viernes, 28 de septiembre de 2018

SANDWICH DE QUESO Y AGUACATE



Hace unos días compartía con vosotr@s en mis stories de instagram, este sandwich de queso tierno y aguacate. Y prometía receta en el blog, si es que se le puede llamar receta porque es tan fácil que creo que sólo es una idea. Una idea maravillosa que mejora muchísimo si utilizamos un pan de molde casero, como éste básico, o uno más especial con avena, espelta y semillas. Os aseguro que en este caso, el pan marca la diferencia.

Y, como lo prometido es deuda, ahí va la "idea".

Ingredientes:

- Pan de molde casero.
- Queso tierno en lonchas.
- Aguacate.
- Un limón.
- Mantequilla.

Preparación:

Si el pan de molde es casero, cortamos el pan en rebanadas, y las untamos de mantequilla sólo por el lado externo. 

Abrimos el aguacate en dos y, con una cuchara sacamos la pulpa, lo cortamos en lonchas, y las rociamos con zumo de limón para que no se oxiden. 

Y montamos el sandwich:

1.- Una loncha de queso sobre una rebanada de pan, por el lado que no tiene mantequilla.

2.- Lonchas de aguacate.

3.- Otra loncha de queso.

4.- Otra rebanada de pan, con el lado untado con mantequilla fuera.

Y pasamos el sandwich por la plancha, la sandwichera o una sartén antiadherente. Y listo, una cena o comida rápida; y si lo acompañamos con una ensalada de tomate, de hojas verdes, o un gazpacho casero, tenemos un menú completo, sano y riquísimo.

Ideas y consejos:

- El aguacate se oxida rápidamente, se pone oscuro, y el limón lo evita.

- Utiliza el queso que más te guste, pero que sea fundente. Queda muy rico con chédar o con gruyere.

- La mantequilla no es necesaria, sólo ayuda a que el pan quede dorado. Si no quieres utilizarla, pon un hilo de aceite de oliva a la sartén, y el sandwich quedará perfecto.

- Con un aguacate grande salen cuatro sandwiches, pero luego cada cual se lo monta como quiere.




martes, 25 de septiembre de 2018

CREMA DE VERDURAS ASADAS





Esta crema surgió de la necesidad de aprovechar unas sobras. Siempre hago lo posible para no tirar la comida que sobra, y reutilizar o congelar. Había preparado estos muslos de pollo con salsa de soja y verduras asadas, y sobró un tomate, una cebolla, una patata y, casualidades de la vida, tenía pimiento rojo y verde asado, y caldo de ave. Y el resto fue muy fácil.

Ingredientes:

- Un tomate rojo y grande.
- Una cebolla tierna.
- Un pimiento rojo pequeño.
- Un pimiento verde pequeño.
- Una patata mediana.
- Caldo de ave.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.

Preparación:

Pelamos la cebolla y la lavamos. Lavamos también el tomate, la cebolla, la patata y los pimientos, sin pelarlos. Quitamos el pedúnculo a los pimientos, y envolvemos cada una de las hortalizas en papel de aluminio. Las colocamos sobre una bandeja de horno, y las horneamos a 180º (horno precalentado).

Transcurrida media hora, damos la vuelta a todas las hortalizas, y seguimos horneando. Quince minutos después, sacamos la cebolla, los pimientos y el tomate, y después de otros quince minutos, la patata. En cuanto podamos manipular las hortalizas, les quitamos el papel de aluminio, siempre con mucho cuidado para no quemarnos, especialmente al abrir el paquete porque sale vapor muy caliente que quema (cuidado con los ojos).

Pelamos la patata, y trituramos todas las hortalizas con la batidora de mano, o de vaso, con el caldo de ave, una cucharadita de sal, un chorro de aceite de oliva virgen extra y pimienta negra al gusto. Pasamos la crema por el colador chino, comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario. 

Muy fácil y muy rica.

Ideas y Consejos:

- Le va fenomenal unos dientes de ajo asados a la vez que el resto de verduras.

- La cantidad de caldo de ave depende de si te gusta más o menos espesa.

- Imprescindible pasarla por el chino para eliminar pieles y pepitas de pimientos y tomate.




miércoles, 19 de septiembre de 2018

ROLLITOS DE PRIMAVERA


En los años ochenta, Valencia se llenó de restaurantes chinos, con comensales ávidos de descubrir nuevos y exóticos sabores. Aprendimos a comer arroz frito con gambas, chop suey, pollo con almendras y, sobre todo, rollitos de primavera. Los servían con salsa agridulce, que personalmente no me gustaba nada. 

