jueves, 28 de diciembre de 2023

CARRILLERAS DE CERDO AL VINO TINTO

Receta clásica y tradicional de carrilleras, ya sean de ternera o de cerdo, en la que disfrutamos de una carne sabrosa y muy tierna, tanto que basta un tenedor para cortarla, con una salsa divina a la que le vamos a dar un toque especial. La he acompañado con un puré de patata, la mejor guarnición, y calabaza al horno que da un contraste dulce maravilloso.

Esta pieza de carne requiere bastante tiempo de cocción para que quede tierna y melosa, pero es muy fácil cocinarla y el resultado es magnífico. Aunque siempre puedes hacerla en olla rápida y el tiempo se acorta considerablemente.

Ingredientes para cuatro personas:

- Ocho carrilleras de cerdo.

- Una cabeza de ajos.

- Dos cebollas pequeñas o una grande.

- Un puerro.

- Dos zanahorias.

- Un litro de un buen caldo de carne, cocido, pollo.

- 250 mililitros de vino tinto (un vaso).

- 125 mililitros de vino de Jerez (medio vaso).

- 125 mililitros de brandy de Jerez (medio vaso).

- Una cucharadita de canela molida.

- 20 gramos de chocolate negro.

- Pimienta negra recién molida.

- Una hoja de laurel.

- Tomillo fresco.

- Aceite de oliva.

- Sal.

- Una cucharada de maizena (opcional). 

Para el puré de patata:

- Un kilo de patatas (que sean del mismo tamaño aprox.)

- 100 mililitros de aceite de oliva o mantequilla.

- Pimienta negra recién molida.

- Sal. 

Para la calabaza:

- Media calabaza cacahuete (la parte sin semillas).

- Pimienta negra recién molida.

- Aceite de oliva.

- Sal.

Preparación:

Comenzamos: pelamos y lavamos los dientes de ajo, las cebollas, el puerro y las zanahorias. Dejamos los ajos enteros y el resto lo cortamos en trozos grandes. Reservamos.

Limpiamos las carrilleras del exceso de grasa, las salpimentamos y las marcamos en una cazuela amplia con un hilo de aceite de oliva. Retiramos, añadimos más aceite si es necesario y sofreímos ajos, cebollas, puerro y zanahorias, rascando el fondo de la cazuela para incorporar los jugos que hayan soltado las carrilleras. 

Cuándo la verdura esté bien dorada, incorporamos las carrilleras, una hoja de laurel, un ramillete de tomillo fresco y una cucharadita de canela molida. Mezclamos e incorporamos las carrilleras reservadas.

Regamos con el vino tinto, el vino de Jerez y el brandy, y cocemos cinco minutos para que evapore el alcohol. Cubrimos con el caldo y cocemos a fuego lento, tapado, durante hora y media aproximadamente.

Transcurrido el tiempo, retiramos las carrilleras y comprobamos que están bien cocinadas. Bastará con separar levemente la carne con un tenedor; si se deshilacha es que está bien cocida. 

Retiramos la hoja de laurel y el tomillo, trituramos las verduras con la salsa, y la pasamos por el colador chino. Devolvemos a la cazuela las carrilleras y la salsa, añadimos el chocolate y cocinamos hasta que se funda e integre. Si la salsa ha quedado líquida, podemos espesarla añadiendo una cucharada de  maizena disuelta en agua fría al guiso hirviendo. Dejamos que se caliente y que espese, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.

Y vamos con las guarniciones, que preparamos mientras se cocina la carne:

- El puré de patata: antes de comenzar con las carrilleras, ponemos las patatas a cocer desde agua fría con sal en un puchero tapado, hasta que estén tiernas. Las sacamos, dejamos que se templen y las pelamos. Pasamos las patatas por un pasapurés y mezclamos con el aceite o mantequilla, salpimentamos comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. 

La calabaza: pelamos la calabaza y la cortamos en rodajas (en ideas y consejos os explico cómo hacerlo fácilmente). Las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, y horneamos a 200º hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Ojo, que en diez minutos aprox están listas.

Y a disfrutar de una carne asequible que queda de lujo con su maravillosa salsa y las guarniciones que os propongo, o las que más os gusten.

Ideas y consejos:

- Como la mayoría de los guisos, éste también mejora tras reposar en la nevera toda la noche.

- El chocolate le aporta un toque muy sutil de sabor y un bonito brillo a la salsa.

- He leído que en olla exprés tarda unos veinte minutos en cocinarse, aunque yo no lo he  probado.

- Cuanto más buenos sean los vinos y el caldo, más ricas quedarán las carrilleras y la salsa, para mojar pan.

