Hoy traigo los champiñones rellenos favoritos de mi familia. La verdad es que están riquísimos y, si elegimos champiñón portobello el bocado es exquisito. Y muy fácil.
El champiñón portobello es de la misma familia que el champiñón blanco, con una textura más firme y un sabor más fresco y delicado. Se le consideraba un champiñón exótico, pero actualmente es muy fácil encontrarlo en cualquier comercio. Se caracteriza por su color marrón tostado, aunque su interior es blanco y limpio.
Ingredientes:
- 300 gramos de champiñones portobello.
- 50 gramos de queso feta.
- Dos dientes de ajo.
- Una cucharadas de perejil fresco picado.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Preparación:
Lavamos muy bien los champiñones, y los secamos cuidadosamente. Separamos el pie del champiñón; si lo movemos suavemente con la mano, sale sólo.
Pelamos los dientes de ajo, los picamos finamente a cuchillo, y reservamos. Picamos, también a cuchillo, el pie de los champiñones y el perejil fresco. Seguidamente, desmenuzamos el queso feta, lo mezclamos con el perejil y reservamos.
Calentamos una sartén con un hilo de aceite y marcamos los sombreros de los champiñones hasta que comiencen a llenarse de agua, que ellos mismos desprenden. Les damos la vuelta, y dejamos que se se evapore el agua que han soltado. Los colocamos en una fuente de horno pincelada de aceite, con una pizca de sal en cada champiñón, y reservamos.
En la misma sarten, doramos el ajo y los champiñones picados, y los añadimos a la mezcla de queso feta y perejil. Comprobamos el punto de sal, y añadimos si es necesario. Rellenamos los champiñones con este preparado, y horneamos hasta que se dore el queso en el horno precalentado a 180º.
Y listo, un entrante riquísimo, o una guarnición estupenda para carnes y pescados.
Consejos:
- Hay que limpiar perfectamente el champiñón porque suelen tener restos de tierra.
- El champiñón hay que cocinarlo cuando la sartén esté muy caliente, porque de lo contrario el agua que suelta se oscurece y desluce el resultado.
- Riquísimo también con champiñón blanco, conocido como champiñón de París.
- El queso feta es un queso tradicional de Grecia, de sabor intenso y ligeramente ácido; blanco, cremoso pero con consistencia compacta y textura granulada. Aquí os dejo una imagen de este rico queso
Lavamos muy bien los champiñones, y los secamos cuidadosamente. Separamos el pie del champiñón; si lo movemos suavemente con la mano, sale sólo.
Pelamos los dientes de ajo, los picamos finamente a cuchillo, y reservamos. Picamos, también a cuchillo, el pie de los champiñones y el perejil fresco. Seguidamente, desmenuzamos el queso feta, lo mezclamos con el perejil y reservamos.
Calentamos una sartén con un hilo de aceite y marcamos los sombreros de los champiñones hasta que comiencen a llenarse de agua, que ellos mismos desprenden. Les damos la vuelta, y dejamos que se se evapore el agua que han soltado. Los colocamos en una fuente de horno pincelada de aceite, con una pizca de sal en cada champiñón, y reservamos.
En la misma sarten, doramos el ajo y los champiñones picados, y los añadimos a la mezcla de queso feta y perejil. Comprobamos el punto de sal, y añadimos si es necesario. Rellenamos los champiñones con este preparado, y horneamos hasta que se dore el queso en el horno precalentado a 180º.
Y listo, un entrante riquísimo, o una guarnición estupenda para carnes y pescados.
Consejos:
- Hay que limpiar perfectamente el champiñón porque suelen tener restos de tierra.
- El champiñón hay que cocinarlo cuando la sartén esté muy caliente, porque de lo contrario el agua que suelta se oscurece y desluce el resultado.
- Riquísimo también con champiñón blanco, conocido como champiñón de París.
- El queso feta es un queso tradicional de Grecia, de sabor intenso y ligeramente ácido; blanco, cremoso pero con consistencia compacta y textura granulada. Aquí os dejo una imagen de este rico queso
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