jueves, 25 de junio de 2020

ESPÁRRAGOS Y CALABACÍN AL HORNO CON SALSA DE YOGUR

Espárrago, calabacín, zanahoria, berenjena, calabaza, pimiento...¿se os ocurre alguna verdura más? Seguro que todas están buenísimas y apetecibles si las cocinamos así, rebozadas. Además es una opción saludable porque van al horno, sin aceite, y con una salsa de yogur deliciosa. Creo que ya habéis adivinado que en casa somos muy fans de la salsa de yogur.

Ingredientes:

- Un manojo de espárragos verdes gordos.
- Un calabacín.
- Dos huevos.
- Pan rallado.
- Queso parmesano recién rallado.
- Sal.

Para la salsa:

- Dos yogures griegos naturales.
- Una cucharadita pequeña de mostada de Dijon (al gusto).
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Preparación:

Muy fácil:

- Lava los espárragos, quita la parte dura y pela el tallo (utiliza un pelador para quitar lo menos posible y aprovechar al máximo los espárragos).

- Lava el calabacín, despunta y corta a lo largo en bastones del mismo grosor que los espárragos, aproximadamente.

- Enciende el horno a 170º.

- Bate los dos huevos.

- Mezcla la misma cantidad de pan rallado que de parmesano y añade una pizca de sal.

- Pasa los espárragos y el calabacín por huevo y, después por la mezcla de pan y queso.

- Colócalos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.

- Hornea durante diez minutos o hasta que el exterior esté crujiente y el interior cocido.

- Mientras se hornean, prepara la salsa: mezcla en un bol los dos yogures y ajusta las cantidades de mostaza, sal y pimienta a tu gusto.

Y listo, prueba con la hortaliza que más te guste, y me cuentas.

Ideas y consejos:

- Cuidado con la sal, recuerda que el queso ya aporta.

- Cuidado al pelar los espárragos, sólo hay que quitar la fina piel que los recubre o nos quedaremos sin espárrago.

- Las zanahorias con esta técnica, deliciosas. 

- Lava bien los calabacines porque los comemos con la piel.


martes, 16 de junio de 2020

ENSALADILLA DE LANGOSTINOS Y SALMÓN AHUMADO


Hoy te traigo la primera ensaladilla del verano, que llega esta misma semana, y con el calorcito apetecen platos frescos. Esta ensaladilla es perfecta para un día especial, para celebrar esos reencuentros que tanto añoramos, para disfrutar con amigos y familia, para celebrar que seguimos aquí. 

Venga, que me pongo ñoña, vamos con la receta.

Ingredientes para cuatro personas:

- Cuatro patatas medianas.
- Dos zanahorias medianas.
- Doce langostinos cocidos.
- 250 gramos de salmón ahumado en lonchas.
- Cuatro huevos.
- Mayonesa casera: dos huevos, zumo de limón o vinagre al gusto, sal y aceite de girasol.
- Cebollino.
- Sal.

Preparación:

Lavamos las patatas frotando la piel para eliminar restos de tierra, y las cocemos, con su piel, en una olla con abundante agua y sal hasta que estén blanditas. Sabremos que es así si al pincharlas con un cuchillo no ofrecen resistencia. Escurrimos y dejamos templar.

Pelamos y lavamos las zanahorias, y las cocemos a partir de agua fría con sal hasta que estén muy tiernas. Escurrimos y dejamos templar.

Cocemos los huevos a partir de agua fría con una pizca de sal. Cuando comience a hervir el agua contamos diez minutos y retiramos. Escurrimos y dejamos templar. 

Pelamos las patatas y las cortamos en brunoise. También cortamos las zanahorias igual que las patatas. Mezclamos.

Pelamos los langostinos, reservamos cuatro en la nevera bien tapados, y cortamos los ocho restantes en lonchitas. Mezclamos con las patatas y las zanahorias.

Cortamos el salmón en pequeños trocitos, reservando cuatro lonchitas para adornar, y los mezclamos con el resto de ingredientes.

Reservamos la mezcla bien tapada en la nevera.

Preparamos la mayonesa: ponemos dos huevos crudos en el vaso de la batidora de mano, añadimos una cucharadita de vinagre o unas gotas de zumo de limón, una cucharadita de sal y 200 mililitros de aceite de girasol. Introducimos la batidora en el vaso tocando el fondo, y comenzamos a batir, sujetando el vaso y sin mover la batidora. Cuándo comprobemos que la mezcla comienza a emulsionar, subimos lentamente la batidora y la movemos arriba y abajo, añadiendo el resto del aceite en un hilo, muy despacio, hasta que cuaje. Si nos queda muy líquida, podemos intentar arreglarlo añadiendo más aceite. Comprobamos el punto de sazón y añadimos sal si es necesario.

Mezclamos la mayonesa con la ensaladilla, removiendo con cuidado para no romper ingredientes. Comprobamos el punto de sazón, rectificamos si es necesario, y reservamos bien tapada en la nevera hasta el momento de servir.

Emplatamos: con una cuchara grande o un cucharón, cogemos una "bola" de ensaladilla y la colocamos sobre el plato, rallamos el huevo cocido y lo espolvoreamos sobre la ensaladilla, un langostino y una lonchita de salmón que habíamos reservado, y cebollino picado.

