domingo, 27 de noviembre de 2016

CREMA DE GARBANZOS


Una forma fácil y rica de comer legumbres, en este caso garbanzos. Sin complicaciones, reconfortante, y con ingredientes sencillos y asequibles: un bote de garbanzos cocidos, y hortalizas que podemos variar según las existencias de nuestra despensa.

Ingredientes:

- Un bote de garbanzos cocidos.
- Un diente de ajo.
- Una cebolla.
- Un puerro.
- Una rama de apio.
- Una zanahoria.
- Un tomate rojo.
- Caldo de ave o verdura.
- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Un manojo de perejil fresco picado a cuchillo, o una cucharada de perejil seco.

Preparación:

Pelamos, lavamos y troceamos el ajo, la cebolla, el puerro, el apio, la zanahoria y el tomate (no los mezclamos). No es necesario que los trozos sean muy pequeños, porque lo vamos a triturar.

Calentamos un hilo de aceite en una cazuela, y sofreímos el ajo y, cuando comience a dorarse, añadimos la cebolla, el puerro y el apio con una pizca de sal. Freímos hasta que se dore, sin prisa, a fuego lento. Incorporamos la zanahoria, que fría un par de minutos, y agregamos el tomate. Hay que sofreír el tomate hasta que pierda toda el agua, es decir, hasta que comience a "pegarse" en el fondo de la cauzuela. En ese momento añadimos una cucharadita de pimentón dulce, damos un par de vueltas, e incorporamos los garbanzos bien escurridos y lavados para eliminar el líquido de conservación, y el perejil. Mezclamos todos los ingredientes, agregamos el caldo hasta cubrir, y añadimos dos vasos de agua.

Cocemos tapado durante media hora, o hasta que todas las hortalizas estén tiernas. Dejamos templar, quitamos parte del líquido y lo reservamos. Trituramos el conjunto y lo pasamos por el colador chino, para obtener una crema muy fina. Si nos ha quedado muy espesa, añadimos el líquido reservado según el gusto de cada cual. Comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario. 

Servimos con perejil picado espolvoreado. 

Consejos: 

- Siempre hay que retirar líquido antes de triturar una salsa o una crema. De este modo evitamos que nos quede muy aguada y, si queda demasiado espesa, añadiremos el líquido reservado.

- El perejil es una excelente fuente de vitamina C, y además añade sabor y color a nuestros platos. Añadidlo siempre que sea posible.

- Picar el perejil a cuchillo: Lavamos las hojas del perejil, las juntamos y enrollamos sobre sí mismas y, sobre una tabla de madera, las picamos con el cuchillo hasta que alcancen el tamaño deseado. 

- Hay que escurrir y lavar muy bien los garbanzos para eliminar el líquido de conservación que, como su propio nombre indica, contiene conservantes y bastante sal.

- Si nos gusta, podemos añadir una pizca de pimentón picante.


domingo, 20 de noviembre de 2016

RISOTTO AI FUNGHI


Vamos con un arroz, pero esta vez aparco los arroces valencianos para cocinar uno italiano. Un risotto, aromático, cremoso, reconfortante, riquísimo, con hongos o setas (funghi, en italiano)

Por supuesto, no pretendo dar lecciones sobre cómo preparar un auténtico risotto, ni se me ocurre. Tan sólo es mi receta, y espero que se parezca un poco al risotto que se cocina en Italia.

Ingredientes para cuatro personas:

- Arroz arborio o carnaroli (3 cucharones).
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla.
- 250 gramos de setas frescas.
- 20 gramos de boletus deshidratados.
- 125 mililitros de vino blanco (si es bueno, mejor).
- Caldo de pollo (aproximadamente un litro).
- Dos cucharadas de queso parmesano rallado.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.

Preparación:

Lo primero será hidratar los boletus; para ello los cubrimos con agua y dejamos durante una hora aproximadamente, o el tiempo que indique el envase. Escurrimos en un colador, y reservamos.

Pelamos, lavamos y picamos finamente el ajo y la cebolla. Troceamos también las setas en tamaño de bocado. 

