CALABACINES RELLENOS DE PAVO AL CURRY

 

Creo que he dado con el relleno perfecto para los calabacines. Calabacín y pavo, dos productos a priori un poco sosos pero, con la magia de las especias, todo es posible, hasta conseguir saborazo con "estos dos". Es broma, ya sabéis que me encanta el calabacín, y tengo varias recetas con él. Además, tened en cuenta que es saludable, apenas tiene calorías y el 95% es agua. Aunque en esta ocasión, vamos a añadir alguna más.

Ingredientes:

- Cuatro calabacines.

- Dos dientes de ajo.

- Una cebolla grande.

- Dos zanahorias.

- Una cucharada de harina.

- 400 mililitros de leche de coco.

- Dos solomillos de pavo sin hueso y sin piel (tres si son pequeños).

- Piñones.

- Media cucharada de curry rojo picante.

- Media cucharada de curry amarillo dulce.

- Una cucharadita de comino molido.

- Una cucharadita de garam masala

- Media cucharada de cilantro seco.

- Perejil fresco.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal.

Para el pavo:

- Media cucharadita de jengibre molido.

- Media cucharadita de comino molido.

- Media cucharadita de garam masala.

- Media cucharadita de cúrcuma molida.

- Media cucharada de curry amarillo en polvo.

- Una cucharadita de sal.

- Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. 

Preparación: 

Lavamos bien los calabacines, los despuntamos y los partimos por la mitad a lo largo. Hacemos unos cortes superficiales y los colocamos en una bandeja de horno. Salamos y horneamos a 180º hasta que estén tiernos.

Mientras tanto, preparamos el relleno. Cortamos el pavo en pequeños daditos y añadimos las especias, la sal y el aceite, y mezclamos bien. Si tenemos tiempo, podemos dejarlo macerar en la nevera, bien tapado, durante una hora.

Pelamos, lavamos y picamos finamente los ajos, la cebolla y las zanahorias, y reservamos por separado.

En una sartén sofreímos el pavo especiado y retiramos. En el mismo aceite doramos el ajo y añadimos la cebolla con una pizca de sal. Cuando esté transparente, incorporamos la zanahoria y cocinamos hasta que se dore.

Añadimos una cucharada de harina, y removemos hasta que se cocine. Incorporamos la leche de coco y removemos para que vaya espesando, como una bechamel. Añadimos media cucharada de curry rojo picante, media de curry amarillo dulce, una cucharadita de comino, una cucharadita de garam masala y media cucharada de cilantro seco, y el pavo reservado. Cocinamos hasta que espese a fuego lento removiendo con frecuencia.

Cuando los calabacines estén tiernos, los sacamos del horno y dejamos templar. Sacamos la pulpa del calabacín con una cucharilla parisienne o con una cuchara normal y, sobre todo, con cuidado para no romper la piel.

Metemos la pulpa del calabacín en un colador y escurrimos bien para eliminar restos de agua. Añdimos la pulpa al relleno y mezclamos.

Cuando haya espesado el relleno, probamos y rectificamos de sal y especias si es necesario, y dejamos templar.

Rellenamos los calabacines, repartimos unos piñones sobre ellos y al horno, con calor arriba y abajo hasta que se dore la superficie y se tuesten los piñones. A 200º unos cinco minutos aproximadamente.

Perejil fresco picado por encima y a comer. Si te gustan los platos especiados, te va a encantar.

Ideas y consejos:

- Igual de rica con pechuga o muslos de pollo.

- Un truco para ahorrar tiempo: ralla las zanahorias con la parte más ancha del rallador.

- Si te gusta picante, añade media cucharadita de copos de chile al relleno.

- No quites la pulpa del calabacín de los extremos o se saldrá el relleno.

TORTILLA DE PATATA CON CEBOLLA CARAMELIZADA

Os presento mi tortilla favorita. Y, sin más preámbulos os cuento la receta perfecta (al menos para mí).

Ingredientes:

- Un kilo de patatas.

- Seis huevos.

- Dos cucharadas de cebolla caramelizada sin azúcar. 

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal. 

Preparación:

Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en lonchitas finas. Calentamos una sartén con abundante aceite de oliva virgen, y freímos las patatas a fuego lento, con una cucharadita de sal, y tapadas hasta que se ablanden. Apastamos las patatas con un tenedor, o con un prensa patatas, sin apartarlas del fuego. Dejamos que se doren un poco, con la sartén destapada y con calor medio.

Preparamos un recipiente resistente al calor, y colocamos encima un colador. Cuándo la patata esté ligeramente dorada, la sacamos con una espumadera y la metemos dentro del colador, para eliminar el exceso de grasa. Apartamos la sartén del fuego y retiramos todo el aceite.

