miércoles, 28 de agosto de 2019

PIZZA CAPRESE


Hoy convertimos la famosa ensalada caprese italiana una pizza, y utilizamos pesto verde de albahaca. Puedes utilizar mozzarella en lonchas o fresca; yo esta vez me he decantado por las lonchas, queda más cremosa aunque igual de buena. Si utilizas mozzarella fresca, no la metas al horno con la pizza, sino después de hornearla, para que no parezca un chicle.

Si la preparas con masa casera, esta sencilla pizza es una delicia.

Ingredientes: 

Para la masa (salen cuatro pizzas):

- Medio kilo de harina de fuerza.
- 250 ml. de agua templada.
- 12 gramos de levadura fresca (media pastilla).
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de sal. 

Para el relleno:

- Dos cucharadas de tomate frito casero (receta aquí).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Seis lonchas de mozzarella, o una bola de mozzarella fresca.
- Ocho tomates cherry, aproximadamente.
- Dos cucharadas de pesto verde o pesto genovés (receta aquí).

Preparación:

Comenzamos con la masa. Pesamos la harina y la ponemos en un bol, añadimos una cucharadita de sal, una cucharada de aceite de oliva, y la levadura fresca disuelta en 250 mililitros de agua templada. Mezclamos bien, y comenzamos el amasado; cuándo la masa sea manejable la volcamos sobre la superficie de trabajo, previamente enharinada, y seguimos amasando hasta obtener una masa elástica que no se pegue en las manos. Formamos una bola y la metemos en un bol. Dejamos levar, tapada con un paño, en un lugar tranquilo y sin corrientes de aire. También podemos preparar la masa en una amasadora, que nos facilitará muchísimo el trabajo.

Cuándo la masa haya doblado su volumen, la volcamos sobre la encimera, siempre enharinada, y la dividimos en cuatro porciones (hay masa suficiente para cuatro pizzas). Tomamos una porción, la boleamos y la estiramos con un rodillo dándole la forma deseada. La trasladamos a una bandeja de horno, previamente pincelada con aceite, o cubierta con papel de horno, y la dejamos reposar unos quince minutos.

Transcurrido ese tiempo, montamos la pizza:

1.- Un hilo de aceite de oliva virgen extra.
2.- Dos cucharadas de tomate frito extendidas sobre la masa.
3.- La mozzarella loncheada (si es fresca la pondremos cuando la pizza esté horneada).
4.- Dos cucharadas de pesto repartidas sobre el queso.
5.- Los tomatitos lavados y partidos en dos mitades.

Y al horno, con calor arriba y abajo a 200º, hasta que esté doradita y crujiente. A disfrutar.

Ideas y consejos: 

- Cuando traslado la masa a la bandeja de horno, doblo los bordes de la pizza sobre sí misma, creando una especie de cordón que impide que los ingredientes rebosen y manchen el molde o el horno. Así me libro de los restos pegados difíciles de limpiar.

- Una vez montada la pizza con todos los ingredientes, debe entrar al horno lo antes posible, para que la masa no se humedezca en exceso.

- Si te sobra masa puedes preparar estas deliciosas tortitas de aceite. 


sábado, 24 de agosto de 2019

FAJITAS DE POLLO {LAS DE MI CASA}


Imagino que estas fajitas de pollo no tienen nada que ver con las originales, las mexicanas; bueno, no lo imagino, lo sé porque las he comido en restaurantes mexicanos y la diferencia es grande. Pero...hace bastante tiempo que comencé a prepararlas en casa y, aunque he intentado otras combinaciones e ingredientes, ésta es la preferida y la repetimos una y otra vez. De ahí el nombre de la receta.

Ahí la tenéis, básicamente pollo, pimientos, salsa de queso, especias y hierbas aromáticas. Y la tortilla, que he dejado abierta para que se vea el relleno.

Ingredientes:

- Dos pechugas de pollo sin hueso.
- Un pimiento rojo grande.
- Un pimiento verde grande.
- Un pimiento amarillo grande.
- Una cebolla grande.
- Una cucharadita de comino.
- Una cucharadita de ajo granulado.
- Una cucharadita de cilantro en polvo.
- Media cucharadita de chile en copos.
- Un manojo de cilantro fresco picado.
- Una cucharada de orégano seco.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Tortillas de trigo o maíz.