Se decía que estos rollitos eran una invención occidental, pero parece ser que esta idea era equivocada, y que forman parte de la gastronomía china. En el libro La cocina Asiática Clásica de Sri Owe, la autora firma que "datan de la época dela dinastía Tang (siglos VII-IX d.C.)", así que existen desde hace nada menos que doce siglos. Afirma Sri Owe, que el relleno se preparaba con los vegetales de la primavera, y de ahí el nombre. Desde entonces han cambiado los rellenos, y se han adaptado a los gustos de las gentes de los distintos países donde se consumen, pero el nombre y la "idea de este plato no han cambiado".

Yo os explico mi receta, la que nos gusta en casa. En el libro que os he mencionado, la receta sólo lleva vegetales aunque yo suelo añadir gambas o langostinos para darle mayor sabor.

Ingredientes:

- Una cebolla tierna.
- Un puerro.
- Dos zanahorias.
- 100 gramos de judías verdes.
- La cuarta parte de un repollo. 
- 100 gramos de champiñones.
- Una cucharadita de jengibre fresco rallado.
- Una cucharadita de lemon gras en polvo.
- Una cucharada de salsa de soja.
- 50 gramos de fideos de cristal.
- Ocho langostinos pelados.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Aceite de sésamo.
- Pasta brik.
- Sal. 
- Un huevo batido.

Preparación:

Comenzamos pelando todas las verduras, las lavamos y las cortamos en juliana, a excepción de las judías verdes que cortaremos en lonchitas finas diagonalmente. Limpiamos los champiñones y los cortamos también en finas lonchitas.

A continuación los rehogamos en un wok con aceite de oliva virgen extra y aceite de sésamo, en proporción 2-1, es decir dos cucharadas de oliva por una cucharada de sésamo. Añadimos también el jengibre, el lemon gras y la salsa de soja. Cocinamos hasta que se consuma el agua que sueltan las verduras, o hasta que esté a nuestro gusto.

Remojamos en agua caliente los fideos de cristal durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete, y los añadimos al wok.

Cortamos cada langostino en tres trozos y los añadimos al wok. En cuanto cambien de color, retiramos del calor, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. Dejamos enfriar el relleno.

Cuando el relleno esté frío, extendemos una lámina de pasta brik sobre una superficie plana, y ponemos dos cucharadas de relleno en un extremo. Enrollamos sólo para cubrir el relleno, doblamos los dos bordes hacia adentro, y seguimos enrollando toda la masa. Pincelamos el extremo final con huevo para que sellar el rollito. Seguimos hasta terminar el relleno o la cantidad de rollitos que queramos preparar.

Vamos colocando nuestros rollitos de primavera sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, y cuando los tengamos todos, los pincelamos con aceite de oliva y los horneamos a 180º en horno precalentado, hasta se dore la masa.

También se pueden freír, escurriendo después el exceso de grasa en papel de cocina. Personalmente, me gustan más horneados, es más limpio y absorben menos aceite.

Servimos con salsa de soja reducida, o con esta salsa agridulce casera.

Ideas y consejos:

- La pasta brik se seca con rapidez, hay que manipularla sin pausas.

- Para reducir la salsa de soja, basta cocerla hasta que espese.

- Si os gusta y están en buen estado, lavad bien los tallos de la cebolla tierna y cortadlos en aritos finos. Añadidlos al relleno crudos, y tendremos un toque crunch muy rico. 

- Admiten las verduras que más os gusten. Con pimiento verde, buenísimos. 

- Cuando cocinamos verduras al wok deben quedar al dente, aunque eso depende del gusto de cada casa. Si te gustan más blanditas, cocínalas más tiempo a fuego lento y tapadas.

- Nos sirve perfectamente una sartén de fondo grueso que reparta bien el calor. 

- Con estas cantidades salen de seis a ocho rollitos. Si queréis cocinar más, doblad ingredientes. Y si sobra relleno, al congelador. 

- Los fideos de cristal o celofán son finos y transparentes. Los encontrarás en El Corte Inglés, Carrefour, o en la semana temática de Asia de Lidl. Para cocinarlos, sólo hay que sumergirlos en agua caliente, fuera del fuego, durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. 



viernes, 14 de septiembre de 2018

PAN DE HAMBURGUESA


Ha pasado demasiado tiempo desde que publiqué la última receta de pan, y ya toca, sobre todo estos panecillos de hamburguesa que hago bastante a menudo, aunque personalmente sólo como en contadas ocasiones. Por la dieta, no por falta de ganas, por que están riquísimos, y la verdad es que no cuesta mucho hacerlos, y salen bien sí o sí. Y cuando hablo de la dieta me refiero a lo que metemos dentro del pan, no al pan en sí que es sanísimo.