- Si quieres un puré de patata más fluido, añade leche o caldo al gusto hasta obtener la textura deseada.

- Para pelar y cortar fácilmente la calabaza, pincha la piel con un tenedor, calienta en el microondas dos minutos y deja que se temple. Con la parte que no usamos, la que contiene las semillas, puedes preparar una crema de calabaza buenísima como te cuento aquí. Y si no vas a gastarla, al congelador, troceada o como quieras.

lunes, 11 de diciembre de 2023

FUSILLI CON SALSA DE CALABAZA


Hoy os presento una receta con calabaza, ahora que están en su mejor momento, una receta que es posible que les guste a quienes odian esta baya de cáscara dura. Al menos en mi casa ha pasado, aunque también ayuda añadir algún que otro ingrediente adicional. Os cuento:
 
Ingredientes para cuatro personas: 
 
Para la salsa:
- Un diente de ajo.
- Una cebolla.
- Nuez moscada.
- 800 gramos de calabaza, aproximadamente (perfecta la variedad cacahuete).
- Medio litro de caldo de pollo o de verdura. 
 
Además:
- 300 gramos de fusilli u otra pasta corta.
- Pollo deshilachado (receta aquí).
- Piñones tostados.
- Cebollino.
- Sichimi tougarashi.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.

Preparación: 
 
Comenzamos con la salsa:
 
    Pelamos el diente de ajo y la cebolla, fileteamos el ajo y cortamos la cebolla en juliana. En una cazuela doramos el ajo en un hilo de aceite de oliva y añadimos la cebolla con una pizca de sal. Cocinamos despacito hasta que esté dorada. 
    Mientras tanto, pelamos la calabaza, retiramos las semillas y la cortamos en trocitos; la añadimos a la cazuela junto con media cucharadita de nuez moscada molida, una cucharadita de sal y un poco de pimienta negra recién molida, y mezclamos bien.
    Incorporamos medio litro de caldo de pollo o verdura hasta cubrir la calabaza más tres dedos (añade agua si es necesario). Cocemos hasta que esté blanda. Dejamos templar y trituramos, comprobamos el punto de sal y pimiento y rectificamos si es necesario. Debe quedar fluida, para que "entre en la pasta", pero no líquida.
 
La pasta (mira los consejos):
 
    Cocemos la pasta en abundante agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado en el paquete, escurrimos y reservamos el agua de cocción. Pasamos la pasta a un wok o sartén grande con un hilo de aceite de oliva, añadimos la salsa y mezclamos bien procurando que la salsa "entre" en la pasta. Si la salsa está demasiado espesa podemos añadir un poco de agua de cocción de la pasta.

Los "acompañamientos":
 
    La pasta se puede comer tal cual con la salsa de calabaza pero, si queremos añadir un plus y tener un plato completo y elevar el sabor, le van divinamente:

    .- Pollo deshilachado. Os he dejado el enlace a la receta al principio, que es súper fácil. Si escribís en el buscador del blog "pollo deshilachado", además de la receta base, encontraréis varias propuestas para utilizarlo. También podéis aprovechar un resto de pollo o pavo asado desmechado (si queréis un plato vegano, no lo pongas).

       .- Piñones tostados: se tuestan en un momento en una sartén a fuego lento (ojo, que se queman con facilidad).
 
        .- Cebollino picado al gusto.  
 
        .- Y, si os gusta el picante, una pizca de sichimi tougarashi, la mejor mezcla de especias que conozco. 
 
    Y listo; no os perdáis esta receta porque el sabor es maravilloso, así que todo el mundo al mercado a por una calabaza. 
 
Ideas y consejos:
 
- Para pelar con facilidad la calabaza, pincha la piel con un tenedor, y al microondas durante medio minuto aproximadamente, o más si es necesario. Verás que bien se pela. Como ya he comentado, la calabaza de variedad cacahuete es ideal para esta receta, y es fácil encontrarla en el mercado.
 
- El pollo deshilachado es un básico que hay que tener en el congelador sí o sí. Lo mismo te sirve para alegrar una pasta, una pizza, o una quesadilla. Tienes la receta aquí en el blog, y el enlace directo al principio de la receta.
 
- Aconsejo elegir una pasta corta para que la salsa de calabaza la impregne bien. Estos fusilli quedan genial, aunque también nos sirven perfectamente unos macarrones o tortiglioni. Lo que tengas en casa.
 
