PASTA CON SARDINAS, ANCHOAS Y AJO ASADO

Hoy vamos a preparar un plato de pasta riquísimo con latas de conserva y poco más. Perfecto tanto frío como caliente, y sí, estoy pensando en esos picnics y excursiones que ojalá podamos disfrutar este verano. ¡Y con los ajos asados en sartén!

Otra estupenda receta de El Comidista.

Ingredientes para cuatro personas:

- 300 gramos de pasta corta.
- 160 gramos de sardinas en aceite de oliva (el peso neto, de las sardinas escurridas).
- 8 anchoas en aceite grandes.
- 12 dientes de ajo.
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra, incluido el aceite de las sardinas colado.
- La ralladura de la piel de un limón, y unas gotas de zumo.
- Pimienta negra recién molida.
- Albahaca fresca.

Preparación:

Comenzamos asando los ajos. Los separamos de la cabeza de ajos y les quitamos las pieles de fuera, pero dejamos la piel interior. Los asamos en una sartén a fuego bajo, dándoles la vuelta y vigilando para que no se quemen. Tardarán unos 15 minutos aproximadamente. Dejamos templar, los pelamos y los aplastamos con un tenedor. Mezclamos los ajos con el aceite de oliva virgen extra y el aceite de las sardinas colado (100 mililitros en total). Reservamos.

Desmenuzamos las sardinas (sin espinas), y cortamos las anchoas en trocitos muy pequeños. Reservamos por separado.

Lavamos la albahaca, separamos las hojas y las secamos con un paño limpio.

Cocemos la pasta en abundante agua hirviendo con sal, durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos y reservamos el agua de cocción.

Volvemos a meter la pasta en la olla donde la hemos cocido, añadimos medio vaso del agua de cocción, el ajo con el aceite y las anchoas. Calentamos a fuego medio removiendo durante medio minuto.

Apagamos el fuego y añadimos las sardinas desmenuzadas, pimienta negra recién molida y albahaca fresca (reservamos un poco para decorar). Prueba y rectifica de sal y pimienta si es necesario.

Y al plato, con ralladura de limón por encima, unas gotas de zumo, y la albahaca reservada. Refrescante, rico, barato, sano...y, cuando se pueda, listo para salir de excursión.

Acompaña con una ensalada de hojas verdes y tomate, y comida solucionada.

Ideas y consejos:

- Yo he utilizado macarrones, pero nos vale cualquier pasta fresca: farfalle, fusilli...la que tengas en casa.

- El ajo asado es buenísimo, su sabor es dulce y tostado. Prepara de más y úsalo para aliñar la ensalada, una carne a la plancha y, como nos dice El Comidista, con una tostada de mantequilla, sal y pimienta (eso lo tengo que probar).

- Normalmente los ajos se asan en el horno. Ésta es una opción rápida e ideal para el verano.

- El limón es opcional. Si te gusta, no lo olvides, aporta sabor y un toque refrescante buenísimo.

- Si la conserva de sardinas es en un buen aceite de oliva, añadirlo a la pasta es un plus de sabor.

- También puedes utilizar anchoas pequeñas, sólo tienes que doblar la cantidad. Total, las vamos a picar.

- Si te molesta encontrarte el ajo, tritura con el aceite.

 

FALAFEL CON SALSA DE YOGUR Y TAHINA

Hace mucho tiempo que quería cocinar falafel en casa, concretamente desde que los probé en Londres allá por enero de 2017 y no me gustaron nada. Estaban fríos y secos, e iban acompañados de una insulsa ensalada de lechugas variadas. Puede parecer un contrasentido pero, siendo un plato conocido y muy apreciado en medio mundo, no me podía quedar con esa horrible versión. Pensaba que no podía ser tan malo. Y sí, he tardado más de tres años en prepararlos, pero la espera ha valido la pena. ¡¡¡Qué buenos!!!

He seguido la receta de uno de los mejores libros de gastronomía que conozco, "Jerusalén" de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi. Es más que un libro de recetas; su lectura nos lleva a esta gran ciudad, y nos impregna de su cultura, historia, costumbres y, por supuesto, de su rica y variada gastronomía. 

Han quedado buenísimos. Hoy os traigo la receta con una salsa de yogur y tahina que es una locura, y en breve con pan de pita y algunos de sus acompañamientos, según detalla Ottolenghi en el libro.