Batimos con un tenedor los huevos en un bol amplio, con una pizca de sal encima de cada yema. Cuándo la patata haya escurrido, la añadimos al bol con las dos cucharadas de cebolla caramelizada y mezclamos con un tenedor. Dejamos reposar durante un par de minutos, para que la patata absorba el huevo. Transcurrido este tiempo, la mezcla tiene que estar jugosa, con bastante huevo; si no es así, añadiremos un huevo batido más, y mezclamos de nuevo.

En la misma sartén que hemos usado para freír la patata, que habrá quedado con una pizca de aceite después de retirar el que hemos usado, echamos la mezcla de huevos, patata y cebolla, y dejamos que cuaje a fuego medio; le damos la vuelta, y lo mismo por el otro lado. Si os gusta con la superficie un poco tostadita, subid el fuego y quedará más rica. 

Un buen pan, y disfruta.

Ideas y consejos:

 

- El cuajado de la tortilla depende del gusto de cada cual. Si la quieres más líquida, tienes que cocinarla menos tiempo.

 

- Para preparar en casa cebolla caramelizada solo necesitas muchas cebollas cortadas en juliana, una pizca de aceite, una pizca de sal, nada de azúcar, y tiempo. Pero un tiempo en el que solo tienes que remover de vez en cuando mientras te dedicas a otros asuntos.Aquí tienes la receta, en el blog.

 

- Para que salga una tortilla de diez, es importante escurrir bien el aceite de las patatas y que tenga bien de huevo, que no quede seca. El tema de aplastar las patatas o dejarlas tal cual, a tu gusto, como el asunto de dejar el huevo más líquido o más cuajado. 

NOODLES CON VERDURA

Hace tiempo que tenía ganitas a unos noodles con verdura. Llegó el día, y la verdad es que quedaron muy ricos; eso sí, con la ayuda de las salsas infalibles: soja y agridulce, y un toque cítrico. La lista de ingredientes es larga pero, son verduras que puedes cambiar a placer, y muchas especias y aromáticas imprescindibles con esta pasta.

Para repetir seguro.

Ingredientes:

- 200 gramos de noodles.

- 2 dientes de ajo.

- Un trocito de jengibre fresco del tamaño de un diente de ajo.

- Dos cebollas tiernas, con su tallo verde.

- Un puerro.

- Dos zanahorias.

- Un pimiento verde italiano.

- Un pimiento rojo pequeño.

- La cuarta parte de un repollo.

- Un puñado de hojas de espinaca baby.

- Una cucharadita de comino molido.

- Una cucharadita de cilantro molido.

- Una cucharadita de curry amarillo.

- Una cucharadita de lemon grass.

- Media cucharadita de chile en copos.

- Una cucharada de cilantro fresco picado.

- Dos cucharadas de salsa de soja.

- Dos cucharadas de salsa agridulce.

- 100 mililitros de vino tinto.

- El zumo de media lima.

- Aceite de girasol.

- Sal.

- Sésamo tostado.

Preparación:

Comenzamos con la verdura: 

- Pelamos y lavamos los dientes de ajo y el jengibre y los picamos muy fino. Reserva.

- Pelamos y lavamos cebollas (sin el tallo), puerro y zanahorias, y cortamos en juliana. Reserva.

- Quitamos la piel externa a los tallos de cebolla, lavamos y cortamos en rodajitas finas. Reserva.

- Lavamos los pimientos, les quitamos el pedúnculo y las semillas interiores, y los cortamos también en juliana. Reserva.

- Cortamos en repollo en juliana, lavamos y escurrimos bien. Reserva.

- Lavamos y secamos muy bien las hojas de cilantro fresco, y las picamos.

Y a cocinar: calentamos dos cucharadas de aceite de girasol en un wok o sartén grande, y salteamos por este orden, con una cucharadita de sal:

- Ajo y jengibre.

- Cebolla, puerro y zanahoria.

- Pimientos.

- Repollo.

Lo suyo es dejar la verdura al dente, pero también podemos cocinarla más para que quede más blandita.

Mientras se cocina la verdura, cocemos los noodles en agua abundante hirviendo, durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete (normalmente son pocos minutos). Escurrimos.

Cuando las verduras estén listas, añadimos las especias y aromáticas: cilantro en polvo, cilantro en hojas, comino, curry, lemon gras y chile. Mezclamos, añadimos los noodles escurridos y volvemos a mezclar.