- Con estas cantidades seguramente sobrará salsa que  congela perfectamente. Puedes guardarla para acompañar pollo, pavo o cerdo asado, o para la próxima vez que repitas esta receta porque está de muerte y repetirás seguro. Si te sobra calabaza también puedes congelarla, limpia y troceada para utilizar directamente.
 
- El sichimi tougarashi es la mejor mezcla picante que conozco (tampoco soy una experta). Es sutil y adictiva, eso sí, en pequeñas dosis porque pica bastante. Originaria de Corea, lleva siete especias que pueden variar según las marcas. La que yo utilizo es la que veis en la foto, y lleva: pimiento picante, semillas de sésamo negro, de sésamo blanco, Yuzu, jengibre, alga nori y pimienta japonesa o de Sichuan. Yo tan solo la he encontrado en tiendas de productos asiáticos.
 
 

viernes, 20 de octubre de 2023

ENSALADA DE COUS COUS CON HIERBAS AROMÁTICAS

Esta ensalada o guarnición tan sencilla y tan fácil es buenísima. Se puede comer tal cual o acompañando a platos de carne, pescado, huevos, verdura; queda bien con todo.
 
Es la receta que os prometí en mi anterior publicación, es el complemento perfecto para las koftas con hummus y tzatziki. Para mí, juntas son un plato perfecto. 
 
Ingredientes:
 
- 250 gramos de cous cous.
- 250 gramos de agua.
- Una cucharada de mantequilla.
- Una cucharadita de sal.
- Media cucharadita de comino molido.
- Cebollino fresco.
- Menta fresca.
- Perejil fresco.
- Una cucharadita de orégano seco.
- Un limón.
- Aceite de oliva virgen extra.
 
Preparación:
     
    Comenzamos con el cous cous, que ponemos en un bol, y  mezclamos con el agua hirviendo, la mantequilla, la sal y el comino. Lo "apretamos" con una cuchara, y lo dejamos reposar a temperatura ambiente cubierto con un paño.
 
    Mientras tanto, lavamos y secamos las hierbas frescas, y las picamos finamente. Vamos utilizar aproximadamente una cucharada de perejil, una de cebollino y media de menta, aunque lo lógico es ir probando y que cada cual lo ajuste a sus gustos.
 
    Con un tenedor, vamos soltando el cous cous y lo mezclamos con el perejil, la menta, el cebollino, el orégano, zumo de limón al gusto, y un buen chorro de aceite de oliva, si es virgen extra, mejor. Y al frigorífico bien tapado, listo para comer.
 
    No miento, es muy fácil. Lo más complicado, no comerla en cuanto esté preparada. 
 
    Prueba con las koftas al ras el hanout con humus y tzatziki (receta aquí), tendrás un plato completo y repetirás seguro. Queda brutal.
 
Ideas y consejos:
 
- No dejes reposar el cous cous más de media hora; cuanto más tiempo pase más cuesta separarlo. 
 
- La preparación del cous cous es básica, y admite infinidad de combinaciones. Aquí en el blog tienes algunas, solo tienes que escribir "cous cous" en el buscador y ahí están.
 
- En la preparación del cous cous puedes omitir el comino y cambiar la mantequilla por una cucharada de aceite de oliva o de girasol. Yo suelo utilizar la mantequilla porque me parece que facilita la tarea de "soltarlo".
 
- Si no tienes hierbas frescas, utiliza secas. En cuanto al cebollino, lo puedes sustituir por tallos de cebolla tierna verdes bien picaditos.
 
- Si quieres preparar más cantidad de ensalada, recuerda que hay que utilizar el mismo peso de cous cous que de agua (sí, hay que pesar el agua antes de hervirla). Y si sobra, al congelador; cuando quieras la dejas descongelar en la nevera, y una faena menos. 
 
- Una foto con las koftas, son la pareja perfecta.
 
 

miércoles, 4 de octubre de 2023

KOFTAS AL RAS-EL-HANOUT CON HUMMUS Y TZATZIKI

Hoy vamos con un plato perfecto, al menos para mí, aunque a priori parezca una combinación arriesgada. Las koftas según el gran Ottolenghi en su libro "Jerusalén" escrito junto a Sami Tamimi, son una parte esencial de la ciudad que da título a esta magnífica obra. El hummus, que ha llegado hasta nuestras cocinas desde Oriente Medio y que, literalmente significa garbanzo en árabe. Y el tzatziki, la famosa salsa griega de yogur y pepino, que aunque parezca el elemento disonante no lo es, funciona de maravilla. La combinación de sabores es brutal, y si la acompañamos con una ensalada de cous cous con aromáticas que está de morir, plato redondo. Creo que esta ensalada va a ser la próxima receta que comparta por aquí.
Y vamos con lo importante, con un plato que nos hará viajar sin movernos de casa.

