sábado, 29 de febrero de 2020

PURÉ DE PATATA


Hoy una receta básica que me encanta, y creo que no soy la única, el puré de patata, en versión saludable.

Ya sabéis que el puré de patata más famoso es el de Joël Robuchon, el aclamado chef francés. Su receta es maravillosa, una delicia; espero traerla pronto por aquí.

Hoy os hago una propuesta para el día a día, para adaptar a vuestros gustos. Y apuesto por el aceite de oliva virgen extra porque es garantía de salud.

Ingredientes:

- Un kilo de patatas (que sean todas del mismo tamaño).
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
- 100 mililitros de leche.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.

Preparación:

Lavamos bien las patatas bajo el grifo quitando toda la tierra que tengan por que las vamos a cocer con piel. 

Colocamos las patatas en una cazuela y las cubrimos con agua fría dos dedos por encima. Cocemos tapadas con una cucharadita de sal hasta que estén tiernas (lo comprobamos pinchando con un tenedor). 

Retiramos de la cazuela y dejamos templar. En cuanto podamos manipularlas, las pelamos y las pasamos por el pasapuré.

Añadimos poco a poco el aceite y la leche mientras mezclamos con un tenedor. Salpimentamos, probamos y listo, una guarnición perfecta para carnes y también para pescados.

Si quieres, puedes gratinar el puré en el horno, con un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima (o mantequilla) hasta que se tueste. Delicioso.



Ideas y consejos:

- Muy rico con un poco de ajo en polvo, o con la aromática que más os guste. En la primera foto, con pimienta rosa y perejil fresco.

- Es preferible que las patatas no se enfríen porque se endurecen.

- Si no tenéis pasapuré, vale un tenedor o un prensa patatas.  

- La cantidad de leche y de aceite es orientativa, depende de la calidad de la patata y del espesor que os guste.

- La variedad de patata ideal es la "ratte" o "kennebec". Pero, como no en todos los comercios se pueden encontrar, utilizad una buena patata que no se deshaga.

- Es importante que las patatas sean más o menos del mismo tamaño para que se cuezan a la vez, en el mismo tiempo.



sábado, 15 de febrero de 2020

FIDEOS AL ESTILO DE SINGAPUR


Creo que ya he repetido en varias ocasiones que me encanta la pasta de inspiración oriental. Y digo de inspiración porque entiendo que no se parecerá mucho a, en este caso, la que cocinan en Singapur. Aun así, ha quedado buenísima, para repetir y quedarse en casa para siempre.

La lista de ingredientes puede parecer larga pero, que no cunda el pánico, la mayoría son especias y salsas. Inspirada en una receta de El Comidista, no es igual porque he cambiado ingredientes que no tenía en casa, tal y como se aconseja en la propia receta y, además, de aspecto ha quedado muy distinta...

Ingredientes para cuatro personas:

- 200 gramos de fideos de arroz (vermicelli).
- Dos dientes de ajo.
- Un trozo de jengibre fresco del tamaño de los dos dientes de ajo juntos, más o menos.
- Una cebolla tierna o cebolleta, con su tallo verde.
- Dos zanahorias pequeñas o una grande.
- La cuarta parte de un repollo.
- Dos filetes de magro de cerdo.
- 12 langostinos crudos pelados.
- Una cucharada de curry en polvo.
- Dos cucharaditas de azúcar moreno.
- Dos cucharadas de salsa de soja.
- Dos cucharadas de salsa de ostras.
- Media cucharadita de chile en copos.
- Un manojo de cilantro fresco. 
- Aceite de girasol.
- Sal.

Preparación:

Comenzamos preparando los ingredientes, la mise en place, como dicen los franceses:

- Pelamos y picamos finamente el ajo y el jengibre.

- Pelamos y lavamos la cebolleta, reservando el tallo, y la cortamos en aritos. Cortamos el tallo también en aritos y reservamos por separado.