Agregamos el vino tinto, la salsa de soja, la salsa agridulce y el zumo de lima. Salteamos para que se mezcle todo. Añade las hojas de espinaca baby (al gusto), comprueba el punto de sal y rectifica si es necesario.

Y listo, al plato con los aritos del tallo de las cebollas reservados (crudos), un extra de cilantro y el sésamo tostado al gusto.

Y ahí tienes un plato delicioso y fácil. 

Ideas y consejos:

- No te voy a decir que es rápido porque cortar las verduras lleva su tiempo y, aunque hay personas a las que esta tarea les relaja, yo no soy una de ellas.

- En este plato las verduras van al dente, es decir, no deben quedar blandas. Aunque yo opino que no pasa nada por cocinarlas un poco más y que queden más blanditas. 

- Unas setas le van de cine. No le puse porque no tenía en casa, pero a la próxima caen.

- Se puede utilizar aceite de oliva si es suave. 

- Cuidado con la sal: la salsa de soja ya aporta y las especias añaden sabor. No conviene salar en exceso, mejor probar al final.

- Lo ideal es saltear, es decir, mover el contenido del wok moviendo la sartén. No es fácil, si optas por remover, con cuidado para que no se rompa la pasta.

- Si cueces los noodles antes que la verdura, añade un chorro de aceite para que no se peguen.

- Las espinacas se cuecen ligeramente al mezclarlas con el resto de ingredientes calientes. Si las pones antes "desaparecerán" entre ellos.

ALBÓNDIGAS DE MERLUZA EN SALSA VERDE

Tengo varias recetas de albóndigas en el blog, todas de carne. Las más habituales y, de momento, creo que las más ricas. Aunque estas de pescado les siguen muy de cerca, y acompañadas de salsa verde, son garantía de éxito seguro.

Ingredientes:

Para las albóndigas:

- Medio kilo de merluza, sin piel y sin espinas.

- Media cucharadita (de café), de nuez moscada molida.

- Una cucharadita (de café), de sal.

- Pimienta negra recién molida, una pizca (al gusto).

- Un huevo batido pequeño.

- Una cucharada de pan de molde.

- Medio vaso de leche.

- Almendra molida, dos cucharadas.

- Perejil fresco picado.

Para la salsa:

- Un diente de ajo.

- Una cebolla.

- Medio vaso de vino blanco.

- Dos vasos de fumet. 

- Perejil fresco.

- Sal.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Guisantes (opcional).

- Piñones tostados para añadir al final.

Preparación:

Pica el pescado a cuchillo en pequeños daditos, bate el huevo y moja el pan en leche. 

Mezcla en un bol el pescado con el huevo, el pan bien escurrido con las manos limpias, nuez moscada, pimienta negra, sal, almendra molida y perejil. Si está muy blanda, añade almendra.

Forma las albóndigas con las manos ligeramente humedecidas con agua. Fríe en abundante aceite de oliva virgen extra en una cazuela o sartén, retira y reserva.

Cuela el aceite (mira los consejos), y deja un par de cucharadas en la cazuela.

Pica el diente de ajo, la cebolla y el perejil, por separado.

En el aceite reservado de las albóndigas, dora el ajo, añade la cebolla y fríe hasta que esté dorada. Agrega medio vaso de vino blanco y cuece un par de minutos. Incorpora el fumet y sigue la cocción otros diez minutos.

Añade el perejil fresco picado y tritura la salsa. Calienta de nuevo, incorpora las albóndigas y cocina cinco minutos. Comprueba el punto de sal y rectifica si es necesario.

Tuesta unos piñones en una sartén y añade a las albóndigas, ya fuera del calor, junto con un poco de perejil fresco.

He acompañado las albóndigas con unos guisantes de lata, abrir, calentar y disfrutar. También quedan muy ricas unas buenas patatas fritas mojadas en la salsa. 

Ideas y consejos:

- El aceite de freír las albóndigas puedes guardarlo bien colado, para utilizar en otros platos de pescado.

- Si el huevo es grande, no lo añadas todo. Prueba poco a poco para que la carne no quede demasiado blanda.

- Es un plato ideal para dar salida a los restos de pescado que tengas en el congelador, admite mezclas, y también incorporar marisco. Aquí tienes un ejemplo, mis hamburguesas de pescado.

- La almendra molida aporta jugosidad, aparte de sabor. Me gusta más que el pan rallado, pero sobre gustos....

- Puedes añadir los piñones a la farsa de las albóndigas, aunque por experiencia te diré que algunos se sueltan al freír. No olvides que el pescado tiene menos consistencia que la carne, es más delicado.

- No cuezas en exceso las albóndigas; es pescado y se hace en un momento.