Ingredientes:

- 250 gramos de garbanzos secos.
- Media cebolla mediana picada (80 gramos aproximadamente).
- Un diente de ajo majado.
- Una cucharada de hojas de perejil picado fino.
- Dos cucharadas de hojas de cilantro picado fino.
- Media cucharadita de pimienta de cayena molida.
- Media cucharadita de comino molido.
- Media cucharadita de semillas de cilantro(coriandro) molidas.
- Un cuarto de cucharadita de cardamomo molido.
- Media cucharadita de levadura en polvo.
- Una cucharada y media de harina blanca.
- Sal.
- Aceite de girasol para freír.

Para la salsa:

- Dos yogures griegos.
- Dos cucharadas de tahina.
- Unas gotas de zumo de limón.
- Semillas de sésamo tostado.
- Sal. 

Preparación:

El día de antes, ponemos a remojo los garbanzos con abundante agua (el doble de agua que de garbanzos).

Al día siguiente, escurrimos los garbanzos y los mezclamos con la cebolla picada, el ajo majado en el mortero, el perejil y el cilantro en hojas. Los picamos en una picadora de carne, por tandas, hasta obtener una mezcla fina y ligada, pero no pastosa.

Añadimos las especias, una cucharadita de sal, la levadura, la harina y tres cucharadas de agua. Amasamos con las manos hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Puedes probar para ver si necesita más sal o más especias, y rectificar. Guardamos la mezcla en un taper bien tapado y dejamos reposar al menos una hora en la nevera o hasta que vayamos a utilizarla.

Preparamos la salsa: tan fácil como mezclar el yogur con la tahina, zumo de limón y sal al gusto, y sésamo tostado. Reservamos en el frigorífico.

Con las manos humedecidas con agua, cogemos una cucharada de la mezcla y la presionamos contra la palma de la mano, y formamos una bolita del tamaño de una nuez pequeña, ligeramente aplastada. Hay que apretar bien el falafel para que no se rompa.

Calentamos una sartén con abundante aceite de girasol, a 180º, y freímos el falafel por tandas. Hay que dorar uniformemente, controlando que el interior se cocine bien (ver los consejos). Para ello deben estar unos cuatro minutos dentro del aceite caliente. Escurrimos en un colador cubierto con papel absorbente, y a comer de inmediato.

Puedes servir el falafel y la salsa aparte, o poner salsa en el fondo de un plato y el falafel encima, con cilantro y semillas de sésamo por encima. Y sacar el resto de la salsa a la mesa que, como os he dicho, es sencilla pero deliciosa.

Ideas y consejos:

- Importante la calidad de la tahina o tahini, la pasta de sésamo. Últimamente utilizo la de la marca Bionsan, con 100% semillas de sésamo tostado ecológico, buenísima y con un aroma maravilloso. La compro en una tienda de especias y productos ecológicos en la Plaza de la Merced de Valencia.

- En el libro "Jerusalén", sus autores afirman: No se asuste por no hervir los garbanzos antes de triturarlos en la mezcla del falafel. Forma parte del proceso. Al freír el falafel, es importante que esté el tiempo justo en el aceite. Si no tiene un termómetro adecuado, valore la temperatura del aceite friendo una bolita de falafel primero según las instrucciones, y asegúrese de que la fríe el tiempo especificado para que esté bien hecho pero no se queme por fuera.

- Es necesaria una picadora de carne potente. También nos sirve un procesador de alimentos, aunque aquí no puedo ayudarte porque no tengo, no lo he utilizado nunca. 
 

 

LOMO MECHADO CON AJO Y ROMERO, Y SALSA DE MASCARPONE

Esta receta de lomo mechado es un tesoro. La carne queda jugosa, tierna y con mucho sabor. Y la salsa es súper buena, soberbia diría yo. Una receta de El Comidista, publicada en 2015, y que yo he descubierto cinco años después. Cuanto tiempo perdido; no hagas lo mismo y descarga el pdf para guardarla, y al horno en cuanto puedas.

Y no es difícil, al revés, es muy fácil. Lo más complicado será mechar el lomo pero, como sólo hay que introducir ajo y romero, la verdad es que resulta sencillo. Y pocos ingredientes.

Ingredientes:

- Un trozo de lomo de un kilo aproximadamente.

- 3 dientes de ajo.