Para la salsa de queso:

- Una rodaja de queso provolone.
- 200 mililitros de nata para cocinar.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida. 

Preparación:

Comenzamos con el pollo. Fileteamos las pechugas y las cortamos en finas tiras. Las metemos en una fiambrera y añadimos una cucharadita de comino, otra de cilantro en polvo, otra de ajo granulado, media cucharadita de chile en copos, una cucharada de orégano, el cilantro picado, una cucharadita de sal, pimienta negra recién molida, y un chorrito de aceite. Mezclamos, tapamos y reservamos en el frigorífico hasta el momento de utilizarlo.

Vamos con las hortalizas. Pelamos, lavamos la cebolla y la cortamos en plumas. Lavamos los pimientos, los secamos y los cortamos en tiras, desechando el pedúnculo, así como las hebras y semillas interiores. 

En una sartén amplia, con un hilo de aceite de oliva virgen extra, salteamos la cebolla y los pimientos con una pizca de sal, a fuego medio. No es necesario cocinarlos en exceso, aunque si nos gustan más blanditos, los tapamos y rebajamos el fuego. Cuándo la verdura esté casi lista, añadimos el pollo y lo cocinamos todo junto mezclando bien. Comprobamos el punto de sazón y de condimentos, y rectificamos si es necesario. 

Ya tenemos listo el relleno, vamos con la salsa de queso facilísima. Tanto como trocear el queso provolone, meterlo en un cazo, añadir la nata y derretir a fuego lento sin dejar de remover con una cuchara. Cuando esté fundido, salpimentamos y probamos, y rectificamos a nuestro gusto.

Y a la mesa el relleno, la salsa y las tortillas. También hojas de lechuga, rodajas de tomate, guacamole o aguacante loncheado, aunque no estén en la foto. Y que cada cual se monte su fajita.

Ideas y consejos:

- Si no hay tiempo de marinar el pollo, también podemos condimentarlo directamente en la sartén.

- Y si no tenemos a nuestro alcance cilantro fresco, un bote de hojas de cilantro seco nos hará un buen apaño. Lo digo por experiencia; no es fácil encontrarlo cuando no tienes un supermercado grande o un buen mercado cerca.

- La cantidad de especias y hierbas aromáticas depende del gusto de cada cual. Y, sobre todo, cuidado con el picante, mejor no pasarnos pero añadid más si os gusta.

- La salsa de queso se puede sustituir por crema agria o yogur natural. Os confieso que últimamente yo prefiero esta opción a la salsa de queso, pero el resto de la familia es fiel a esta última. Me gusta porque queda más fresco y ligero.  

- Sí, podemos dejar el relleno preparado en el frigorífico el día de antes para llegar a casa y comer. 

- Si la salsa de queso queda muy espesa, añadid un poco de leche y solucionado. 

- Si sois más de tres personas, doblad cantidades o haréis corto. Nosotros somos cuatro, pero hay una persona que, digamos, come poco. ¿Que quién es esa persona? Lo confieso, yo misma que con poco tengo bastante.
 
 

martes, 20 de agosto de 2019

LOMO AL HORNO CON PIÑA Y PURÉ DE PATATA AL PIMENTÓN


Si te gusta la piña, guarda esta receta a mano. Y ponte a ello porque te va a encantar, y puede que se convierta en una de las favoritas en tu casa; en la mía es un fijo. Además es ideal cuando tienes "mucha gente" a comer porque cunde bastante, y puedes preparar el puré de patata y la salsa el día de antes. Además, tanto la carne como la piña van al horno, que siempre es un plus porque la cocina estará más despejada y tendremos tiempo para otros platos de última hora. Y ten en cuenta que el lomo de cerdo tiene buen precio.

Ingredientes:

- Un kilo de lomo en un trozo.
- Dos botes de piña en su jugo grandes.
- Una cebolla grande.
- 200 centilitros de nata para cocinar.
- Un vaso de vino blanco, más medio vaso aparte
- Un huevo.
- Una cucharada de azúcar.
- Cuatro patatas grandes.
- Una cucharada de pimentón dulce.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

*Necesitas una manga pastelera con boquilla de estrella.

