viernes, 31 de diciembre de 2021

TARTA DE QUESO Y CALABAZA ASADA CON CHOCOLATE

 
 
Vamos con la última receta del año, una tarta para endulzar este año que me ha resultado bastante amargo. Y que, visto el panorama, buena falta nos hace un dulce.
 
Esta riquísima tarta, es una maravillosa propuesta de El Comidista en la que le damos una vuelta de tuerca a la típica tarta de queso. Es muy fácil, queda jugosa, con una textura muy especial y con la presencia siempre agradecida del chocolate. En fin, que nos ha encantado en casa. 
 
Y hablando de encantos, me encantan las recetas de El Comidista, me encantan él y sus colaboradoras, y me encantaría conocerles personalmente. 
 
*Dato importantísimo: lleva solamente una cucharada de harina de maíz, así que, si eliges el resto de productos sin gluten (muy fácil actualmente), tendrás un postre apto para personas celiacas. 
 
Ingredientes:
 
Para la tarta, con un molde de 20-22 centímetros:
 
- 600 gramos de queso crema.
- 300 mililitros de nata líquida con al menos un 35% de materia grasa.
- 180 gramos de azúcar blanco.
- 4 huevos medianos.
- Una cucharada de maicena.
- 350 gramos de calabaza asada (un poco más del doble de calabaza cruda).

Para la cobertura de chocolate:

- 100 gramos de chocolate para postres (70% mínimo de cacao).
- 100 mililitros de nata (como la de la tarta).
- 60 gramos de mantequilla.

Preparación:
 
1.- La calabaza: 
 
    La lavamos bien y la secamos. Hacemos unos cortes en la pulpa y la asamos en el horno a 180º con calor arriba y abajo, durante unos 45 minutos aproximadamente, o hasta que esté blandita.

    Dejamos templar, retiramos las semillas y sacamos la pulpa con una cuchara. Reservamos.

2.- La tarta: 

    Batimos el queso con unas varillas eléctricas hasta que esté cremosito, añadimos poco a poco el azúcar mezclada con la maicena y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.

    Incorporamos los huevos uno a uno, y batimos. Hay que esperar a que cada huevo quede bien integrado antes de añadir otro.

    Cuando los cuatro huevos estén perfectamente mezclados, añadimos la calabaza asada, poco a poco, y seguimos batiendo hasta mezclarla.

    Y ya solo nos queda la nata, que batimos con el resto de ingredientes para obtener una masa homogénea.

    Forramos la base del molde con papel de horno y pincelamos con mantequilla derretida los laterales. Rellenamos con la masa. Y al horno durante 40/50 minutos, a 200º con calor arriba y abajo. A partir del minuto 20, aproximadamente, la tarta estará dorada por arriba. Cubrir entonces con papel de aluminio para que no se queme.

    Apagamos el horno, y dejamos templar dentro con la puerta entreabierta durante un par de horas.
 
    Pasado este tiempo, desmoldamos y colocamos sobre una rejilla.
 
3.- La cobertura de chocolate:
 
    Cuando ya esté templada la tarta, vamos con la cobertura.

    Calentamos la nata sin que llegue a hervir, retiramos del calor e incorporamos el chocolate poco a poco, removiendo para que se derrita. Añadimos la mantequilla, mezclamos y bañamos la superficie de la tarta, con cuidado.

Y listo. ¿Ha sido fácil? Yo creo que sí.

Ideas y Cosejos:
 
- Si no tenéis tiempo de que la tarta temple dentro del horno no pasa nada, sigue estando riquísima. Os lo digo por experiencia.
 
- La calabaza la puedes asar también en el microondas, la preparas igual, y de cinco en cinco minutos a máxima potencia hasta que quede tierna.

- Hay que conservar la tarta en la nevera, aunque no os durará mucho.

- La mantequilla de la cobertura es la encargada de dar brillo.

- Y si te sobra cobertura de chocolate no la tires, la calientas en el momento de servir, y no veas lo rica que está con el chocolate calentito por encima.
 
 

lunes, 13 de diciembre de 2021

ENSALADILLA DE PIÑA Y LANGOSTINOS

Hoy vengo con un entrante riquísimo que se prepara en un momento. Lo puedes poner tal cual, sobre una tosta, una tartaleta, un minivolován, o en estas mini cazuelitas tan monas que ves en la foto.

Ingredientes:

- 12 langostinos cocidos.

- 2 rodajas de piña en su jugo bien escurridas.

- Mayonesa (un huevo, un chorrito de vinagre o un poco de zumo de limón, sal y un vaso de aceite de girasol).

- Una cucharadita de brandy de Jerez.

- Una cucharadita de ketchup.

- Una cucharadita de zumo de naranja. 

Opcional, para decorar:

- Huevas de salmón.

- Cebollino picado.

Preparación:  

Comenzamos:

- Pelamos los langostinos y los cortamos en pequeños trocitos. Con unas tijeras de cocina se hace divinamente.

- Cortamos las rodajas de piña también en pequeños trocitos y las ponemos en un colador para que escurran el líquido.

- Preparamos la mayonesa: ponemos un huevo crudo en el vaso de la batidora de mano, añadimos una cucharadita de vinagre o unas gotas de zumo de limón, y  un vaso de aceite de girasol aproximadamente. Introducimos la batidora en el vaso tocando el fondo, y comenzamos a batir, sujetando el vaso y sin mover la batidora. Cuándo comprobemos que la mezcla comienza a emulsionar, subimos lentamente la batidora y la movemos arriba y abajo hasta que esté perfectamente ligada y con el espesor deseado. Si nos queda muy líquida, podemos intentar arreglarlo añadiendo más aceite. Comprobamos el punto de sazón y añadimos sal si es necesario (cuidado por que los langostinos cocidos tienen un punto salado).

