El coulis de frambuesa ya ha aparecido en el blog en algunas recetas, acompañando a la tarta de queso, a un brownie, o con el pastelito de chocolate con crema inglesa, y seguro que saldrá más veces. Pero, considero que es una salsa tan buena, que merece una entrada propia.
Procedente de la cocina francesa, es una salsa tamizada de frutas o vegetales que se obtiene de su cocción. Siempre hay que colar o tamizar la preparación; coulis se deriva del verbo francés "couler", que significa colar.
Fácil no, facilísimo. Con dos ingredientes.
Ingredientes:
- 500 gramos de frambuesas frescas o congeladas.
- Azúcar al gusto.
Preparación:
Si las frambuesas son frescas, revisamos por si hay alguna en mal estado y la eliminamos. Lavamos con cuidado y las escurrimos bien. Si son congeladas, las utilizamos directamente.
En una cazuela mezclamos las frambuesas con cuatro cucharadas de azúcar, y cocemos a fuego lento hasta que la fruta se deshaga. Hay que remover frecuentemente para que no se pegue.
Trituramos la mezcla y probamos el punto de dulzor. Debe quedar un poco ácido porque suele acompañar preparaciones dulces, y el contraste es maravilloso. Aunque la cantidad de azúcar es orientativa, cada cual a su gusto.
Una vez triturado y rectificado de azúcar en su caso, lo pasamos por un colador, que por algo es un coulis. Si nos queda excesivamente espeso, podemos añadir un poco de agua.
Consejos:
- Imprescindible colar o tamizar con una estameña para que sea un coulis, como su propio nombre indica.
- Se utiliza para acompañar bizcochos, tartas, helados, postres de chocolate, pannacota, yogur, en una tostada con queso crema, unas crêpes... como se te ocurra.
- No hay que pasarse con el azúcar porque se convertiría en una mermelada.
- Si sobra, admite congelación.
Ingredientes:
- 500 gramos de frambuesas frescas o congeladas.
- Azúcar al gusto.
Preparación:
Si las frambuesas son frescas, revisamos por si hay alguna en mal estado y la eliminamos. Lavamos con cuidado y las escurrimos bien. Si son congeladas, las utilizamos directamente.
En una cazuela mezclamos las frambuesas con cuatro cucharadas de azúcar, y cocemos a fuego lento hasta que la fruta se deshaga. Hay que remover frecuentemente para que no se pegue.
Trituramos la mezcla y probamos el punto de dulzor. Debe quedar un poco ácido porque suele acompañar preparaciones dulces, y el contraste es maravilloso. Aunque la cantidad de azúcar es orientativa, cada cual a su gusto.
Una vez triturado y rectificado de azúcar en su caso, lo pasamos por un colador, que por algo es un coulis. Si nos queda excesivamente espeso, podemos añadir un poco de agua.
Consejos:
- Imprescindible colar o tamizar con una estameña para que sea un coulis, como su propio nombre indica.
- Se utiliza para acompañar bizcochos, tartas, helados, postres de chocolate, pannacota, yogur, en una tostada con queso crema, unas crêpes... como se te ocurra.
- No hay que pasarse con el azúcar porque se convertiría en una mermelada.
- Si sobra, admite congelación.
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