Basta echar un vistazo a los ingredientes para saber que es un plato riquísimo de pasta, y también que es de consumo ocasional, por el aporte calórico de dichos ingredientes.
En casa nos encanta la pasta, y probar recetas nuevas, y ésta ha sido de las últimas que hemos descubierto, gracias a Directo al paladar, que recomiendo visitar asiduamente porque sus recetas son buenísimas. Además, vamos a utilizar la mantequilla de cacahuete casera cuya receta publiqué recientemente aquí.
Ingredientes para cuatro personas:
- 300 gramos de macarrones.
- 200 gramos de solomillo de cerdo limpio, sin grasa.
- 400 mililitros de leche de coco.
- Una cucharada de mantequilla de cacahuete casera.
- Un yogur natural.
- 50 gramos de salsa de tomate casera.
- Una cucharadita de comino molido.
- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Media cucharadita de cúrcuma molida.
- Media cucharadita de canela molida.
- Tomillo fresco.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Preparación:
Cortamos el solomillo en pequeños trozos y reservamos. Mezclamos en un bol un yogur, una cucharadita de comino en polvo, otra de pimentón dulce, y media cucharadita de canela y cúrcuma. Añadimos el solomillo a esta mezcla, removemos y dejamos marinar en el frigorífico durante dos horas.
Transcurrido el tiempo de maceración, escurrimos la carne de la marinada en un colador, y la doramos en una sartén grande con un hilo de aceite de oliva virgen. Añadimos la leche de coco, una cucharada de tomate frito, y otra de mantequilla de cacahuete. Removemos, cocinamos durante tres minutos, y reservamos.
Calentamos agua abundante en una cazuela y, cuando comience a hervir, añadimos una cucharadita de sal y, cuando hierva, los macarrones, removemos y cocemos durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos la pasta, sin enjuagar, y la incorporamos a la sartén, mezclamos, calentamos, y añadimos el tomillo fresco y lavado.
Y listo, un plato de pasta diferente y muy bueno que completaremos con una ensalada verde.
Consejos:
- Cuando se añade la sal al agua hirviendo, hay que rebajar el fuego porque de lo contrario, y por efecto de la sal, hierve más fuerte y el agua puede desbordar la cazuela.
- Nunca hay que enjuagar la pasta, se añade caliente y bien escurrida a la salsa. Si después la queremos guardar para otro día, la dejaremos enfriar mezclada con la salsa, y al frigorífico bien envasada.
- Cuando preparo solomillo y, al limpiarlo y filetearlo, desecho recortes, los congelo y, cuando tengo suficientes, los utilizo en recetas como ésta en las que la carne va en pequeños dados. Eso sí, eliminando siempre la grasa.
- La pasta hay que escurrirla muy, muy bien, porque el agua puede arruinar la salsa.
En casa nos encanta la pasta, y probar recetas nuevas, y ésta ha sido de las últimas que hemos descubierto, gracias a Directo al paladar, que recomiendo visitar asiduamente porque sus recetas son buenísimas. Además, vamos a utilizar la mantequilla de cacahuete casera cuya receta publiqué recientemente aquí.
Ingredientes para cuatro personas:
- 300 gramos de macarrones.
- 200 gramos de solomillo de cerdo limpio, sin grasa.
- 400 mililitros de leche de coco.
- Una cucharada de mantequilla de cacahuete casera.
- Un yogur natural.
- 50 gramos de salsa de tomate casera.
- Una cucharadita de comino molido.
- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Media cucharadita de cúrcuma molida.
- Media cucharadita de canela molida.
- Tomillo fresco.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
Preparación:
Cortamos el solomillo en pequeños trozos y reservamos. Mezclamos en un bol un yogur, una cucharadita de comino en polvo, otra de pimentón dulce, y media cucharadita de canela y cúrcuma. Añadimos el solomillo a esta mezcla, removemos y dejamos marinar en el frigorífico durante dos horas.
Transcurrido el tiempo de maceración, escurrimos la carne de la marinada en un colador, y la doramos en una sartén grande con un hilo de aceite de oliva virgen. Añadimos la leche de coco, una cucharada de tomate frito, y otra de mantequilla de cacahuete. Removemos, cocinamos durante tres minutos, y reservamos.
Calentamos agua abundante en una cazuela y, cuando comience a hervir, añadimos una cucharadita de sal y, cuando hierva, los macarrones, removemos y cocemos durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos la pasta, sin enjuagar, y la incorporamos a la sartén, mezclamos, calentamos, y añadimos el tomillo fresco y lavado.
Y listo, un plato de pasta diferente y muy bueno que completaremos con una ensalada verde.
Consejos:
- Cuando se añade la sal al agua hirviendo, hay que rebajar el fuego porque de lo contrario, y por efecto de la sal, hierve más fuerte y el agua puede desbordar la cazuela.
- Nunca hay que enjuagar la pasta, se añade caliente y bien escurrida a la salsa. Si después la queremos guardar para otro día, la dejaremos enfriar mezclada con la salsa, y al frigorífico bien envasada.
- Cuando preparo solomillo y, al limpiarlo y filetearlo, desecho recortes, los congelo y, cuando tengo suficientes, los utilizo en recetas como ésta en las que la carne va en pequeños dados. Eso sí, eliminando siempre la grasa.
- La pasta hay que escurrirla muy, muy bien, porque el agua puede arruinar la salsa.
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