- Y tuneamos nuestra mayonesa: añadimos una cucharadita de brandy, otra de zumo de naranja y una de ketchup. Probamos y añadimos o no algún ingrediente, a nuestro gusto. Y ya tenemos nuestra "salsa rosa express".

- Mezclamos la salsa rosa con los langostinos y la piña, y montamos el entrante: una cucharada de ensaladilla, coronada con las huevas de salmón y el cebollino.

Sencillo y delicioso.

Ideas y consejos:

- Mi ketchup preferido, rectifico, el único ketchup que soporto, el de Heinz. No soy muy aficionada.

- Imprescindible, una buena mayonesa casera. También puedes prepararla con aceite de oliva de una variedad suave, o virgen extra, o mezclar con el de girasol.

- Lo mejor, unos langostinos gordos pero, como los vamos a cortar, también te apañan si son más pequeños. 


 

domingo, 5 de diciembre de 2021

RODABALLO AL HORNO CON SALSA DE MARISCO

 
Ayer fue mi cumpleblog, siete añitos ya, y aunque no he tenido un gran éxito, me ilusiona que alguien que no me conoce me lea, comente la receta, y que además viva al lado de mi casa, o al otro lado del mundo. Si os apetece, tengo cuenta en Instagram, @aceiteysalrosa, con más actividad, y también con recetas y pequeñas ideas rápidas de cocina. También en Facebook, si pinchas en aquí vas directa. 
 
Y para celebrarlo os traigo un recetón perfecto para los menús navideños; de hecho el pasado año fue nuestro plato principal en Nochebuena. Al ser cuatro personas salió bien de precio, con un rodaballo grandecito nos apañamos estupendamente. 

Vamos con la receta, prefiero no pensar en cómo van a ser las Navidades de este 2021, aunque de momento el panorama no pinta bien.

Ingredientes para cuatro personas:
 
- Un rodaballo.
- Un cuarto de kilo de gamba roja pequeña.
- Cuatro chalotas.
- Dos cucharadas de tomate frito (tienes la receta aquí).
- Medio vaso de brandy de Jerez.
- Una pizca de cayena molida.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
 
Preparación:
 
Comenzamos con la salsa
 
- Pelamos y lavamos las chalotas, y las cortamos en brunoise.
 
- Marcamos ligeramente las gambas en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, y retiramos. Reservaos el aceite en la sartén.

- Pelamos las gambas y separamos las pieles y las cabezas de los cuerpos. Reservamos los cuerpos. 
    
- Ponemos las cáscaras y las cabezas en un cazo y cubrimos con agua. Cocemos despacito durante diez minutos aplastando bien las cabezas para que suelten todo su sabor. Después las pasamos por un colador chino, chafando bien. Reservamos este concentrado de gambas.

- Sofreimos las chalotas a fuego lento en el mismo aceite que las gambas hasta que estén doraditas.
 
- Añadimos el brandy y cocemos un par de minutos.
 
- Incorporamos el tomate frito, el concentrado de gambas y una pizca de cayena. Retiramos en cuanto hierva.
 
- Trituramos esta mezcla junto con los cuerpos de las gambas reservados, y pasamos la salsa por el chino para que quede muy fina.
 
- Comprobamos el punto de sal, y rectificamos si es necesario. Lo mismo con la cayena, el picante al gusto de cada cual. Reservamos.

Y vamos con el pescado. Tenemos dos opciones: 
 
- Hornearlo con las espinas que, como cualquier otro pescado, queda más sabroso, aunque a la hora de sacar los lomos es más complicado que no se rompa.

- La segunda opción es pedir en la pescadería que nos separen los cuatro lomos, y llevarnos la cabeza y las espinas para hacer un fumet que queda riquísimo. Yo he optado por esta segunda opción, aunque también hay que tener cuidado para que no se rompa el pescado tras el horneado.

- En las dos opciones, precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo, colocamos el pescado en una bandeja de horno pincelada con aceite, salpimentamos y rociamos también con un chorro de aceite.

- Horneamos durante unos diez minutos si son solo los lomos. En el caso del rodaballo entero, debemos doblar el tiempo. Los tiempos son aproximados, cuidando siempre que el pescado no se reseque.

Y listo, tenemos la salsa caliente en el plato, colocamos el pescado encima y a disfrutar de verdad.

Yo he acompañado con unos mejillones al vapor, gamba roja a la plancha (más grande), y unos guisantes cocidos. También queda genial con unas patatas cocidas, fritas, o al horno. Es una locura de plato.

Ideas y consejos:
 
- Si prefieres no triturar las gambas y reservarlas para otros usos, como un arroz o una pasta, no hay problema. Si la salsa queda muy líquida, puedes espesarla con una cucharada de maizena diluida en un poco de agua fría, que tienes que añadir a la salsa hirviendo y remover con unas varillas. Quedará muy rica igualmente.

- Rodaballo, lubina, dorada, merluza, bacalao fresco, esta salsa corona cualquier pescado con un sabor delicioso.
 
- Puedes sustituir las chalotas por una cebolla.
 
- Si la salsa queda muy espesa, añade un poco de agua o de fumet, si tienes. Si optas por acompañar con mejillones al vapor, puedes añadir un poco del líquido que sueltan, bien colado.