Calentamos el caldo en una cazuela y lo mantenemos hirviendo suavemente. Comprobamos el punto de sazón, y añadimos sal si es necesario.

En una cazuela de fondo grueso, calentamos un hilo de aceite y freímos el ajo hasta que comience a dorarse. Añadimos la cebolla, y dejamos que sofría hasta que se dore, con una pizca de sal. Incorporamos las setas y boletus, y sofreímos hasta que se consuma el agua que sueltan. 

Agregamos el vino blanco y dejamos que hierva cinco minutos. Transcurrido este tiempo, añadimos el arroz y lo cocinamos hasta que se seque y se vuelva opaco, removiendo con una cuchara de madera.

A partir de aquí, añadimos el caldo de esta forma: incorporamos un cucharón de caldo, y dejamos que el arroz lo absorba sin dejar de remover. Cuándo lo haya absorbido, añadimos otro, y así hasta que el arroz se cueza durante el tiempo que indique el fabricante en el paquete (normalmente 20 minutos), y siempre sin dejar de remover suavemente.

Cuándo transcurran estos 20 minutos, el arroz debe quedar meloso, es decir, con algo de caldo. Agregamos entonces el queso parmesano y removemos despacio. Apagamos el fuego, y listo, a disfrutar de un riquísimo arroz.

Consejos:

- Tanto el arroz arborio como el carnaroli son originarios de Italia, y ambos tienen un alto contenido en almidón. Son de grano corto y duro, que permite remover constantemente sin que se rompa. Son arroces que absorben el sabor de todos los ingredientes que lo acompañan.

- El risotto es un plato calórico, sobre todo cuándo se le añade al final, además de queso, mantequilla. Por ese motivo, las raciones deben ser moderadas.


domingo, 13 de noviembre de 2016

TARTA DE QUESO CON COULIS DE FRAMBUESA




Una espléndida receta de los Hermanos Torres.

Fácil, rápida y riquísima, como todos los platos que nos enseñan a cocinar de lunes a viernes, a las 13,30 h., en La 1. Y, si no podemos disfrutar del programa, tenemos todas sus recetas en la web, AQUÍ.

He respetado los ingredientes, aunque he reducido las cantidades a la mitad; salen cuatro mini tartas. Y he añadido coulis de frambuesa, que convierte esta tarta en una delicia.

Ingredientes:

- 200 gramos de queso quark.
- 125 gramos de yogur.
- 90 gramos de azúcar.
- 75 gramos de harina.
- 8 gramos de levadura en polvo.
- 2 huevos pequeños.
- Mantequilla y harina para el molde.

Para el coulis de frambuesa:

- 500 gramos de frambuesas (pueden ser congeladas).
- Azúcar al gusto.

Preparación:

Comenzamos con el coulis: ponemos las frambuesas con dos cucharadas de azúcar en una cazuela, y cocemos hasta que las frambuesas se deshagan. Probamos la mezcla, y añadimos azúcar si están muy ácidas (deben conservar un punto de acidez, porque el contraste con el dulzor de la tarta es buenísimo). Las trituramos, y pasamos por el chino para que quede muy fino. Si queda muy espeso, podemos añadir un poco de agua.

Y, mientras se cuecen las frambuesas para el coulis, preparamos la tarta. Precalentamos el horno, y batimos los huevos con el azúcar hasta que se integren perfectamente. Añadimos el yogur, el queso, la harina y la levadura, y trituramos con la batidora de mano. Seguidamente, untamos los moldes con mantequilla y espolvoreamos harina sobre ellos, repartimos la crema y horneamos durante aproximadamente 30 minutos, a 180º. 

Una vez listas, dejamos enfríar, desmoldamos, y disfrutamos. Sencillo y muy bueno.

¿Qué es un coulis?

Procedente de la cocina francesa, es una salsa tamizada de frutas o vegetales que se obtiene de su cocción. Siempre hay que colar o tamizar la preparación; coulis se deriva del verbo francés "couler", que significa colar.

Para acompañar esta tarta de queso, el coulis de frambuesa es perfecto, como también lo es un coulis de frutos rojos, que se prepara igual que el de frambuesa.