- Pelamos y lavamos las zanahorias y las cortamos en juliana fina.

- Cortamos en juliana fina en repollo, lo lavamos y escurrimos bien.

- Quitamos el intestino a los langostinos.

- Cortamos el magro en tiras finas.

- Lavamos las hojas de cilantro, las secamos perfectamente, y las picamos ligeramente.

Y a cocinar:

Cocemos los fideos en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete, removiendo para que se separen entre sí,  escurrimos reservando el líquido de cocción. Y dejamos los fideos cocidos en un bol con un chorro de aceite de girasol para que no se peguen. Reservamos.

En un wok o sartén amplia con un par de cucharadas de aceite de girasol, salteamos a fuego medio y removiendo, por este orden:

- El ajo y el jengibre hasta que comience a dorar (unos segundos).

- La cebolla (el tallo verde no) hasta que esté transparente (dos minutos).

- La zanahoria hasta que esté al dente (un par de minutos).

- El repollo hasta que reduzca y se ablande (¿cinco minutos?).

- El magro de cerdo, un minuto.

- Los langostinos, otro minuto.

- El curry, el chile, el azúcar y una pizca de sal, removemos y cocemos un minuto.

- La salsa de soja y la de ostras, removed y otro minuto. 

- Añadimos un cucharón del agua de cocer los fideos y removemos.

- Incorporamos los fideos y mezclamos. Cocinamos hasta que se evapore parte del líquido añadido, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.

Y al plato, con el tallo de cebolleta cortado en aritos y el cilantro picado por encima. Un gusto enorme.

Ideas y consejos:

- De la receta original de El Comidista he cambiado varios ingredientes, como ya os he comentado. Así que ya no sé si son al estilo de Singapur o a mi estilo... pero, en la receta original afirma que son ideales para aprovechar los restos que tengamos por la nevera, y eso he hecho.

- Mi propuesta tiene mucha cebolleta y mucho cilantro por encima, lo sé. Pero puedes poner menos o no poner, a tu gusto.

- Los fideos vermicelli son un tipo de pasta larga y fina muy populares en Italia, elaborados con trigo duro, y también en China, dónde son tradicionales de arroz o soja. En este caso utilizamos los de origen chino elaborados con arroz. Al ser tan finos tienen una cocción corta, tres o cuatro minutos, o incluso en otros casos, basta con sumergirlos en agua hirviendo y dejarlos reposar. Es importante seguir las instrucciones del paquete que utilicemos. 

- Tanto la salsa de soja como la de ostras la encontramos en casi todos los supermercados. Particularmente me gusta la soja de la marca Heinz y la de ostras de Tiger. 

- El chile en copos lo suelo comprar en las semanas temáticas de Asia de Lidl, al igual que los fideos, los noodles, la leche de coco...a un precio estupendo.




sábado, 8 de febrero de 2020

PIZZA DE ATÚN


La pizza de atún es una de las más ricas y sencillas que conozco, y una de las preferidas en casa. Siempre que preparamos pizza casera hay una de atún sí o sí.

Ingredientes: 

Para la masa (salen cuatro pizzas):

- Medio kilo de harina de fuerza.
- 250 ml. de agua templada.
- 12 gramos de levadura fresca (media pastilla).
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de sal.


Para el relleno (una pizza):

- Dos cucharadas de passata di pomodoro. 
- Aceite de oliva virgen extra.
- 150 gramos de atún de lata al natural. 
- Mozzarella rallada.
- Orégano seco.

Preparación: 

Comenzamos con la masa casera de pizza:

Pesamos la harina y la ponemos en un bol, añadimos una cucharadita de sal, una cucharada de aceite de oliva, y la levadura fresca disuelta en los 250 ml. de agua templada. Mezclamos bien, volcamos en la superficie de trabajo, previamente enharinada, y amasamos durante al menos diez minutos hasta obtener una masa elástica. Formamos una bola y dejamos levar tapada con un paño en un lugar tranquilo y sin corrientes de aire.  Por supuesto, también podemos preparar la masa en una amasadora, nos facilitará mucho la labor.

