la compro en pequeños botecitos de cristal, en Mercadona.

- Si no tenéis cebolla tierna, también nos sirve una cebolla normal y corriente.

- Se pueden rellenar igualmente pechugas de pollo, y la pechuga de pavo fileteada. Yo suelo utilizar el solomillo de la pechuga porque es muy fácil encontrarlos en cualquier superficie de alimentación.

- Si la salsa te ha quedado muy líquida, anota este truco: disuelve una cucharada de maicena en medio vaso de agua fría, y añádela a la salsa cuándo esté hirviendo. Deja cocer, y verás como espesa.

- Si, por el contrario, la salsa está demasiado espesa, añade más caldo y cuece durante unos cinco minutos, y solucionado.

- Bridar una carne consiste en atarla con hilo de cocina, para que no pierda su forma al cocinarlas.

- Cortar en brunoise las verduras es trocearlas en pequeños dados uniformes de unos cinco milímetros.

   

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