viernes, 14 de septiembre de 2018

PAN DE HAMBURGUESA


Ha pasado demasiado tiempo desde que publiqué la última receta de pan, y ya toca, sobre todo estos panecillos de hamburguesa que hago bastante a menudo, aunque personalmente sólo como en contadas ocasiones. Por la dieta, no por falta de ganas, por que están riquísimos, y la verdad es que no cuesta mucho hacerlos, y salen bien sí o sí. Y cuando hablo de la dieta me refiero a lo que metemos dentro del pan, no al pan en sí que es sanísimo.

En casa, cada cual se monta la hamburguesa a su gusto. Pero eso es otra historia que da para varios posts. Ya os contaré...

Ingredientes para seis panes:

- 300 gramos de harina de fuerza.
- 130 mililitros de leche a temperatura ambiente.
- 12,5 gramos de levadura (media pastilla de levadura fresca de panadero).
- Una cucharadita de sal.
- Dos cucharaditas de azúcar.
- Un huevo.
- 35 gramos de mantequilla reblandecida.

Para el acabado final:

- Un huevo.
- Semillas de sésamo.

Preparación:

Comenzamos disolviendo la levadura en la leche, que debe estar a temperatura ambiente.

Pesamos la harina y la ponemos en el vaso de la amasadora o en un bol, añadimos la sal, el azúcar, un huevo batido y la mantequilla reblandecida. Incorporamos la leche con la levadura disuelta, y mezclamos bien. 

Si  utilizamos la amasadora, directamente a la máquina. Si el amasado es manual, ponemos un poco de harina en la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa elástica que no se pegue a las manos.

Dejamos levar durante media hora, o hasta que doble su volumen, en un bol tapado con un paño húmedo. Lo peor para el levado son las corrientes de aire y el frío, así que buscad un rincón de la cocina abrigadito. Yo coloco un paño sobre la encimera porque es de mármol y su tacto es frío, y encima el bol con la masa bien tapada con otro paño.

Cuándo la masa haya doblado su volumen, enharinamos la superficie de trabajo, y dividimos la masa en porciones de 100 gramos aproximadamente. Las boleamos y las colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado. Hay que dejar espacio entre ellos porque crecen bastante.

Dejamos la bandeja, al igual que antes, en un lugar sin corrientes de aire, tapada con un paño, hasta que los panecillos crezcan hasta duplicar su tamaño.

Cuándo los panes estén listos para hornear, pincelamos la superficie con huevo batido, y espolvoreamos con semillas de sésamo blanco o negro, o ambos.

Horneamos durante quince minutos en horno precalentado a 200º, con calor arriba y abajo, o hasta que adquieran el color dorado de la foto. En el horno, los panes también crecen.

Sacamos del horno y los colocamos sobre una rejilla para que se enfríen. Os aseguro que son riquísimos, y que con ellos una buena hamburguesa con sus condimentos, es un bocado exquisito.

Ideas y consejos:

- Si te sobra algún panecillo, lo puedes congelar para otra ocasión, o hacer unas riquísimas tostadas para el desayuno del día siguiente.

- La levadura fresca la compro habitualmente en Mercadona. Van dos porciones de 25 gramos cada una; en esta receta utilizamos la mitad de una de esas porciones.

- Si la leche está fría de la nevera, se puede templar durante unos segundos en el microondas. No debe estar ni fría ni caliente o la levadura no actuará.

- Para mí es imprescindible la amasadora, me ahorra tiempo y trabajo.

- En verano la masa leva divinamente en mi cocina,  pero en invierno hay que tener más cuidado, cerrar ventanas y aumentar los tiempos.

- Si la masa queda demasiado dura, añadimos más leche, y si está excesivamente blanda, incorporamos harina, hasta que quede una masa elástica que no se pegue en las manos.

- Si queréis preparar mini hamburguesas, reducid a la mitad el peso de las porciones, a 50 gramos.

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