Espléndida, una ensaladilla digna de una celebración o para convertir un lunes en un día especial.

Ideas y consejos:

- Lava bien las patatas, y no dejes ningún resto de piel que estropearía el resultado final.

- Es muy importante escurrir bien los ingredientes para que la ensaladilla no nos quede aguada, con la mayonesa medio líquida.

- En la foto sólo hay yema de huevo rallada. Es mi plato y tengo aversión a la clara de huevo, desde siempre). También puedes poner el huevo picadito dentro de la ensaladilla.

- Si te sobra mayonesa, puedes sacarla a la mesa para que si alguien quiere, se sirva más. Y si aún así sobra, no la guardes; hay que tirarla para evitar intoxicaciones alimentarias, sobre todo en verano. Y, hasta el momento de comer, bien tapada en el frigorífico, tanto la ensaladilla como la mayonesa.

- Ten cuidado con la sal, recuerda que el salmón y los langostinos cocidos ya aportan. Es mejor probar al final, y añadir si es necesario. 



martes, 9 de junio de 2020

ALBÓNDIGAS DE POLLO AL CURRY


Si te gusta el curry y te gustan las albóndigas, ésta es tu receta. Del libro "Las recetas de Mj: 100 recetas jodidamente deliciosas", las mejores albóndigas que he probado hasta la fecha; deliciosas de verdad. Y, además, las albóndigas no se fríen, se hornean, y eso es un plus. Las he acompañado con arroz blanco y pimiento verde, que forman una combinación de diez.

Ingredientes:

Para las albóndigas:

- 400 gramos de carne picada de pollo y pavo.
- Un diente de ajo picado.
- Media cebolla tierna rallada.
- Una cucharada de postre de jengibre fresco rallado o de jengibre en polvo.
- Una cucharada de postre de curry dulce amarillo en polvo.
- Media cucharadita de comino molido.
- Media cucharadita de Garam Masala.
- Media cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Un huevo.
- Medio manojo de cilantro fresco picado.
- Medio vaso de leche.
- Una rebanada de pan de molde.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Para la salsa:

- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla.
- Una cucharada de curry rojo picante.
- Una cucharada de curry amarillo dulce.
- Una cucharadita de comino molido.
- Una cucharadita de Garam masala.
- Una lata de leche de coco (400 gramos).
- 250 mililitros (un vaso) de caldo de ave.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

Guarnición opcional:

- Arroz largo.
- Pimientos verdes italianos.

Preparación: 

LAS ALBÓNDIGAS:

Metemos la carne picada en un bol, y añadimos:

- Un huevo batido.
- Una rebanada de pan de molde remojado en leche y escurrido con la mano.
- Media cebolla rallada.
- Un diente de ajo finamente picado.
- Una cucharada de postre de jengibre rallado o en polvo.
- Las hojas de cilantro lavadas y picadas.
- Una cucharada de postre rasa, de sal. 
- Pimienta negra recién molida al gusto.
- Y las especias. 

Y mezclamos bien con las manos hasta que quede homogéneo. Si tenemos tiempo, dejamos reposar media hora en la nevera bien tapado.

Formamos las bolas con las manos húmedas (para que no se nos pegue la carne), y las vamos colocando sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. 

Calentamos el horno a 200º y horneamos las albóndigas hasta que estén doradas (unos 10 minutos aproximadamente). Terminarán de cocinarse en la salsa.

EL CURRY:

Pelamos y lavamos los dientes de ajo y la cebolla, y los picamos finamente. Doramos el ajo en una cazuela con un hilo de aceite de oliva virgen extra y, cuando comience a dorar, añadimos la cebolla. Dejamos que se dore a fuego lento.

Añadimos las especias, mezclamos y cocinamos dos minutos. Incorporamos la leche de coco y el caldo de ave. Cocinamos durante cinco minutos e incorporamos las albóndigas. Cocinamos durante media hora a fuego lento y tapado. Podemos añadir más caldo si se consume en exceso. Terminamos con hojas de cilantro picadas sobre las albóndigas. Prueba la salsa y rectifica de sal si es necesario.

La mejor guarnición:

- Un arroz blanco cocido en agua hirviendo con sal, durante el tiempo indicado en el paquete (es aconsejable lavar previamente el arroz en un colador, bajo el chorro de agua, para quitar el almidón).

- Pimientos verdes italianos: los lavamos y secamos, les quitamos el pedúnculo y damos unos golpecitos suaves con el mango del cuchillo para que caigan las semillas interiores. Cocinamos en una sartén con un hilo de aceite de oliva y tapados hasta que estén a nuestro gusto. Sazonamos y listo.

Sí, la receta parece larga, pero no lo es. He tardado más en escribirla de lo que se tarda en cocinarla, y estas albóndigas son ABSOLUTAMENTE SOBERBIAS.

Ideas y consejos:

- Con un manojo de cilantro tienes suficiente para las albóndigas y el curry. 

- Plato único, por supuesto.

- Si sobran albóndigas, al congelador. Es difícil que sobren, pero congelan estupendamente.

- También puedes utilizar carne de pollo y pavo, de cerdo o de cerdo y ternera. Estará igual de bueno.

- La opción de hornear las albóndigas me parece estupenda, porque evitas la grasa de la fritura, y porque es más limpio y fácil.