- Una rama de romero fresco.

- 250 gramos de queso mascarpone.

- 250 mililitros de vino blanco.

- Pimienta negra recién molida.

- Sal.

- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Pelamos y fileteamos los ajos. Lavamos el romero y separamos sus puntiagudas hojas.

Con un cuchillo bien afilado, eliminamos el exceso de grasa del lomo. Como la pieza de lomo no es grande,  con un cuchillo fino hacemos tres cortes en uno de los extremos del trozo de carne, y profundizamos hasta llegar al otro extremo. Yo me he ayudado de una chaira, un utensilio para afilar cuchillos (al final te cuento más, con foto, y te propongo alternativas). Una vez hechas las incisiones, rellenamos con los ajos fileteados y las hojas de romero (también para ello he utilizado la chaira). 

Brida el lomo y dóralo bien por todos los lados en una cazuela que pueda ir al horno, con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Salpimienta el lomo y al horno, 200 º durante media hora aproximadamente. Sabremos que está listo si al pinchar con una brocheta no sale un líquido blanquecino. Si no tienes cazuela que cumpla las dos funciones, traslada el lomo después de dorarlo a una fuente de horno honda, regado con los jugos de la cazuela, y hornea. Y reserva la cazuela donde has dorado el lomo.

Saca el lomo del horno, retira de la cazuela o fuente, deja templar y quita el hilo de bridar.

Y vamos con la salsa: pon al fuego la cazuela dónde has dorado u horneado el lomo y añade el vino blanco. Deja reducir el vino a la mitad, rascando bien el fondo de la cazuela. Añade el mascarpone y mezcla; salpimienta, prueba y rectifica si es necesario. Si hay algún "tropezón", pasa la salsa por el chino.

Corta el lomo en filetes a tu gusto (yo los prefiero finos), y los pones en la fuente de servir. Y por encima la salsa muy caliente. Acompaña con patatas fritas o hervidas y luego salteadas en la sartén. O una verdura.

Delicioso.

Ideas y consejos:

- Si la salsa queda muy espesa, añade un poco de leche o de nata líquida.

- Si quieres mechar el lomo de otra forma, aquí tienes la propuesta de El Comidista. 

- Como ya os he dicho, una chiara es un utensilio que se utiliza para afilar los cuchillos, y va de cine. Yo tengo la que ves en la foto, me la dio mi padre cuando se jubiló, tras regentar una carnicería charcutería durante muchos años. También existe un utensilio específico para este fin, el "mechador", pero ese no lo tengo.

 

SALMÓN A LA PLANCHA CON ESPINACAS A LA CATALANA Y COUS COUS

Hoy plato único, fruto de una improvisación que fue un éxito y ya hemos repetido más de una vez. Salmón, espinacas a la catalana y cous cous, una mezcla que a lo mejor os parece extraña, pero que funciona. En casa nos encantan las espinacas y también el pescado y, aunque mi hijo dice que no le gusta, se lo come sin problemas, eso sí, muchas veces con mayonesa. No es el caso de este plato, que le encanta.

Eso sí, las espinacas están versionadas. He seguido la receta de El Comidista cambiando las pasas por manzana, y quedan deliciosas.

Ingredientes:

- Cuatro porciones de salmón fresco sin espinas.
- 300 gramos de espinacas frescas.
- Una manzana golden.
- Piñones.
- 200 gramos de cous cous.
- Una cucharadita de comino molido.
- Una cucharada de mantequilla.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal. 

Preparación:

Las espinacas:

- Lava y corta las espinacas en juliana.
- Pela la manzana y corta en pequeños daditos.
- En una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen extra, dora la manzana.
- Añade los piñones y tuesta.
- Incorpora las espinacas por tandas y reduce. Salpimienta, remueve y prueba. Rectifica si es necesario.

El cous cous:

Pesa el cous cous y ponlo en un recipiente que aguante el calor con una cucharadita de sal, una cucharadita de comino molido y una cucharada de mantequilla.

Pesa el agua, 200 gramos, el mismo peso que el cous cous, y calienta hasta que hierva. Añade el agua al cous cous, remueve bien, comprime con una cuchara y tapa con un paño. Deja que se hidrate durante media hora y remueve con un tenedor para soltar el cous cous. Prueba y rectifica si es necesario.

