Hoy os traigo un dulce tradicional, fácil y rápido de preparar, riquísimo, con sólo tres ingredientes. Y, además, apto para celíacos.
Ingredientes:
- Seis claras de huevo.
- 300 gramos de coco rallado.
- 150 gramos de azúcar.
- Una pizca de sal.
Necesitamos cápsulas de papel pequeñas, de las que se utilizan para las trufas de chocolate.
Preparación:
Comenzamos con las claras: las batimos a punto de nieve con una pizca de sal. Lo más cómodo es utilizar una batidora eléctrica de varillas, aunque también se pueden batir a mano. Cuándo estén casi firmes, añadimos el azúcar poco a poco en forma de lluvia, y seguimos batiendo hasta alcanzar el punto de nieve.
Añadimos el coco en varias tandas, y mezclamos suavemente con una espátula de silicona con movimientos lentos y envolventes. Con muchísimo cuidado para que no se bajen las claras, hasta obtener una masa homogénea.
Precalentamos el horno a 180º.
Cubrimos una bandeja de horno con papel de hornear, y disponemos las cápsulas de papel. Ponemos un montoncito de la mezcla en cada una de ellas, y horneamos durante quince minutos, o hasta que se doren.
Salen unos treinta coquitos, o más, y se conservan perfectamente dentro de una caja metálica en el frigorífico. Eso si sobran...
Consejos:
- Las cápsulas de papel que he utilizado son las pequeñas, las que son apropiadas para las trufas de chocolate.
- Si no tenemos cápsulas, podemos poner los montoncitos de masa directamente sobre el papel de hornear.
- Sabremos que las claras están a punto de nieve si volcamos el bol y no caen.
- Son aptos par a celíacos, porque no contienen gluten.
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