Esta receta de lomo mechado es un tesoro. La carne queda jugosa, tierna y con mucho sabor. Y la salsa es súper buena, soberbia diría yo. Una receta de El Comidista, publicada en 2015, y que yo he descubierto cinco años después. Cuanto tiempo perdido; no hagas lo mismo y descarga el pdf para guardarla, y al horno en cuanto puedas.
Y no es difícil, al revés, es muy fácil. Lo más complicado será mechar el lomo pero, como sólo hay que introducir ajo y romero, la verdad es que resulta sencillo. Y pocos ingredientes.
Ingredientes:
- Un trozo de lomo de un kilo aproximadamente.
- 3 dientes de ajo.
- Una rama de romero fresco.
- 250 gramos de queso mascarpone.
- 250 mililitros de vino blanco.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Pelamos y fileteamos los ajos. Lavamos el romero y separamos sus puntiagudas hojas.
Con un cuchillo bien afilado, eliminamos el exceso de grasa del lomo. Como la pieza de lomo no es grande, con un cuchillo fino hacemos tres cortes en uno de los extremos del trozo de carne, y profundizamos hasta llegar al otro extremo. Yo me he ayudado de una chaira, un utensilio para afilar cuchillos (al final te cuento más, con foto, y te propongo alternativas). Una vez hechas las incisiones, rellenamos con los ajos fileteados y las hojas de romero (también para ello he utilizado la chaira).
Brida el lomo y dóralo bien por todos los lados en una cazuela que pueda ir al horno, con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Salpimienta el lomo y al horno, 200 º durante media hora aproximadamente. Sabremos que está listo si al pinchar con una brocheta no sale un líquido blanquecino. Si no tienes cazuela que cumpla las dos funciones, traslada el lomo después de dorarlo a una fuente de horno honda, regado con los jugos de la cazuela, y hornea. Y reserva la cazuela donde has dorado el lomo.
Saca el lomo del horno, retira de la cazuela o fuente, deja templar y quita el hilo de bridar.
Y vamos con la salsa: pon al fuego la cazuela dónde has dorado u horneado el lomo y añade el vino blanco. Deja reducir el vino a la mitad, rascando bien el fondo de la cazuela. Añade el mascarpone y mezcla; salpimienta, prueba y rectifica si es necesario. Si hay algún "tropezón", pasa la salsa por el chino.
Corta el lomo en filetes a tu gusto (yo los prefiero finos), y los pones en la fuente de servir. Y por encima la salsa muy caliente. Acompaña con patatas fritas o hervidas y luego salteadas en la sartén. O una verdura.
Delicioso.
Ideas y consejos:
- Si la salsa queda muy espesa, añade un poco de leche o de nata líquida.
- Si quieres mechar el lomo de otra forma, aquí tienes la propuesta de El Comidista.
- Como ya os he dicho, una chiara es un utensilio que se utiliza para afilar los cuchillos, y va de cine. Yo tengo la que ves en la foto, me la dio mi padre cuando se jubiló, tras regentar una carnicería charcutería durante muchos años. También existe un utensilio específico para este fin, el "mechador", pero ese no lo tengo.
Preparación:
Pelamos y fileteamos los ajos. Lavamos el romero y separamos sus puntiagudas hojas.
Con un cuchillo bien afilado, eliminamos el exceso de grasa del lomo. Como la pieza de lomo no es grande, con un cuchillo fino hacemos tres cortes en uno de los extremos del trozo de carne, y profundizamos hasta llegar al otro extremo. Yo me he ayudado de una chaira, un utensilio para afilar cuchillos (al final te cuento más, con foto, y te propongo alternativas). Una vez hechas las incisiones, rellenamos con los ajos fileteados y las hojas de romero (también para ello he utilizado la chaira).
Brida el lomo y dóralo bien por todos los lados en una cazuela que pueda ir al horno, con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Salpimienta el lomo y al horno, 200 º durante media hora aproximadamente. Sabremos que está listo si al pinchar con una brocheta no sale un líquido blanquecino. Si no tienes cazuela que cumpla las dos funciones, traslada el lomo después de dorarlo a una fuente de horno honda, regado con los jugos de la cazuela, y hornea. Y reserva la cazuela donde has dorado el lomo.
Saca el lomo del horno, retira de la cazuela o fuente, deja templar y quita el hilo de bridar.
Y vamos con la salsa: pon al fuego la cazuela dónde has dorado u horneado el lomo y añade el vino blanco. Deja reducir el vino a la mitad, rascando bien el fondo de la cazuela. Añade el mascarpone y mezcla; salpimienta, prueba y rectifica si es necesario. Si hay algún "tropezón", pasa la salsa por el chino.
Corta el lomo en filetes a tu gusto (yo los prefiero finos), y los pones en la fuente de servir. Y por encima la salsa muy caliente. Acompaña con patatas fritas o hervidas y luego salteadas en la sartén. O una verdura.
Delicioso.
Ideas y consejos:
- Si la salsa queda muy espesa, añade un poco de leche o de nata líquida.
- Si quieres mechar el lomo de otra forma, aquí tienes la propuesta de El Comidista.
- Como ya os he dicho, una chiara es un utensilio que se utiliza para afilar los cuchillos, y va de cine. Yo tengo la que ves en la foto, me la dio mi padre cuando se jubiló, tras regentar una carnicería charcutería durante muchos años. También existe un utensilio específico para este fin, el "mechador", pero ese no lo tengo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario