Mas que una receta, esta delicia es una idea, y una idea genial. Riquísimo en ensalada, acompañando una carne, un poco de jamón, una tortilla, o en un picoteo. Además, como el queso debe estar congelado, es genial para improvisar una cena fácil y rápida. En un momento, lo tendrás listo.
Ingredientes:
- Queso de cabra en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor, congeladas.
- Pan rallado crujiente.
- Huevo batido.
- Perejil.
Preparación:
Vamos con la "idea", en seis sencillos pasos:
1.- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
2.- Sacamos el queso del congelador.
3.- Batimos los huevos.
4.- Preparamos un plato con pan rallado crujiente, añadimos perejil al gusto, y mezclamos.
5.- Pasamos las rodajas de queso por el huevo, impregnando bien. Seguidamente las rebozamos con la mezcla de pan rallado por todos los lados.
6.- Horneamos el queso en una bandeja de horno cubierta con papel de horno, hasta que esté dorado.
Y a disfrutar.
Consejos:
- Cuándo compremos el queso de cabra, lo mejor es pedir que nos lo corten, porque seguramente en la tienda tendrán una lira para cortar queso y así quedará perfecto. Y, en cuanto lleguemos a casa, hay que empaquetar individualmente cada rodaja, colocarlas en un tuper, y al congelador. Yo intento tener siempre para utilizarlas en cualquier momento.
- El pan rallado crujiente es más grueso que el pan rallado normal. Buenísimo el de Frumen, y adecuado también el Pan rallado casero de Hacendado (Mercadona).
- El queso debe estar congelado para que aguante el horneado y no se funda demasiado rápido.
- El grosor de las rodajas, un centímetro mínimo.
- Se puede sustituir el perejil por orégano, albahaca, romero, tomillo....o añadir una especia que os guste.
Vamos con la "idea", en seis sencillos pasos:
1.- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
2.- Sacamos el queso del congelador.
3.- Batimos los huevos.
4.- Preparamos un plato con pan rallado crujiente, añadimos perejil al gusto, y mezclamos.
5.- Pasamos las rodajas de queso por el huevo, impregnando bien. Seguidamente las rebozamos con la mezcla de pan rallado por todos los lados.
6.- Horneamos el queso en una bandeja de horno cubierta con papel de horno, hasta que esté dorado.
Y a disfrutar.
Consejos:
- Cuándo compremos el queso de cabra, lo mejor es pedir que nos lo corten, porque seguramente en la tienda tendrán una lira para cortar queso y así quedará perfecto. Y, en cuanto lleguemos a casa, hay que empaquetar individualmente cada rodaja, colocarlas en un tuper, y al congelador. Yo intento tener siempre para utilizarlas en cualquier momento.
- El pan rallado crujiente es más grueso que el pan rallado normal. Buenísimo el de Frumen, y adecuado también el Pan rallado casero de Hacendado (Mercadona).
- El queso debe estar congelado para que aguante el horneado y no se funda demasiado rápido.
- El grosor de las rodajas, un centímetro mínimo.
- Se puede sustituir el perejil por orégano, albahaca, romero, tomillo....o añadir una especia que os guste.
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