viernes, 29 de noviembre de 2019

PATATAS AL HORNO CON MAJADO DE AJOS TIERNOS Y PEREJIL


Creo que no me equivoco si afirmo que las guarniciones con patata son las preferidas por la mayoría, con excepciones. Y estas patatas que hoy os presento son una delicia: súper sabrosas y súper fáciles. 

Hace unos días compartía con vosotr@s la receta en Instagram, @aceiteysalrosa, y hoy la dejo escrita en el blog, para quienes no sois usuarios de esta red social y para mí misma, porque es de las buenas.

Ingredientes:

- Cuatro patatas medianas.
- Cuatro ajos tiernos o ajetes.
- Dos dientes de ajo.
- Perejil fresco.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Pelamos y lavamos los ajos tiernos y los dientes de ajo, los troceamos y los metemos en el mortero junto a una cucharadita de sal, pimienta negra al gusto y hojas de perejil fresco. Majamos el conjunto y, cuando esté listo, añadimos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, o más si queda muy espeso, y mezclamos.

Pelamos y lavamos las patatas, y las cortamos en rodajas al gusto. Las colocamos en una bandeja de horno pincelada con aceite de oliva, sin amontonarlas, y repartimos el majado con aceite por encima. Horneamos en horno precalentado a 180º hasta que estén cocidas y doradas.

Un gusto.

Ideas y consejos:

- Si no tienes ajos tiernos (ajetes) o no es temporada, añade un diente de ajo más y listo.

- Otra opción es no poner perejil en el majado y, tras el horneado, añadir cebollino picado por encima, como en esta deliciosa receta de secreto de cerdo con salsa de manzana y soja que tienes en el blog.

- Para carnes, pescados, tortillas, huevos fritos, o tal cual con unas lonchas de buen jamón. Ricas siempre.
 



sábado, 23 de noviembre de 2019

EMPANADA CRUJIENTE DE ESPINACAS Y QUESO FETA


Esta empanada no será la más bonita del mundo, pero debe ser una de las más ricas. La combinación de espinacas con queso feta es infalible. En general, las espinacas con queso son un acierto. Al final te dejo enlaces a otras recetas con estos dos ingredientes.

Además, la preparación es rápida y fácil. Sólo hay que tener preparadas las espinacas con antelación en el frigorífico; y tendremos nuestra empanada lista en cero coma.

Otra receta de una de mis innumerables revistas de cocina...

Ingredientes:

- 10 láminas de pasta filo.
- 300 gramos de espinacas (una bolsa).
- 200 gramos de queso feta.
- 2 huevos.
- Un yogur natural.
- Medio vaso de leche.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Preparación:

Comenzamos con las espinacas: las troceamos y las salteamos en una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Cocinamos hasta que reduzcan, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. Reservamos.

Desmenuzamos el queso feta y reservamos.

Batimos ligeramente los huevos con una pizca de sal en un bol; añadimos la leche, el yogur, una cucharada de aceite de oliva virgen extra, y mezclamos.

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

Cubrimos una bandeja de horno con un papel de hornear y colocamos dos láminas de pasta filo, pincelamos con la mezcla de huevos, leche y yogur, y colocamos otra lámina. Seguimos colocando láminas y pincelando cada una hasta que tengamos cinco láminas de filo. Repartimos las espinacas sobre la quinta lámina, añadimos el queso feta troceado y sazonamos con pimienta. Cubrimos con una lámina de masa filo y pincelamos, y así hasta terminar con las cinco láminas restantes (pincelando siempre entre lámina y lámina con la mezcla de huevos, yogur y leche). 

Terminamos con una lámina de pasta filo, y pincelamos por encima. Presionamos los bordes con los dedos húmedos para que las láminas se peguen y no se abran. Y al horno hasta que esté dorada y crujientita.

Una cena riquísima o un picoteo rico y original si la cortas en trocitos de bocado. Fácil y rico.

Ideas y consejos:

- Lo ideal es tener las espinacas preparadas y frías en el frigorífico. Tardaremos menos tiempo en preparar la empanada y siempre es mejor incorporar los rellenos fríos.

- Colocamos dos láminas de pasta filo al principio para que quede más "fuerte" y evitar que se nos rompa. 