Ingredientes:

Para el hummus:
- 400 gramos de garbanzos cocidos.
- Un diente de ajo.
- Una cucharadita de comino molido.
- Una cucharada grande de zumo de limón.
- Dos cucharadas de postre de pasta de sésamo, tahina o tahini (es lo mismo).
- 75 mililitros de agua.
- 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
- Sal al gusto.

Para las koftas:
- 400 gramos de carne picada, mitad de cerdo y mitad de ternera.
- Una cucharada de ras el hanout.
- Una cucharada de canela en polvo.
- Una cucharadita de sal.
- Pimienta negra recién molida.
- Un huevo.
- Una rebanada de pan de molde, o de pan normal sin la corteza.
- Leche.

Para el tzatziki: 
- Dos yogures griegos (250 gramos de yogur).
- Dos dientes de ajo.
- Un pepino pequeño.
- Pimienta blanca recién molida.
- Una cucharada de vinagre.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
 
Además:
- Pimentón dulce y, si te gusta, un poco de pimentón picante.
- Piñones tostados.
- Cebollino.
- Aceite de oliva virgen extra. 

Preparación:
 
Comenzamos con el hummus:
 
Si has comprado los garbanzos cocidos de bote, lava bien para quitar el líquido de conservación y escurre. Si los has cocido en casa, escurre también. Y pela los garbanzos, aunque es laborioso el resultado mejora muchísimo.

Una vez pelados los garbanzos, el resto es tan fácil como meter todos los ingredientes en la batidora de vaso y triturar. Prueba, ajusta de sal y  del resto de ingredientes a tu gusto. Reserva en el frigorífico.

Seguimos con el tzatziki:

Lavamos bien el pepino, le quitamos las puntas y lo pelamos. Lo rallamos con un rallador fino y lo mezclamos con el vinagre y una cucharadita de sal. Dejamos que escurra dentro de un colador, apoyado sobre un bol.

Picamos finamente el ajo y lo mezclamos con el yogur. Añadimos el pepino bien escurrido y pimienta negra, ambos al gusto. Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.
 
Y vamos con las koftas, que se pueden hornear mientras preparamos el humus y el tzatziki:
 
Mezclamos la carne picada con una cucharadita de sal, una cucharada de ras el hanout, una cucharadita de canela en polvo, pimienta negra recién molida, un huevo batido, y una rebanada de pan (sin corteza), remojada en leche y escurrida con las manos bien limpias. 
 
Cuándo estén todos los ingredientes integrados, preparamos una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado (papel de horno) y calentamos el horno a 220 grados, con calor arriba y abajo. Formamos las koftas alargadas y hacemos una marca con los dedos extendidos para crear unas hendiduras (como en la foto). Las vamos colocando sobre la bandeja de horno con las marcas hacia arriba y, cuando las tengamos todas, al horno durante 10 minutos aproximadamente, o hasta que estén doradas.

Tostamos piñones en una sartén pequeña, sin nada de aceite. A fuego lento y removiendo la sartén; no le quites ojo que se queman enseguida.
 
Picamos el cebollino lavado y bien seco.

Y emplatamos:
 
    - Una base fina de humus que cubra la el plato, con pimentón dulce y un chorro de aceite de oliva.
    - Las koftas.
    - El tzatziki al gusto.
    - Piñones y cebollino picadito por encima.

Y acompaña con la ensalada de cous cous con aromáticas que voy a publicar muy pronto (la tienes en mi cuenta de instagram @aceiteysalrosa, donde puedes encontrar otros contenidos). 
 
Una locura de plato.

Ideas y consejos:

- Lo normal es freír las koftas en aceite de oliva pero últimamente prefiero hornearlas. Elimino grasa y ensucio menos. 

- Congelan de cine; yo siempre preparo el doble para congelar para otro día. Y cuando llega ese día, las descongelo en la nevera y las salteo ligeramente en una sartén con un poco de aceite. Como recién hechas.

- Claro que podemos comprar el hummus ya preparado pero, nunca es igual. Y esta receta merece un hummus casero.

- Si acompañas el plato con la ensalada de cous cous y aromáticas, no necesita el cebollino.

- Ideal en verano, el único elemento caliente son las koftas. Y plato único, que para mí es un plus.
 
- El tahini o tahina es pasta de sésamo, que actualmente podemos encontrar fácilmente, hasta en Mercadona.

- Te dejo enlaces a dos recetas de koftas que tienes a tu disposición en el blog, que te recomiendo encarecidamente:


Y os dejo una foto de estas koftas con la ensalada de cous cous con hierbas aromáticas, un plato perfecto. Próxima receta, no lo olvidéis.


viernes, 25 de agosto de 2023

HOJALDRE CON PERA Y ROQUEFORT

Hoy vamos a encender el horno pero, vamos a estar poco tiempo en la cocina y, vamos a disfrutar mucho con este hojaldre. La combinación de la intensidad del queso azul con el dulzor de la pera es maravilla pura, de verdad.
 
He utilizado el hojaldre fresco con mantequilla de Mercadona que es un buen apaño.
 
Ingredientes:
 
- Una plancha de hojaldre rectangular.
- Dos peras conferencia maduras pero firmes.
- Queso roquefort al gusto.
- Un huevo.
- Tomillo fresco (opcional).
 
Preparación. 
 
Lavamos y secamos muy bien las peras por que las vamos a utilizar sin pelar. Quitamos el rabito y la parte de bajo, y las cortamos en cuartos, retiramos el corazón, y las cortamos en láminas muy finas. Reservamos.
 
Extendemos el hojaldre bien frío sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno, cortamos en pequeños rectángulos y los pincelamos con huevo batido.

Repartimos las lonchitas de pera sobre los los hojaldritos, una sobre otra, que se vea la piel para que quede más bonito,  y añadimos roquefort al gusto.

Y al horno precalentado a 200º con calor arriba y abajo, hasta que esté dorado. 

Si tienes tomillo fresco, coloca una ramita en cada hojaldre, le dará un aroma maravilloso. Y listo, a comer.

Ideas y consejos:

- Saca el hojaldre de la nevera justo cuando vayas a utilizarlo y déjalo tal cual, no lo estires. Solo desenrolla la plancha de hojaldre sobre la bandeja, coloca los ingredientes y al horno caliente. Y no caigas en la tentación de abrir la puerta del horno, porque bajará la temperatura y puede que los resultados no sean los deseados.

- Procura que las peras estén maduras pero firmes, su dulzor es imprescindible para que contrasten con el sabor fuerte del queso azul. Y si están demasiado blandas se romperán al cortarlas y también pueden humedecer el hojaldre.

- Me gusta la pera conferencia para esta elaboración, y para comerla tal cual.
 
- Cuando horneamos el hojaldre troceado se humedece menos y quedan crujientes todos los bordes, y la base. Además, es más fácil de comer y está menos tiempo en el horno.

- También puedes hacer el hojaldre entero, que queda divino, y añadir piñones y tomillo seco si no tienes fresco. Os dejo una foto que publiqué en Instagram anunciando esta receta; si queréis seguirme encontraréis, además de alguna receta del blog, también contenido distinto y recetas más rápidas y fáciles. En @aceiteysalrosa





 

lunes, 14 de agosto de 2023

POKE DE SALMÓN

Parece mentira pero este verano me he estrenado con el poke, ni lo había probado ni lo había cocinado (debo ser la única). Y me ha encantado, es genial para el verano, para comer después de la playa, fresquito, ligerito y saciante. Muy fácil y, con todos los ingredientes preparados, la ensalada se monta en un plis, de verdad.
 
Ingredientes, para 4 personas:
 
- Salmón fresco, 400 gramos.
- Arroz largo (un cucharón).
- Aceite de girasol.
- Edamames sin vaina (dos cucharones).
- Dos aguacates.
- Un paquete de alga wakame.
- Una cebolla tierna.
- Hojas verdes.
- Una lima
- Salsa de soja.
- Cebollino.
- Sésamo tostado.
- Chile seco.
- Sal. 

Preparación:
 
El arroz:  
 
    Calentamos agua con una cucharadita de sal hasta que hierva, añadimos un poco de aceite de girasol y el arroz, y cocemos durante el tiempo indicado en el paquete contado desde el momento en que hierve de nuevo.
    Escurrimos y lo enfriamos bajo el chorro de agua fría para cortar la cocción y volvemos a escurrir muy bien. Reservamos bien tapado en la nevera.

El edamame:

    En otra cazuela, calentamos agua y, cuando hierva, añadimos los edamames con una cucharadita de sal. Y cocinamos durante el tiempo indicado en el paquete. Retiramos, escurrimos, dejamos enfriar y a la nevera, bien tapados.
 
El salmón:
 
    Quitamos la piel y las espinas, si las tiene. Para ello, lo mejor es hacernos con unas pinzas especiales para estos menesteres, que no son caras y van de cine. Hay que palpar el pescado suavemente para localizar las espinas y quitarlas con las pinzas. Lo cortamos en daditos de bocado y a la nevera, bien tapado.
 
La cebolla tierna:
 
    Pelamos la cebolla y separamos su tallo, al que quitaremos un trocito y el resto lo cortamos en aritos. Y la cebolla picadita finamente, a cuchillo.

    Y, si tenemos estas cuatro preparaciones listas y fresquitas en la nevera, el resto es rápido:
 
    - Picamos finamente el cebollino y se lo añadimos al salmón, al gusto.
    - Rallamos la lima y exprimimos su zumo (reservamos un poco) y al salmón, también al gusto.
    - Añadimos cebolla picada al gusto, una cucharada de salsa de soja, y una cucharadita de copos de chile (opcional). Removemos y a la nevera.

    A la nevera solo el tiempo que nos cuesta montar nuestro poke:

    - Pelamos y cortamos en láminas los aguacates, los rociamos con el zumo de lima reservado, y al bol.
    - Brotes tiernos, al gusto.
    - Edamames fresquitos.
    - El salmón.
    - Alga wakame al gusto.
    - Y arroz en el centro.
    - Rematamos con un cebollino, sésamo tostado, tallo de cebolleta cortado en aritos y, si gustamos, más salsa de soja,  chile, ralladura de lima.

    Y listo. Sorprendente.

Ideas y consejos:

- El alga wakame la compro en Mercadona, congelada y lista para usar. Y se descongela en un momento.

- Los edamames pelados, en tiendas de productos asiáticos, congelados. Yo los he comprado en Hiper Asia, justo detrás de la Estación del Norte de Valencia. En supermercados los encontramos con su vaina, también congelados, que perfectamente se cuecen y se pelan sin problema (en Mercadona hay).

- El salmón tiene que haber estado congelado mínimo cinco días para poder consumirlo crudo, y descongelarlo siempre dentro del frigorífico. Imprescindible para evitar intoxicaciones, como el anisakis.

- En este plato no queremos un salmón marinado, solo aliñado durante un momento, el tiempo que cuesta montar la ensalada.
 
- Plato único y completo, ideal para el verano, que admite variaciones al gusto. 



lunes, 24 de julio de 2023

ENSALADA DE PASTA FÁCIL {CON LO QUE TENGAS EN LA NEVERA}

Me encanta esta ensalada por lo rica que está y por su versatilidad; admite los ingredientes que más nos gustan, o los que tengamos en casa. Y también me encanta porque puedo cocer la pasta el día de antes, enfriarla en la nevera con un chorro de aceite de oliva, y añadir los ingredientes cuando esté fría (algunos mejor antes de comerla como aguacate, atún, salmón, huevo...). Y al día siguiente te vas a la playa y cuando vuelves tienes un plato rico y fresquito al que sólo hay que incorporar ingredientes y mezclar, y que sienta de maravilla. Y además es preciosa, llena de colores.

Bueno, y lo más importante, me recuerda al fin de semana en Calpe que me regalaron mis hermanas por mi cumpleaños, como cuando éramos unas crías e íbamos toda la familia, con nuestro padre, nuestra madre, tíos, tías, primos, primas...y lo pasábamos genial. Esta vez sólo las cuatro, finde inolvidable de hermanas, aunque para mí el mejor regalo son ellas, y lo saben. Y no me enrollo más, vamos con la receta que es súper fácil. 

Ingredientes para cuatro personas:

- 300 gramos de pasta (farfalle o pajaritas de colores en mi caso).

- Dos latas pequeñas de atún en aceite.

- Un aguacate.

- Medio limón.

- Un tomate grande o dos medianos.

- Una lata pequeña de maíz.

- Una cebolla tierna finamente picada.

- Cuatro huevos cocidos.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Orégano seco al gusto.

- Una cucharadita de sazonador napolitano.

- Sal.

- Pimienta negra recién molida. 

Preparación:

Comenzamos con los tomates: los pelamos (o no), los cortamos en brunoise y los aliñamos con aceite de oliva, sal, una cucharadita de orégano seco y una cucharadita de sazonador napolitano. Reservamos en la nevera bien tapado.

Cocemos los huevos durante 10 minutos desde que comience a hervir el agua, con una pizca de sal. Enfriamos bajo el grifo y a la nevera.

La cebolla, la pelamos, lavamos y la cortamos muy pequeñita.

Y cocemos la pasta, en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Enfriamos bajo el chorro de agua fría dentro de un escurridor, y escurrimos muy bien.

Mientras se cuece la pasta, abrimos el aguacate por la mitad, retiramos la piel y el hueso, lo cortamos en lonchitas, y luego en pequeños cubitos. Rociamos ligeramente con unas gotas de zumo de limón.

Colocamos la pasta en un bol, añadimos el atún desmigado con su aceite, el tomate reservado, la cebolla, una lata de maíz bien escurrido, el aguacate, sal y un toque de pimienta negra recién molida. Mezclamos y a la mesa.

No me he olvidado de los huevos duros. En mi casa se sacan a la mesa, porque hay quién no le gusta, hay quién se come dos, y yo solo la yema.

Ideas y consejos:

- Si le pones unos piñones tostados por encima, más rica todavía. O almendra laminada, sésamo, cacahuetes o pistachos troceados...el toque crujiente siempre es un plus.

- Si te sobra, puedes guardarla en la nevera bien tapada y consumir al día siguiente, no más.

- Jamón york, queso fresco, unas lascas de parmesano, piña, manzana, anchoas, cherrys, sardinillas, hojas verdes, las posibilidades son infinitas.

 


 

sábado, 24 de junio de 2023

DORADA A LA SAL

Hoy vamos con un clásico, la dorada a la sal. Entre los muchos productos que se pueden hornear con esta técnica vinculada a la zona del Mediterráneo, la lubina y la dorada son las reinas.

Es muy fácil y si respetamos los tiempos y la temperatura del horno, el pescado queda delicioso y muy jugoso al estar protegido por la costra de sal. Y no, no resulta salado, queda en su punto justo de sazón. Es una técnica saludable con la que también se pueden cocinar carnes, como el lomo de cerdo (otra receta pendiente).

Vamos con la receta de esta dorada que me encanta acompañar con una buena salsa tártara casera.

Ingredientes para cuatro personas:

- Dos doradas de unos 600 gramos cada una, sin tripa y con todas sus escamas.

- Dos kilos y medio de sal gorda.

- Una clara de huevo. 

Preparación:

Las doradas deben estar enteras, sin vísceras, y con sus escamas (no hay que quitarlas, protegen el pescado y se quedarán en la sal).

Lo primero que vamos a hacer es preparar la sal. Para ello mezclamos bien los dos kilos y medio de sal gorda con la clara de huevo batida. Si la mezcla queda muy seca, podemos añadir una pizca de agua.

Preparamos una bandeja de horno en la que puedan acomodarse las dos doradas, y cubrimos con una capa de sal. Colocamos las dos doradas, sin que se toquen, y cubrimos con la sal sin dejar huecos. Tan solo dejaremos sin tapar la zona del ojo del pescado (luego os cuento).

Horneamos a 180º durante 45 minutos aproximadamente o hasta que el ojo del pescado esté blanco (trucazo).

Sacamos del horno y, lo antes posible y con cuidado para no quemarnos ni hacernos daño, rompemos la costra de sal con cuidado. Empezamos por bajo, siguiendo el contorno de las doradas, y vamos retirando los trozos de la costra de sal. Retiramos las doradas de la bandeja y las colocamos sobre un papel de horno para terminar de retirar toda la sal. 

Como cada dorada es para dos personas, separamos los lomos de la espina que sale genial, y al plato. Si queréis retirar también la piel, se va casi sola. 

Y a comer con una buena salsa tártara casera (tienes la receta aquí). Y os sugiero una ensalada como entrante como ésta de cherrys confitados y burrata, que está divina. Y menú completo.


Ideas y consejos:

- El pescado lo compramos entero, con la cabeza, la espina y las escamas. Tan solo será necesario quitarle las vísceras o tripas.

- El tiempo de horneado son 20 minutos aproximadamente por kilo de pescado. Pero el truco de dejar al descubierto los ojos del pescado, para saber que cuando se pone blanco significa que la dorada está en su punto me parece lo más. 

- Hay que quitar la sal cuanto antes para que el pescado no siga cocinándose y nos quede seco.

- Por supuesto, podemos acompañar la dorada con unas verduras salteadas, unas patatas asadas o fritas, o simplemente un chorro de un buen aceite de oliva virgen extra. Lo que más os guste.

- Como ya os he comentado, la dorada se cocina en su propio jugo, sin perder nada de sabor, y la sal le aporta el punto justo de sazón. Y, con el truco del ojo blanco, no puede ser más fácil.

- La misión de la clara de huevo es que la sal se compacte y a la hora de retirarla no se deshaga y salga en trozos grandes. Otro truco.

- En algunos supermercados tienen disponible sal húmeda para estos menesteres. Es otra opción.

