La focaccia es un pan plano italiano, aliñado con aceite de oliva y sal gorda, y que también se suele aromatizar con hierbas como el romero.
Es muy fácil prepararlo, y sale riquísimo. En casa nos encanta para acompañar la tortilla de patata, en una especie de fusión italo-española, y con salsa de queso y cherrys marcados en la sartén. Vamos, que cuando la preparo siempre es una fiesta. Siempre la mitad con sal y la otra mitad sin ella, para contentar las distintas preferencias de la family.
Ingredientes:
- 350 gramos de harina de fuerza.
- 150 gramos de harina integral de espelta.
- 50 gramos de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de sal.
- 300 mililitros de agua templada.
- 12 gramos de levadura fresca (media pastilla).
Preparación:
Pesamos ambas harinas y las ponemos en un bol amplio, añadimos la sal y el aceite, disolvemos la levadura en el agua templada, y la incorporamos también. Removemos para mezclar bien los ingredientes, y comenzamos a amasar. Cuándo la mezcla sea manejable, seguimos amasando sobre la superficie de trabajo enharinada, hasta obtener una masa elástica.
Colocamos un papel de horno sobre una bandeja apta para hornear, boleamos la masa, y la extendemos sobre una superficie enharinada, con un rodillo también enharinado, dándole la forma deseada, la colocamos en la bandeja con el papel, y tapamos con un paño ligeramente humedecido. Dejamos levar durante al menos una hora, hasta que crezca y doble su tamaño.
Precalentamos el horno a 250º, con calor arriba y abajo y, con el dedo, formamos los hoyuelos en la masa, añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, y lo repartimos sobre la superficie de la masa con la palma de la mano, acariciando, con mucho cuidado para no hundir la masa. Ponemos sal gorda y, si gustamos, alguna hierba aromática, como el romero. Y al horno, hasta que esté dorada (en el horno vuelve a crecer).
Y listo, con poco trabajo tendremos un delicioso pan que repetiréis seguro.
Ideas y consejos:
- Si tienes amasadora, menos trabajo todavía. Meter ingredientes, mezclar, levar, hornear y disfrutar.
- La mezcla de harinas puede variar, por supuesto.
- El tiempo de levado depende de la temperatura de la cocina. En verano, en una hora listo; pero si hace frío, tardará más. Dejad la masa en el rincón más abrigadito de la cocina, sin una pizca de corriente de aire.
- Está rica con cualquier cosa que le pongas encima o en medio si te sale más alta. Yo te propongo una sencilla crema de queso que se prepara fundiendo en un cazo al fuego una rodaja de queso provolone con 200 ml. de nata para cocinar, salpimentar y listo. Y sobre la crema, unos tomatitos cherry salteados. DELICIOSO, así, con mayúsculas.
- 350 gramos de harina de fuerza.
- 150 gramos de harina integral de espelta.
- 50 gramos de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de sal.
- 300 mililitros de agua templada.
- 12 gramos de levadura fresca (media pastilla).
Preparación:
Pesamos ambas harinas y las ponemos en un bol amplio, añadimos la sal y el aceite, disolvemos la levadura en el agua templada, y la incorporamos también. Removemos para mezclar bien los ingredientes, y comenzamos a amasar. Cuándo la mezcla sea manejable, seguimos amasando sobre la superficie de trabajo enharinada, hasta obtener una masa elástica.
Colocamos un papel de horno sobre una bandeja apta para hornear, boleamos la masa, y la extendemos sobre una superficie enharinada, con un rodillo también enharinado, dándole la forma deseada, la colocamos en la bandeja con el papel, y tapamos con un paño ligeramente humedecido. Dejamos levar durante al menos una hora, hasta que crezca y doble su tamaño.
Precalentamos el horno a 250º, con calor arriba y abajo y, con el dedo, formamos los hoyuelos en la masa, añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, y lo repartimos sobre la superficie de la masa con la palma de la mano, acariciando, con mucho cuidado para no hundir la masa. Ponemos sal gorda y, si gustamos, alguna hierba aromática, como el romero. Y al horno, hasta que esté dorada (en el horno vuelve a crecer).
Y listo, con poco trabajo tendremos un delicioso pan que repetiréis seguro.
Ideas y consejos:
- Si tienes amasadora, menos trabajo todavía. Meter ingredientes, mezclar, levar, hornear y disfrutar.
- La mezcla de harinas puede variar, por supuesto.
- El tiempo de levado depende de la temperatura de la cocina. En verano, en una hora listo; pero si hace frío, tardará más. Dejad la masa en el rincón más abrigadito de la cocina, sin una pizca de corriente de aire.
- Está rica con cualquier cosa que le pongas encima o en medio si te sale más alta. Yo te propongo una sencilla crema de queso que se prepara fundiendo en un cazo al fuego una rodaja de queso provolone con 200 ml. de nata para cocinar, salpimentar y listo. Y sobre la crema, unos tomatitos cherry salteados. DELICIOSO, así, con mayúsculas.
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