- Mucho cuidado al manipular la pasta filo, es delicada y se rompe con facilidad. También se reseca con rapidez, así que ¡trabajamos deprisa!
 
- Si te gusta, añade un puñadito de piñones tostados al relleno. Más rico si cabe.

- ¿Otras recetas con espinacas y queso? Aquí las tienes:

Canelones de espinacas y requesón.
Lomo relleno de espinacas y queso chédar. 
Spanakorizo (arroz con espinacas y queso feta). 







miércoles, 20 de noviembre de 2019

ESPAGUETIS A LA CARBONARA (Spaghetti alla Carbonara)


Hace mucho tiempo que no cocinaba la salsa carbonara, mejor dicho no la había cocinado nunca, al menos la auténtica italiana. Siempre la había comido con nata líquida y me resultaba excesivamente pesada. Llegaron otras recetas de pasta, sobre todo asiáticas que pasaron a ser mis favoritas, y la carbonara cayó en el olvido.

Claro que sabía que la receta original no lleva nata, pero no me había decidido a cocinarla; no me evocaba buenos recuerdos, y lo del huevo no me convencía por motivos que luego te cuento.... Hasta hoy, y mi opinión ha cambiado totalmente ¡está buenísima! Nos ha encantado a tod@s en casa, repetiremos seguro.

La receta es de mi libro de cocina italiana de cabecera, La cuchara de plata, con algunos cambios que después explico. Sobran las palabras, un clásico.

Ingredientes para cuatro personas:

- 300 gramos de spaghetti.
- Cuatro lonchas de panceta fresca.
- Un huevo entero y tres yemas de huevo.
- 50 gramos de queso pecorino o parmesano, y más para añadir al final (al gusto).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Preparación:

Comenzamos: quitamos la corteza a la panceta, la cortamos en pequeños trocitos, y la doramos en una sartén amplia con un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Mientras tanto rallamos el queso parmesano y reservamos.

Cocemos la pasta en abundante agua salada durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos la pasta reservando el agua de cocción, la añadimos a la sartén con la panceta dorada y mezclamos.

Batimos las tres yemas de huevo con el huevo entero, 50 gramos de parmesano, una pizca de sal y pimienta negra recién molida. 

Añadimos a los espaguetis un cucharón del agua de cocción y mezclamos.

Retiramos la sartén del calor y añadimos la mezcla de huevos y queso, mezclando rápido. Y a la mesa, con un extra de pimienta negra y de parmesano; este plato no espera.

Ideas y consejos:

- ¿Por qué he cambiado los dos huevos enteros batidos por tres yemas y un huevo entero? Porque desde siempre siento aversión por la clara de huevo, no me gusta (soy incapaz de comer una tortilla francesa). Tras leer otras versiones de la receta en las que se utiliza esta mezcla, me decidí a cocinarla así, para evitar un exceso de clara de huevo y aumentar la de yema (la parte del huevo que sí me gusta). Y aunque temía notarla, la verdad es que no ha sido así y me ha encantado, a mí y a tod@s en casa.

- Sí, es un plato calórico (pasta, panceta, yema de huevo, queso...), de consumo esporádico. Yo lo he acompañado con una ensalada verde con tomate, para compensar 😅.

- Como ya he dicho, añadimos los huevos fuera del calor y rápido para que formen una salsa cremosa y no cuajen. Y de la sartén al plato y a comer.

- Imprescindible panceta fresca. Ni panceta ahumada ni bacon, fresca.

- Las claras de huevo congelan perfectamente.




viernes, 15 de noviembre de 2019

PUERROS DORADOS CON FRUTOS SECOS


Es la primera vez que cocino el puerro como producto principal, exceptuando la vichyssoise, y me ha sorprendido gratamente el resultado; está buenísimo. Siempre lo he utilizado en caldos, cremas, guarniciones... apreciando siempre su excelente sabor, pero ahora quiero más, ¡más recetas de puerro!

Es una receta inspirada, otra vez, en Directo al Paladar.