 

jueves, 8 de junio de 2023

FAJITAS DE PULLED CHICKEN

Seguimos con la comida mal llamada "rápida", que cuando es casera pasa a otra dimensión. Y lo de rápida es relativo porque, en este caso, cocinar el pulled lleva un tiempito, aunque con poco esfuerzo. Se hornea durante unas horas sin que le hagas ni caso, prácticamente se hace solo y queda buenísimo. 
 
Ingredientes para cuatro fajitas:
 
- Cuatro tortillas mexicanas.
- Un aguacate maduro.
- Pulled chicken (receta aquí).
- Cebolla caramelizada sin azúcar (receta aquí).
- Brotes tiernos variados o rúcula.
- Un tallo de cebolla tierna.
- Sésamo tostado.
- Medio limón. 
- Para la mayonesa casera:
    .- Un huevo.
    .- Aceite de girasol.
    .- Sal.
    .- Vinagre o unas gotas de zumo de limón, al gusto.

Preparación:
 
Si tenemos cocinado el pulled chicken (receta aquí) y la cebolla caramelizada (receta aquí) en un momento tendremos las fajitas listas. Y si tenemos congeladas ambas preparaciones, solo hay que dejarlas descongelar dentro del frigorífico y calentar antes de comer.
 
Vamos a ello: 
 
- Pelamos, lavamos y cortamos en finos aritos el tallo de cebolla tierna. 
 
- Pelamos el aguacate, retiramos el hueso y cortamos en lonchitas. Rociamos con zumo de limón para que no se nos oxide.
 
- Preparamos la mayonesa casera: ponemos el huevo crudo en el vaso de la batidora de mano, añadimos una cucharadita de vinagre o unas gotas de zumo de limón, una cucharadita de sal y aceite de girasol, sólo para cubrir el huevo. Introducimos la batidora en el vaso tocando el fondo, y comenzamos a batir, sujetando el vaso y sin mover la batidora. Cuándo comprobemos que la mezcla comienza a emulsionar, subimos lentamente la batidora y la movemos arriba y abajo, añadiendo más aceite en un hilo, muy despacio, hasta que cuaje. Si nos queda muy líquida, podemos intentar arreglarlo añadiendo más aceite. Comprobamos el punto de sazón y añadimos sal si es necesario. Reservamos en el frigorífico.
 
- Si no tienes sésamo tostado, lo puedes tostar en una sartén sin nada de aceite y a fuego suave. Ojo, que se quema con facilidad. 

- Justo antes de montar las fajitas, saltea ligeramente el pulled chicken en una sartén con unas gotas de aceite de oliva (te sirve la del sésamo).

- Y calienta la cebolla caramelizada en el micro, tapada que salpica.
 
Montamos nuestras fajitas:
 
1.- Calentamos una sartén con un hilo de aceite, pasamos vuelta y vuelta la tortilla, y retiramos.    

2.- Colocamos sobre la tortilla lonchitas de aguacate.
 
3.- Añadimos una cucharada de pulled chicken, más o menos. A tu gusto.
 
4.- Cebolla caramelizada, al gusto. Sin pasarse porque el sabor es dulce a pesar de no llevar azúcar añadido, un poco invasivo con el resto.
 
5- Hojas de brotes tiernos o rúcula.
 
6- Unos toques de nuestra mayonesa casera.
 
7.- Tallos de cebolleta, que aportan el toque crunchy y aromático.
 
8- Y una pizca de sésamo tostado.

Enrollamos nuestra fajita, y a disfrutar. Os dejo una foto con una idea de presentación de las fajitas cerradas.
 Ideas y consejos:
 
- Tened en cuenta que el protagonista es el pulled chicken, cuyo sabor debe prevalecer. Es mejor ser comedida con el resto de ingredientes y añadir más si os apetece después de probar la fajita.

- No tiréis los tallos de las cebollas tiernas o cebolletas, quitad las hojas más duras, y utilizadlo. Crudo queda riquísimo con unos noodles, una hamburguesa, las fajitas, unas patatas asadas, una tortilla...O usadlo igual que la cebolla.

- La mayonesa casera es un plus enorme, nada que ver con la que nos venden envasada. Eso sí, debe estar siempre bien refrigerada y desechar la que sobre para evitar problemas de salud.
 
- Hay preparaciones que necesitan un cocinado largo, y que congelan perfectamente. Prepara más cantidad cuando lo cocines y al congelador, y cuando no tengas ni tiempo ni ganas, te puedes montar una comida o cena deliciosa en un plis. Se me ocurre ahora mismo, este pulled chicken, el pulled pork, la cebolla caramelizada sin azúcar, el tomate frito, el pollo deshilachado,  la passata di pomodoro, aunque hay mas seguro.