El salmón:

Comprueba que el pescado no tiene espinas pasando los dedos (bien limpios) sobre el mismo, y si las hay utiliza unas pinzas para quitarlas.

Salpimienta y asa a la plancha con un hilo de aceite virgen extra. Poco tiempo, que se dore el exterior y el interior quede jugoso.

Y listo. Puedes montar el plato, o que cada cual se lo organice a su manera (eso hacemos en casa).

Ideas y consejos:

- Sustituye el cous cous por un buen puré de patata casero, y quedará muy rico también. La receta del puré aquí en el blog. 

- Las espinacas menguan muchísimo. Aunque parezcan muchas, verás como reducen.

- No hay que sobrecocer el salmón porque quedará muy seco.

- La cantidad de piñones como queráis. Yo pongo una cucharada, más o menos.

HAMBURGUESA DE ATÚN CON SALSA DE AGUACATE Y YOGUR

Disfrute máximo en cada bocado de esta hamburguesa del libro Las recetas de MJ. Me encantan sus recetas, y ésta en concreto es deliciosa, repetiremos seguro. Además, he horneado en casa los panecillos de hamburguesa que se hacen en un momento y siempre salen bien (tienes la receta en el blog, aquí). No hay excusa, la diferencia con los industriales es abismal.

Pero, al lo que vamos, la hamburguesa de atún es fantástica y la salsa...para comerla a cucharadas. Y la combinación con la hamburguesa de atún y el pan es brutal, de lo mejor que he comido últimamente.

Ingredientes:

Para 4 hamburguesas:

- 4 latas de atún al natural de 80 gramos.
- 1 huevo.
- Media cebolla roja.
- Una cucharadita de mostaza de Dijon.
- Una cucharadita de comino molido.
- Una lima.
- Chile en copos o cayena molida.
- Cilantro fresco.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.

Para la salsa:

- Dos aguacates pequeños o uno grande.
- Un yogur griego natural.
- Un diente de ajo pequeño.
- Media cucharadita de comino molido.
- Cilantro fresco.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Para montar la hamburguesa:

- Pan de hamburguesa (tienes la receta aquí en el blog).
- Hojas pequeñas de espinacas.
- Tomate fresco.
- Cilantro fresco.

Preparación:

Comenzamos con las hamburguesas:

- Pela, lava y pica finamente la cebolla.
- Lava, seca y pica las hojas de cilantro.
- Ralla la piel de la lima, evitando la parte blanca.
- Escurre bien el atún y mezcla en un bol con la cebolla, la mitad de la ralladura de lima (reserva la otra mitad), el comino, la mostaza, chile en copos y cilantro al gusto.
- Añade el huevo batido con sal y pimienta, y mezcla bien.
- Divide la mezcla en cuatro porciones, haz cuatro bolas y aplasta con forma de hamburguesa. Reserva.
- Prepara la salsa como te explico a continuación.
- Calienta un hilo de aceite en una sartén y dora las hamburguesas por los dos lados con mucho mimo para que no se rompan.

La salsa:

- Pela los aguacates, quita el hueso y trocea.
- Exprime el zumo de la lima a la que has rallado la piel para la hamburguesa.
- Mete los aguacates en el vaso de la batidora de mano.
- Añade el resto de ingredientes: yogur, cilantro al gusto, la ralladura de lima reservada, y su zumo colado, el ajo pelado, comino, pimienta y sal, y tritura.
- Prueba y rectifica a tu gusto.

Y montamos nuestras hamburguesas con nuestro pan de hamburguesa casero, hojas de espinaca fresca, tomate, la hamburguesa, una cucharada generosa de salsa y cilantro por encima. 

Disfrute máximo.

Ideas y consejos:

- La mezcla para formar estas hamburguesas es un poco difícil de compactar y tiende a romperse, pero se consigue. Es importante por ello escurrir muy bien el atún.

- Es suficiente un manojo de cilantro fresco para las hamburguesas y la salsa. Y para acompañar.

- Cuidado con el chile, pica muchísimo. Si no te gusta el picante, no lo pongas.

- Si preparas las hamburguesas con antelación, reserva en la nevera sobre papel sulfurizado pincelado con una gota de aceite para que no se peguen. Y dentro de un taper bien tapado.

- Medio limón es un buen sustituto de una lima. 