Ingredientes para dos personas:

- Cuatro puerros finos.
- Dos dientes de ajo.
- Medio vaso de vino blanco.
- Una cucharada de mantequilla.
- Un chorrito de vinagre balsámico al gusto.
- Hierbas provenzales al gusto.
- Almendra laminada.
- Piñones.
- Sal gorda.
- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Limpiamos los puerros, les quitamos la parte verde (la guardamos para otros usos), y los partimos en dos mitades iguales. Los doramos por todos sus lados, en una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Picamos o majamos los dientes de ajo en un mortero y los añadimos a la sartén de los puerros. Incorporamos también la mantequilla, el vinagre balsámico y las hierbas provenzales. Cuándo se haya derretido la mantequilla, regamos con el vino y cocinamos tapados a fuego lento durante 10 minutos aproximadamente, o hasta que los puerros estén tiernos. Hay que cuidar que no se queden sin líquido.

Mientras tanto, tostamos primero la almendra laminada y después los piñones en una sartén a fuego muy lento, sin quitarles el ojo porque se queman muy fácilmente.

Retiramos los puerros, los salpimentamos y añadimos los frutos secos. 

Y listo, muchísimo sabor en este plato que sorprende por su sencillez; menos es más desde luego.

Ideas y consejos:

- Puedes utilizar los frutos secos que más te gusten, o los que tengas en casa: pipas de girasol o de calabaza, nueces, cacahuetes, pistachos, anacardos... Eso sí, al tostarlos hazlo por separado porque los tiempos de tueste son distintos (puedes hacerlo en la misma sartén sin problema).

- Con la parte verde del puerro, bien limpia, preparamos caldos y cremas de verdura. No lo tires y si no vas a utilizarlo de inmediato, bien limpio y al congelador.

- Las hierbas aromáticas, lo mismo que los frutos secos, las que más te gusten o las que tengas a mano. 

- Si los puerros se quedan sin líquido durante el cocinado, podemos añadir un poco de agua.





sábado, 9 de noviembre de 2019

PIZZA "CABRAMELIZADA"


Recientemente publiqué en mi cuenta de Instagram @aceiteysalrosa, una foto de esta pizza. Y os pregunté si os apetecía la receta, y la respuesta fue 100% "SÍ", que agradezco muchísimo.

La verdad es que no conocía yo esta pizza; fue mi hija la que la probó en una pizzería y vino encantada. Gracias a ella el otro día la preparamos en casa y fue un éxito, súper buena, y con dos ingredientes. Aunque uno de ellos, la cebolla, hay que cocinarla pero es tan fácil que casi se hace sóla.  Y siempre puedes optar por comprarla preparada, aunque dudo que te libres del consiguiente exceso de azúcar.

Ésta es una pizza blanca, es decir, sin tomate.

Ingredientes:

Para la masa (salen cuatro pizzas):

- Medio kilo de harina de fuerza.
- 250 ml. de agua templada.
- 12 gramos de levadura fresca (media pastilla).
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de sal. 


Para la cebolla caramelizada:

- Tres cebollas grandes.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

Además:

- Un rulo de queso de cabra pequeño.
- Orégano.

Preparación:
Comenzamos con la masa. Pesamos la harina y la ponemos en un bol, añadimos una cucharadita de sal, una cucharada de aceite de oliva, y la levadura fresca disuelta en 250 mililitros de agua templada. Mezclamos bien, y comenzamos el amasado; cuándo la masa sea manejable la volcamos sobre la superficie de trabajo, previamente enharinada, y seguimos amasando hasta obtener una masa elástica que no se pegue en las manos. Formamos una bola y la metemos en un bol. Dejamos levar, tapada con un paño, en un lugar tranquilo y sin corrientes de aire. También podemos preparar la masa en una amasadora, que nos facilitará muchísimo el trabajo.

