Si te gusta la piña, guarda esta receta a mano. Y ponte a ello porque te va a encantar, y puede que se convierta en una de las favoritas en tu casa; en la mía es un fijo. Además es ideal cuando tienes "mucha gente" a comer porque cunde bastante, y puedes preparar el puré de patata y la salsa el día de antes. Además, tanto la carne como la piña van al horno, que siempre es un plus porque la cocina estará más despejada y tendremos tiempo para otros platos de última hora. Y ten en cuenta que el lomo de cerdo tiene buen precio.
Ingredientes:
- Un kilo de lomo en un trozo.
- Dos botes de piña en su jugo grandes.
- Una cebolla grande.
- 200 centilitros de nata para cocinar.
- Un vaso de vino blanco, más medio vaso aparte
- Un huevo.
- Una cucharada de azúcar.
- Cuatro patatas grandes.
- Una cucharada de pimentón dulce.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
*Necesitas una manga pastelera con boquilla de estrella.
Preparación:
- El lomo:
Pelamos la cebolla, la lavamos y la cortamos en plumas. Limpiamos el lomo del exceso de grasa, lo bridamos y, en una cazuela con aceite de oliva virgen extra, sofreímos la cebolla con el lomo para sellarlo por todos sus lados. Retiramos el lomo y reservamos la cebolla sofrita lejos del fuego.
Batimos el huevo con el azúcar y pincelamos con esta mezcla el lomo. Lo colocamos en una bandeja de horno con un vaso de vino blanco y el jugo de uno de los botes de piña, y asamos en horno precalentado a 180º durante 45 minutos. Sabremos que el lomo está listo cuando lo pinchemos con una brocheta y no salga líquido. Recuerda darle la vuelta a mitad del horneado. Cuando retiremos el lomo del horno, dejamos templar antes de cortarlo en lonchas finas. Podemos conservarlo caliente en la misma bandeja que lo hemos horneado, tapado con papel de aluminio, una vez loncheado. Y, si se enfría, darle un golpe de horno en el último momento.
- La salsa:
En la cazuela que hemos reservado con la cebolla frita, añadimos las rodajas de piña de uno de los botes bien escurridas y cortadas en dados (reservamos el jugo). Cuándo la piña esté blandita, añadimos sal, pimienta negra recién molida, y medio vaso de vino blanco, dejamos evaporar cinco minutos e incorporamos el jugo del bote de piña que hemos reservado. Dejamos cocer cinco minutos más, y añadimos la nata. Reducimos, trituramos, comprobamos el punto de sal y pimienta, rectificamos si es necesario, y pasamos la salsa por un colador chino. Reservamos.
- La guarnición:
Lavamos bien las patatas, las colocamos en un puchero y lo llenamos de agua; llevamos a ebullición y cocemos hasta que las patatas estén tiernas. Retiramos y dejamos que templen.
Cuándo las patatas estén templadas, las pelamos y las pasamos por un pasapurés (o las aplastamos con un tenedor). Calentamos en una sartén amplia dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y añadimos el puré de patata con una cucharada de pimentón dulce, sal y pimienta negra recién molida. Removemos para que la patata se impregne del pimentón y adquiera un tono anaranjado. Probamos el punto de sazón, rectificamos si es necesario y dejamos que se temple. Una vez enfriado, introducimos el puré de patata al pimentón en una manga pastelera, colocamos las rodajas de piña bien escurridas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, y cubrimos la rodaja de piña con el puré, tal y como vemos en la foto. Horneamos con calor arriba y abajo a 180º hasta que se dore la patata.
Y listo, calentamos la salsa, y a comer. Como ya os he comentado, para fans de la piña.
Ideas y consejos:
- Necesitamos dos botes de piña grandes. Yo utilizo, para cuatro personas, los que llevan ocho rodajas de piña; podéis doblar cantidades o reducirlas.
- Utilizamos tanto las rodajas de piña como el jugo. Un bote para la salsa (rodajas y jugo), y del otro bote, las rodajas para guarnición con el puré de patata, y el jugo para hornear el lomo.
- Lo de pintar el lomo con huevo batido y azúcar lo vi en un programa de cocina hace tiempo (lo siento, no recuerdo su nombre). Le aporta jugosidad, y un bonito color dorado.
- Si te sobra puré al pimentón, lo puedes guardar. Es una guarnición estupenda para carnes y pescados.
- Bridar el lomo es atarlo con hilo de cocina para que conserve su forma redonda en el horneado.
- Yo te explico las tres preparaciones por separado, pero lo lógico es cocinarlas "a la vez". Por ejemplo, mientras se hornea el lomo preparamos la salsa, y mientras sellamos el lomo cocemos las patatas... Ya sabes, cada cual se organiza a su manera.
