Receta de Directo al Paladar, otra más. Me encantan sus recetas, siempre salen bien, y lo digo por experiencia porque ya he cocinado unas cuantas. Les pido mil disculpas porque siempre cambio alguna cosilla, por mis manías y además, en este caso cantidades (aunque aquí he atendido la acertada recomendación final de doblar las cantidades de la salsa).
¿Quién dice "no" a unas albóndigas? Alguien habrá, claro. A lo mejor no ha probado esta propuesta que hoy os presento, muy distinta a cualquier receta de albóndigas que yo conocía. ¿Por qué? No hay más que leer los ingredientes.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
- 500 gramos de carne picada (mitad ternera, mitad magro de cerdo).
- Un huevo.
- Una rebanada de pan de molde.
- Medio vaso de leche.
- Dos cucharadas de salsa de soja.
- Dos cucharadas de vino Pedro Ximénez.
- Media cucharadita pequeña (de las de café) de cinco especias chinas.
- Una cucharadita (de las de postre) de sal.
- Pimienta negra recién molida.
Para la salsa:
- Doce cucharadas de vermut rojo.
- Ocho cucharadas de salsa de soja.
- Cuatro cucharadas de vino Pedro Ximénez.
Preparación:
Ponemos la carne picada en un bol con la sal, la pimienta negra recién molida, un huevo batido, la rebanada de pan mojada en leche y escurrida con la mano, dos cucharadas de salsa de soja, dos cucharadas de Pedro Ximénez y las cinco especias chinas. Mezclamos con un tenedor o, más efectivo, con las manos bien limpias, y formamos las albóndigas (si tenemos las manos humedecidas con agua no se nos pegará la masa, y será más fácil moldearlas). Las freímos en aceite de oliva virgen extra hasta que estén doradas. Retiramos, quitamos el aceite de la sartén, y devolvemos las albóndigas a la misma sartén.
En un bol mezclamos los ingredientes de la salsa y lo añadimos a la sartén con las albóndigas. Cocinamos a fuego medio hasta que la salsa reduzca y se caramelice. Hay que mover las albóndigas, o la sartén, para que se empapen de salsa por todos los lados.
Y listo, unas albóndigas para recordar, perfectas para una ocasión especial o para el día a día. Os dejo una foto de las riquísimas albóndigas con la guarnición elegida: arroz cocido y un salteado de cebolla y pimientos de colores. Plato único, comida completa.
Ideas y consejos:
- En la receta original, las albóndigas no llevan pan mojado en leche. Yo lo he puesto porque acostumbro a añadirlo a la carne de las albóndigas. Si lo utilizas, hay que remojarlo bien, y luego estrujarlo con la mano (bien limpia) para escurrirlo.
- Tampoco me gusta rebozar las albóndigas en harina antes de freírlas. Ya sé que ayuda a que mantengan la forma redondeada y queden más bonitas, pero no me gusta que después la harina se desprenda y pase a la salsa. Y sobre gustos, ya sabéis.
- Para formar las albóndigas, mejor con las manos humedecidas con agua. Evitaremos que se nos pegue la carne.
- Este arroz tan bonito que ves en la foto lo compro en Mercadona, es una mezcla de arroz largo vaporizado, arroz rojo y arroz salvaje (el negro). Lo venden con el nombre de "arroz para ensaladas y guarniciones", y está rico. Tan sólo lo he cocido en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado en el paquete, bien escurrido y a comer. El grano queda suelto y está bueno.
- La salsa es buenísima y las albóndigas también, distintas, para salir de la rutina de siempre (eso es lo que más me ha gustado siempre en la cocina). Repetiréis seguro.
En un bol mezclamos los ingredientes de la salsa y lo añadimos a la sartén con las albóndigas. Cocinamos a fuego medio hasta que la salsa reduzca y se caramelice. Hay que mover las albóndigas, o la sartén, para que se empapen de salsa por todos los lados.
Y listo, unas albóndigas para recordar, perfectas para una ocasión especial o para el día a día. Os dejo una foto de las riquísimas albóndigas con la guarnición elegida: arroz cocido y un salteado de cebolla y pimientos de colores. Plato único, comida completa.
Ideas y consejos:
- En la receta original, las albóndigas no llevan pan mojado en leche. Yo lo he puesto porque acostumbro a añadirlo a la carne de las albóndigas. Si lo utilizas, hay que remojarlo bien, y luego estrujarlo con la mano (bien limpia) para escurrirlo.
- Tampoco me gusta rebozar las albóndigas en harina antes de freírlas. Ya sé que ayuda a que mantengan la forma redondeada y queden más bonitas, pero no me gusta que después la harina se desprenda y pase a la salsa. Y sobre gustos, ya sabéis.
- Para formar las albóndigas, mejor con las manos humedecidas con agua. Evitaremos que se nos pegue la carne.
- Este arroz tan bonito que ves en la foto lo compro en Mercadona, es una mezcla de arroz largo vaporizado, arroz rojo y arroz salvaje (el negro). Lo venden con el nombre de "arroz para ensaladas y guarniciones", y está rico. Tan sólo lo he cocido en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado en el paquete, bien escurrido y a comer. El grano queda suelto y está bueno.
- La salsa es buenísima y las albóndigas también, distintas, para salir de la rutina de siempre (eso es lo que más me ha gustado siempre en la cocina). Repetiréis seguro.
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