Cuándo la masa haya doblado su volumen, la volcamos en la encimera, previamente enharinada, y la dividimos en cuatro porciones (hay masa suficiente para cuatro pizzas redondas). Tomamos una porción, la boleamos, y la estiramos con un rodillo dándole la forma deseada, y procurando que quede una masa fina. La trasladamos a la bandeja de horneado, que previamente habremos pincelado con aceite, y la dejamos reposar unos 15 minutos.


Precalentamos el horno 250º con calor arriba y abajo.

Transcurrido este tiempo, regamos la masa con un hilo de aceite de oliva virgen extra, y repartimos un par de cucharadas de passata di pomodoro. Añadimos el atún desmigado y mozzarella rallada al gusto, y horneamos sobre una rejilla hasta que la masa esté cocida y la superficie dorada. Si la base queda blanda, podemos poner la pizza sobre el suelo del horno durante un minuto.

Un poco de orégano por encima, y a disfrutar.

Ideas y consejos: 

- Si, como yo, tu horno es eléctrico, los expertos aconsejan poner la temperatura máxima que alcance, teniendo en cuenta que el horno tradicional de leña se calienta a más de 300º.

- La passata di pomodoro es un puré de tomate italiano concentrado y con mucho sabor (lo mejor si quieres el sabor de la pizza italiana). Tienes la receta aquí en el blog, súper fácil y con solo un ingrendiente: los mejores tomates que puedas encontrar. También puedes comprar tomate concentrado  (en Mercadona tienen enlatado), o tomate frito (mejor casero).

- Con esta cantidad de masa salen cuatro o cinco pizzas. Te sugiero alguna de las que tengo publicadas en el blog, escribe "pizza" en el cuadro de búsqueda. O también puedes preparar estas tortitas crujientes. 

 
 

sábado, 1 de febrero de 2020

SOLOMILLO DE CERDO AL ROQUEFORT


Una receta para los amantes del queso azul, que no es muy bonita pero que está para mojar pan y patatas. De verdad, si lo acompañamos con unas patatas fritas cortadas en lonchas, no va a quedar ni gota de salsa. Y se prepara muy fácil, en un pis pas.

Ingredientes:

- Un solomillo de cerdo (mejor de cerdo ibérico).
- 500 mililitros de nata para cocinar.
- 100 gramos de queso roquefort.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Preparación:

Lo primero, retirar el exceso de grasa del solomillo y filetearlo en medallones. Salpimentamos y lo marcamos en una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen extra. Retiramos y reservamos.

En la misma sartén (que no esté muy caliente), vertemos la nata líquida y removemos para recuperar los jugos que ha dejado la carne. Añadimos el queso roquefort troceado y seguimos removiendo hasta que se funda y espese un poco. Comprobamos el punto de sazón y añadimos sal o pimienta negra recién molida si es necesario. Incorporamos el solomillo a la salsa y cocinamos un par de minutos para que la carne tome el sabor de la salsa. Con cuidado porque se quema fácilmente.

Y, como ya te he recomendado, acompaña con unas patatas fritas que, mojadas en la salsa son irresistibles. Un día es un día, de cena unas verduras para compensar.

Ideas y consejos:

- El solomillo te lo filetean en la carnicería sin problemas. Si, como en mi casa, en la tuya no soportan la grasa de la carne, retírala antes de cocinarla.

- Puedes utilizar el queso azul que más te guste. Una delicia con cabrales.

- La nata es imprescindible, busca una con bajo contenido en grasa, aunque es un plato de consumo esporádico (piensa en las patatas fritas).

- La cantidad de queso es orientativa y depende del gusto de cada persona, y de la intensidad del queso que utilicéis. Id probando poco a poco hasta que os guste. 

- Lo que veis sobre el solomillo es un poco de perejil seco, pero no es necesario.