Hoy os traigo un básico, una guarnición de lujo, unas cebollitas que son un vicio, nunca hay suficientes. Y es súper fácil cocinarlas; lo más costoso, y tedioso: pelarlas. Después casi se hacen solas.
Te cuento cómo se preparan y te aconsejo que te guardes la receta porque repetirás. Ideales para acompañar carnes, alegrar verduras y también ¿por qué no? un pescado al horno o a la plancha.
Ingredientes:
- Medio kilo de cebollitas francesas.
- Medio litro de agua.
- 100 gramos de mantequilla.
- 50 gramos de azúcar.
- Media cucharadita de sal.
Preparación:
- Pela y lava las cebollas, colócalas en una cazuela en la que quepan bien, sin amontonar.
- Añade el agua, la mantequilla, el azúcar y una pizca de sal.
- Tapa y cocina a fuego lento hasta que se evapore toda el agua.
- Remueve de vez en cuando cogiendo la cazuela por las asas y girando sobre sí misma despacito; no metas un cubierto en la cazuela para moverlas directamente porque se rompen.
- Cuida que no se quemen al final, cuando quede poca agua.
- Disfruta, que no todos los días comemos esta ricura.
Ideas y consejos:
- Hay que tratarlas con mimo, sobre todo al moverlas, para que no se desprendan las capas de las cebollitas.
- En casa nos gustan tanto que cuando las preparo, hago el doble.
- Habrás adivinado que son de consumo ocasional, mantequilla y bastante azúcar, no te digo más.
- Aquí te dejo dos enlaces a dos recetas con la que quedan de escándalo: un clásico, la ternera bouguignon, y un solomillo a la plancha con una salsa muy especial.
- Quedan tiernas y dulces, son una golosina.
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