Hoy os traigo una tapa típica sevillana, el solomillo de cerdo al whisky. Un plato riquísimo y muy fácil de cocinar que, lo confieso, he convertido en plato principal. Acompañado de patatas fritas y un buen pan, lo hemos disfrutado muchísimo
Ingredientes:
- Un solomillo de cerdo.
- Cuatro dientes de ajo.
- Un vaso de whisky.
- Un vaso de caldo de pollo (tienes la receta aquí en el blog).
- El zumo de un limón.
- Media cucharadita de comino molido.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Comenzamos:
- Limpiamos el solomillo del exceso de grasa y lo cortamos en medallones. El grosor, como de un centímetro, o a nuestro gusto.
- Pelamos y picamos finamente los dientes de ajo.
- Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén, en la que quepan bien los medallones, los salpimentamos y los marcamos vuelta y vuelta. Retiramos de la sartén y reservamos.
- En el mismo aceite doramos el ajo picado, e incorporamos de nuevo el solomillo.
- Regamos con el whisky, y dejamos que evapore el alcohol durante cinco minutos.
- Añadimos el caldo, el zumo de limón y el comino, y cocemos cinco minutos a fuego lento.
- Acompaña con unas patatas fritas crujientes y un buen pan.
- Y a disfrutar, que ha sido fácil y rápido.
Ideas y consejos:
- Si la salsa queda muy líquida podemos espesarla: disuelve media cucharada de maizena en un poco de agua fría y añade a la salsa cuando esté hirviendo. Remueve con cuidado y en un momento espesará.
- El solomillo de cerdo es una carne tierna y asequible que nos da muchas alegrías en la cocina, al menos en mi casa.
- He leído que en Sevilla hay lugares donde cocinan este plato con coñac, y supongo que estará igual de rico. Y digo supongo porque ni lo he probado ni he ido a Sevilla, aunque ganas no me faltan.