Cuándo la masa haya doblado su volumen, la volcamos sobre la encimera, siempre enharinada, y la dividimos en cuatro porciones (hay masa suficiente para cuatro pizzas). Tomamos una porción, la boleamos y la estiramos con un rodillo dándole la forma deseada. La trasladamos a una bandeja de horno, previamente pincelada con aceite, o cubierta con papel de horno, y la dejamos reposar unos quince minutos.
Mientras la masa hace sus levados, preparamos la cebolla caramelizada. Troceamos las cebollas en juliana (si las cebollas son tiernas, mejor, pero tendrán que ser al menos cinco porque suelen ser más pequeñas). No os dé miedo la cantidad de cebolla, merma muchísimo. La cocinamos en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal, a fuego lentísimo para que no se queme. Cuándo la cebolla pierde el agua deja de ser blanca y adquiere un tono dorado, eso significa que está caramelizando. Dejamos que siga cociendo durante cinco minutos, retiramos del fuego, escurrimos en un colador para quitar el exceso de aceite, y reservamos.
 
Cubrimos toda la superficie de la pizza con cebolla caramelizada y encima las rodajas de queso de cabra. Y al horno precalentado a 200º, hasta que esté doradita y la masa cocida.
 
Orégano y lista. En este caso menos es más: DELICIOSA.
 
Ideas y consejos:
 
- La cebolla carameliza sin necesidad de añadir azúcar, a fuego lento y con paciencia. Necesita su tiempo, de una a dos horas dependiendo de la cantidad de cebolla, pero se hace sola. Aprovecha para hacer gran cantidad porque mengua mucho y, además, se puede congelar.
 
- Es importante escurrir bien la cebolla del exceso de aceite o la pizza quedará grasienta.
 
- Si no utilizas masa casera, compra masa fresca. No es lo mismo pero también sirve.  
 
- Con esta cantidad de masa salen cuatro pizzas, o cinco. También puedes guardar una porción en el frigorífico dentro de un taper amplio (crece), y al día siguiente preparas estas irresistibles tortitas crujientes. 

sábado, 2 de noviembre de 2019

PECHUGA DE POLLO CON PESTO GENOVÉS Y MOZZARELLA


¿Has preparado pesto y te ha sobrado? Genial, es una excusa perfecta para preparar este plato tan rico, uno más del recetario "El estudiante hambriento" que tantas veces os he mencionado. Ya sabéis que todas sus propuestas son muy fáciles por definición. En la receta se prepara con pesto genovés (verde), pero seguro que con el rosso o rojo también quedará riquísima.

Sí, lo sé, dos recetas seguidas con queso... y pesto...

Ingredientes para cuatro personas:

- Dos pechugas de pollo sin hueso ni piel.
- Dos bolas de mozzarella fresca.
- Pesto genovés (receta aquí en el blog).
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.

Preparación:
 
Cortamos cada pechuga en dos filetes, y abrimos cada filete de arriba a abajo (como un libro), y los salpimentamos. 

Cortamos cada bola de mozzarella en cuatro rodajas, y metemos dentro de cada filete de pechuga una rodaja de mozzarella y una cucharada de pesto. Cerramos los filetes, los colocamos en una fuente de horno, y añadimos una cucharada de pesto sobre cada uno de ellos, y encima una rodaja de mozzarella.

Horneamos de veinte a treinta minutos a 180º en horno precalentado. Transcurrido este tiempo, retiramos y abrimos un poco uno de los filetes de pollo para comprobar que está bien cocinado (no debe quedar rosado porque eso significa que está crudo, y el pollo no se puede comer crudo). Si no está bien asado, volvemos a introducir en el horno hasta que esté bien cocinado.

Yo lo he acompañado con unos tomatitos salteados con una pizca de sal, que se cocinan en dos segundos.

Ideas y consejos:

- Consumir pollo crudo es un riesgo para la salud porque puede contener bacterias peligrosas como la salmonella o la E.coli. También hay que tener cuidado para que no toque y contamine ningún alimento que se consuma crudo porque deberíamos desecharlo. Y los objetos o superficies con las que esté en contacto debemos lavarlas y desinfectarlas para evitar riesgos. También debemos lavarnos bien las manos después de manipularlo. Estas bacterias se eliminan con la cocción.

- Se me ocurre que un buen acompañamiento sería unos tallarines cocidos. o una pasta corta. Junto con una ensalada, comida completa.

- Preparar pesto es muy fácil; sólo hay que juntar los ingredientes y picarlos, bien sea a mano en un mortero o en una picadora eléctrica. En el blog tienes la receta del pesto verde o genovés y del pesto rosso o rojo).