Preparación: 

- El lomo:

Pelamos la cebolla, la lavamos y la cortamos en plumas. Limpiamos el lomo del exceso de grasa, lo bridamos y, en una cazuela con aceite de oliva virgen extra, sofreímos la cebolla con el lomo para sellarlo por todos sus lados. Retiramos el lomo y reservamos la cebolla sofrita lejos del fuego.

Batimos el huevo con el azúcar y pincelamos con esta mezcla el lomo. Lo colocamos en una bandeja de horno con un vaso de vino blanco y el jugo de uno de los botes de piña, y asamos en horno precalentado a 180º durante 45 minutos. Sabremos que el lomo está listo cuando lo pinchemos con una brocheta y no salga líquido. Recuerda darle la vuelta a mitad del horneado. Cuando retiremos el lomo del horno, dejamos templar antes de cortarlo en lonchas finas. Podemos conservarlo caliente en la misma bandeja que lo hemos horneado, tapado con papel de aluminio, una vez loncheado. Y, si se enfría, darle un golpe de horno en el último momento.

- La salsa:

En la cazuela que hemos reservado con la cebolla frita, añadimos las rodajas de piña de uno de los botes bien escurridas y cortadas en dados (reservamos el jugo). Cuándo la piña esté blandita, añadimos sal, pimienta negra recién molida, y medio vaso de vino blanco, dejamos evaporar cinco minutos e incorporamos el jugo del bote de piña que hemos reservado. Dejamos cocer cinco minutos más, y añadimos la nata. Reducimos, trituramos, comprobamos el punto de sal y pimienta, rectificamos si es necesario, y pasamos la salsa por un colador chino. Reservamos.

- La guarnición:

Lavamos bien las patatas, las colocamos en un puchero y lo llenamos de agua; llevamos a ebullición y cocemos hasta que las patatas estén tiernas. Retiramos y dejamos que templen. 

Cuándo las patatas estén templadas, las pelamos y las pasamos por un pasapurés (o las aplastamos con un tenedor). Calentamos en una sartén  amplia dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y añadimos el puré de patata con una cucharada de pimentón dulce, sal y pimienta negra recién molida. Removemos para que la patata se impregne del pimentón y adquiera un tono anaranjado. Probamos el punto de sazón, rectificamos si es necesario y dejamos que se temple. Una vez enfriado, introducimos el puré de patata al pimentón en una manga pastelera, colocamos las rodajas de piña bien escurridas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, y cubrimos la rodaja de piña con el puré, tal y como vemos en la foto. Horneamos con calor arriba y abajo a 180º hasta que se dore la patata. 

Y listo, calentamos la salsa, y a comer. Como ya os he comentado, para fans de la piña.

Ideas y consejos:

- Necesitamos dos botes de piña grandes. Yo utilizo, para cuatro personas, los que llevan ocho rodajas de piña; podéis doblar cantidades o reducirlas.

- Utilizamos tanto las rodajas de piña como el jugo. Un bote para la salsa (rodajas y jugo), y del otro bote, las rodajas para guarnición con el puré de patata, y el jugo para hornear el lomo.

- Lo de pintar el lomo con huevo batido y azúcar lo vi en un programa de cocina hace tiempo (lo siento, no recuerdo su nombre). Le aporta jugosidad, y un bonito color dorado. 

- Si te sobra puré al pimentón, lo puedes guardar. Es una guarnición estupenda para carnes y pescados.

- Bridar el lomo es atarlo con hilo de cocina para que conserve su forma redonda en el horneado.

- Yo te explico las tres preparaciones por separado, pero lo lógico es cocinarlas "a la vez". Por ejemplo, mientras se hornea el lomo preparamos la salsa, y mientras sellamos el lomo cocemos las patatas... Ya sabes, cada cual se organiza a su manera.

- El lomo queda muy rico y jugoso. Si te sobra, puedes congelar las lonchas metidas en la salsa (la piña con el puré no). Y cuando te apetezca, descongelar, calentar y comer.