- El lomo queda muy rico y jugoso. Si te sobra, puedes congelar las lonchas metidas en la salsa (la piña con el puré no). Y cuando te apetezca, descongelar, calentar y comer.
- Un kilo de lomo en un trozo.
- Dos botes de piña en su jugo grandes.
- Una cebolla grande.
- 200 centilitros de nata para cocinar.
- Un vaso de vino blanco, más medio vaso aparte
- Un huevo.
- Una cucharada de azúcar.
- Cuatro patatas grandes.
- Una cucharada de pimentón dulce.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
*Necesitas una manga pastelera con boquilla de estrella.
Preparación:
- El lomo:
Pelamos la cebolla, la lavamos y la cortamos en plumas. Limpiamos el lomo del exceso de grasa, lo bridamos y, en una cazuela con aceite de oliva virgen extra, sofreímos la cebolla con el lomo para sellarlo por todos sus lados. Retiramos el lomo y reservamos la cebolla sofrita lejos del fuego.
Batimos el huevo con el azúcar y pincelamos con esta mezcla el lomo. Lo colocamos en una bandeja de horno con un vaso de vino blanco y el jugo de uno de los botes de piña, y asamos en horno precalentado a 180º durante 45 minutos. Sabremos que el lomo está listo cuando lo pinchemos con una brocheta y no salga líquido. Recuerda darle la vuelta a mitad del horneado. Cuando retiremos el lomo del horno, dejamos templar antes de cortarlo en lonchas finas. Podemos conservarlo caliente en la misma bandeja que lo hemos horneado, tapado con papel de aluminio, una vez loncheado. Y, si se enfría, darle un golpe de horno en el último momento.
- La salsa:
En la cazuela que hemos reservado con la cebolla frita, añadimos las rodajas de piña de uno de los botes bien escurridas y cortadas en dados (reservamos el jugo). Cuándo la piña esté blandita, añadimos sal, pimienta negra recién molida, y medio vaso de vino blanco, dejamos evaporar cinco minutos e incorporamos el jugo del bote de piña que hemos reservado. Dejamos cocer cinco minutos más, y añadimos la nata. Reducimos, trituramos, comprobamos el punto de sal y pimienta, rectificamos si es necesario, y pasamos la salsa por un colador chino. Reservamos.
- La guarnición:
Lavamos bien las patatas, las colocamos en un puchero y lo llenamos de agua; llevamos a ebullición y cocemos hasta que las patatas estén tiernas. Retiramos y dejamos que templen.
Cuándo las patatas estén templadas, las pelamos y las pasamos por un pasapurés (o las aplastamos con un tenedor). Calentamos en una sartén amplia dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y añadimos el puré de patata con una cucharada de pimentón dulce, sal y pimienta negra recién molida. Removemos para que la patata se impregne del pimentón y adquiera un tono anaranjado. Probamos el punto de sazón, rectificamos si es necesario y dejamos que se temple. Una vez enfriado, introducimos el puré de patata al pimentón en una manga pastelera, colocamos las rodajas de piña bien escurridas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, y cubrimos la rodaja de piña con el puré, tal y como vemos en la foto. Horneamos con calor arriba y abajo a 180º hasta que se dore la patata.
Y listo, calentamos la salsa, y a comer. Como ya os he comentado, para fans de la piña.
Ideas y consejos:
- Necesitamos dos botes de piña grandes. Yo utilizo, para cuatro personas, los que llevan ocho rodajas de piña; podéis doblar cantidades o reducirlas.
- Utilizamos tanto las rodajas de piña como el jugo. Un bote para la salsa (rodajas y jugo), y del otro bote, las rodajas para guarnición con el puré de patata, y el jugo para hornear el lomo.
- Lo de pintar el lomo con huevo batido y azúcar lo vi en un programa de cocina hace tiempo (lo siento, no recuerdo su nombre). Le aporta jugosidad, y un bonito color dorado.
- Si te sobra puré al pimentón, lo puedes guardar. Es una guarnición estupenda para carnes y pescados.
- Bridar el lomo es atarlo con hilo de cocina para que conserve su forma redonda en el horneado.
- Yo te explico las tres preparaciones por separado, pero lo lógico es cocinarlas "a la vez". Por ejemplo, mientras se hornea el lomo preparamos la salsa, y mientras sellamos el lomo cocemos las patatas... Ya sabes, cada cual se organiza a su manera.
- El lomo queda muy rico y jugoso. Si te sobra, puedes congelar las lonchas metidas en la salsa (la piña con el puré no). Y cuando te apetezca, descongelar, calentar y comer.
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