Vamos con la última receta del año, una tarta para endulzar este año que me ha resultado bastante amargo. Y que, visto el panorama, buena falta nos hace un dulce.
Esta riquísima tarta, es una maravillosa propuesta de El Comidista en la que le damos una vuelta de tuerca a la típica tarta de queso. Es muy fácil, queda jugosa, con una textura muy especial y con la presencia siempre agradecida del chocolate. En fin, que nos ha encantado en casa.
Y hablando de encantos, me encantan las recetas de El Comidista, me encantan él y sus colaboradoras, y me encantaría conocerles personalmente.
*Dato importantísimo: lleva solamente una cucharada de harina de maíz, así que, si eliges el resto de productos sin gluten (muy fácil actualmente), tendrás un postre apto para personas celiacas.
Ingredientes:
Para la tarta, con un molde de 20-22 centímetros:
- 600 gramos de queso crema.
- 300 mililitros de nata líquida con al menos un 35% de materia grasa.
- 180 gramos de azúcar blanco.
- 4 huevos medianos.
- Una cucharada de maicena.
- 350 gramos de calabaza asada (un poco más del doble de calabaza cruda).
Para la cobertura de chocolate:
- 100 gramos de chocolate para postres (70% mínimo de cacao).
- 100 mililitros de nata (como la de la tarta).
- 60 gramos de mantequilla.
Preparación:
1.- La calabaza:
La lavamos bien y la secamos. Hacemos unos cortes en la pulpa y la asamos en el horno a 180º con calor arriba y abajo, durante unos 45 minutos aproximadamente, o hasta que esté blandita.
Dejamos templar, retiramos las semillas y sacamos la pulpa con una cuchara. Reservamos.
2.- La tarta:
Batimos el queso con unas varillas eléctricas hasta que esté cremosito, añadimos poco a poco el azúcar mezclada con la maicena y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorporamos los huevos uno a uno, y batimos. Hay que esperar a que cada huevo quede bien integrado antes de añadir otro.
Cuando los cuatro huevos estén perfectamente mezclados, añadimos la calabaza asada, poco a poco, y seguimos batiendo hasta mezclarla.
Y ya solo nos queda la nata, que batimos con el resto de ingredientes para obtener una masa homogénea.
Forramos la base del molde con papel de horno y pincelamos con mantequilla derretida los laterales. Rellenamos con la masa. Y al horno durante 40/50 minutos, a 200º con calor arriba y abajo. A partir del minuto 20, aproximadamente, la tarta estará dorada por arriba. Cubrir entonces con papel de aluminio para que no se queme.
Apagamos el horno, y dejamos templar dentro con la puerta entreabierta durante un par de horas.
Pasado este tiempo, desmoldamos y colocamos sobre una rejilla.
3.- La cobertura de chocolate:
Cuando ya esté templada la tarta, vamos con la cobertura.
Calentamos la nata sin que llegue a hervir, retiramos del calor e incorporamos el chocolate poco a poco, removiendo para que se derrita. Añadimos la mantequilla, mezclamos y bañamos la superficie de la tarta, con cuidado.
Y listo. ¿Ha sido fácil? Yo creo que sí.
Ideas y Cosejos:
- Si no tenéis tiempo de que la tarta temple dentro del horno no pasa nada, sigue estando riquísima. Os lo digo por experiencia.
- La calabaza la puedes asar también en el microondas, la preparas igual, y de cinco en cinco minutos a máxima potencia hasta que quede tierna.
- Hay que conservar la tarta en la nevera, aunque no os durará mucho.
- La mantequilla de la cobertura es la encargada de dar brillo.
- Y si te sobra cobertura de chocolate no la tires, la calientas en el momento de servir, y no veas lo rica que está con el chocolate calentito por encima.
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