PATATAS ESPECIADAS Y ESPECIALES

Especiadas porque llevan especias y hierbas aromáticas, y especiales porque son buenísimas, alimentan hasta el alma. Deliciosas y sin complicaciones. 

Las puedes adaptar a los gustos de tu casa o de lo que tengas en la despensa, yo te cuento cómo las he preparado pero, es solo un ejemplo. Ya sabes, en la variedad está el gusto.

Ingredientes:

- Ocho patatas pequeñas.
- Una cucharadita de:
     .- pimentón dulce.
     .- pimentón picante o chile en copos.
     .- comino molido.
     .- ajo seco granulado.
     .- sal.
- Una cucharada de orégano seco.
- Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Lava a conciencia las patatas y cuécelas con piel en agua con sal durante cinco minutos desde que empiece a hervir el agua. Retira, escurre y deja templar.

Corta las patatas en gajos y colócalas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.

Mezcla todas las especias y hierbas aromáticas, riega las patatas con aceite y espolvorea las especias sobre ellas.

Hornea a 180º (en horno precalentado) hasta que se doren a tu gusto.

Y ya tienes una guarnición de diez, para carnes, pescados, huevos, verduras. Prueba con mayonesa, con salsa tártara. all-i-oli....Desaparecerán del plato

Ideas y consejos:

- Utiliza otras mezclas de especias, como el curry, el ras-al-hanour, el za'atar, el condimento cajún, o la tuya propia.

- Las patatas deben quedar firmes, que ofrezcan un poco de resistencia al cortarlas. De lo contrario se rompen. Terminarán de cocinarse en el horno.

- Es esencial lavar perfectamente las patatas porque normalmente se comen con la piel, que debe quedar tostadita. 

 

GALLETAS DE CACAHUETE Y CHOCOLATE

Las galletas caseras son geniales, ideales para preparar en familia; es muy fácil y entretenido, casi como hacer trabajos manuales, y están buenísimas. Yo las guardo en una caja metálica y desaparecen con una rapidez pasmosa. Y, concretamente, estas de cacahuete y chocolate son las que menos han durado en la caja. Son adictivas, aviso.

Gracias a Directo al Paladar por compartir esta deliciosa receta.

Ingredientes:

- 130 gramos de harina.

- 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.

- 50 gramos de mantequilla de cacahuete.

- 90 gramos de azúcar moreno.

- Un huevo.

- 50 gramos de chips de chocolate o de chocolate a trocitos. 

- 40 gramos de cacahuetes tostados (sin sal).

- Una cucharadita de esencia de vainilla.

- Media cucharadita de bicarbonato sódico.

- Media cucharadita de sal.

Preparación:

Muy fácil, en diez pasos:

1.- Precalienta el horno a 170º, y prepara una bandeja de horno, o mejor dos, con papel sulfurizado.

2.- Si no usas chips de chocolate, pica el chocolate a cuchillo y pica también los cacahuetes tostados. Reserva.

3.- Bate con una batidora de varillas la mantequilla con la mantequilla de cacahuete y el azúcar durante unos tres minutos, o hasta que la mezcla esté esponjosa y bien mezclada.

4.- Añade el huevo y la vainilla y bate dos minutos.

5.- Tamiza la harina con el bicarbonato y la sal, y añade poco a poco a la mezcla batiendo a velocidad baja. Termina de incorporar bien la harina con una espátula y movimientos envolventes.

6.- Añade los cacahuetes y el chocolate, reservando un poco de cada para decorar las galletas, y mezcla igualmente con la espátula.

7.- Haz bolitas con las manos bien limpias y colócalas sobre la bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.

8.- Aplana con la mano o con un tenedor y añade por encima los cacahuetes y el chocolate reservados.

9.- Hornea hasta que las galletas estén doradas, aproximadamente diez minutos.

10.- Saca del horno y enfría sobre una rejilla. Y prepara un café o un té, o disfruta de estas galletas así sin más. Son adictivas, ya te he avisado. 

Ideas y consejos:

- En casa hay un partidario del chocolate negro y tres del chocolate con leche. Ha ganado la mayoría.

- Si no encuentras cacahuetes tostados sin sal, puedes tostar cacahuetes crudos en una sartén, a fuego lento y sin aceite. Y vigila de cerca para que no se quemen. 

- He utilizado la nueva mantequilla de cacahuete de Mercadona, 100% cacahuete, que está increíble.