En casa, cada cual se monta la hamburguesa a su gusto. Pero eso es otra historia que da para varios posts. Ya os contaré...

Ingredientes para seis panes:

- 300 gramos de harina de fuerza.
- 130 mililitros de leche a temperatura ambiente.
- 12,5 gramos de levadura (media pastilla de levadura fresca de panadero).
- Una cucharadita de sal.
- Dos cucharaditas de azúcar.
- Un huevo.
- 35 gramos de mantequilla reblandecida.

Para el acabado final:

- Un huevo.
- Semillas de sésamo.

Preparación:

Comenzamos disolviendo la levadura en la leche, que debe estar a temperatura ambiente.

Pesamos la harina y la ponemos en el vaso de la amasadora o en un bol, añadimos la sal, el azúcar, un huevo batido y la mantequilla reblandecida. Incorporamos la leche con la levadura disuelta, y mezclamos bien. 

Si  utilizamos la amasadora, directamente a la máquina. Si el amasado es manual, ponemos un poco de harina en la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa elástica que no se pegue a las manos.

Dejamos levar durante media hora, o hasta que doble su volumen, en un bol tapado con un paño húmedo. Lo peor para el levado son las corrientes de aire y el frío, así que buscad un rincón de la cocina abrigadito. Yo coloco un paño sobre la encimera porque es de mármol y su tacto es frío, y encima el bol con la masa bien tapada con otro paño.

Cuándo la masa haya doblado su volumen, enharinamos la superficie de trabajo, y dividimos la masa en porciones de 100 gramos aproximadamente. Las boleamos y las colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado. Hay que dejar espacio entre ellos porque crecen bastante.

Dejamos la bandeja, al igual que antes, en un lugar sin corrientes de aire, tapada con un paño, hasta que los panecillos crezcan hasta duplicar su tamaño.

Cuándo los panes estén listos para hornear, pincelamos la superficie con huevo batido, y espolvoreamos con semillas de sésamo blanco o negro, o ambos.

Horneamos durante quince minutos en horno precalentado a 200º, con calor arriba y abajo, o hasta que adquieran el color dorado de la foto. En el horno, los panes también crecen.

Sacamos del horno y los colocamos sobre una rejilla para que se enfríen. Os aseguro que son riquísimos, y que con ellos una buena hamburguesa con sus condimentos, es un bocado exquisito.

Ideas y consejos:

- Si te sobra algún panecillo, lo puedes congelar para otra ocasión, o hacer unas riquísimas tostadas para el desayuno del día siguiente.

- La levadura fresca la compro habitualmente en Mercadona. Van dos porciones de 25 gramos cada una; en esta receta utilizamos la mitad de una de esas porciones.

- Si la leche está fría de la nevera, se puede templar durante unos segundos en el microondas. No debe estar ni fría ni caliente o la levadura no actuará.

- Para mí es imprescindible la amasadora, me ahorra tiempo y trabajo.

- En verano la masa leva divinamente en mi cocina,  pero en invierno hay que tener más cuidado, cerrar ventanas y aumentar los tiempos.

- Si la masa queda demasiado dura, añadimos más leche, y si está excesivamente blanda, incorporamos harina, hasta que quede una masa elástica que no se pegue en las manos.

- Si queréis preparar mini hamburguesas, reducid a la mitad el peso de las porciones, a 50 gramos.

domingo, 9 de septiembre de 2018

CHULETAS DE CORDERO AL ESTILO CAJÚN


No son muy bonitas estas chuletas, pero os aseguro que son muy, muy, muy sabrosas. Riquísimas hasta decir basta, no como más; y también son fáciles de cocinar. No hay excusa.

Otra receta de una de mis inumerables revistas de cocina, en este caso uno de las últimas publicaciones de Love Cocina.

Ingredientes:

- Un costillar de cordero cortado en chuletas.
- Un limón.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

Para el condimento cajún:

- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Una cucharadita de pimentón picante.
- Una cucharadita de comino. 
- Una cucharadita de cebolla seca.
- Una cucharadita de pimienta negra en grano.
- Una cucharadita de tomillo seco.
- Una cucharada de chile en polvo (yo he puesto una cucharadita).
- Una cucharada de ajo seco granulado.
- Una cucharada de mostaza seca en grano.
- Una cucharada de orégano seco.

Preparación:

Picamos en un mortero todas las especias y aromáticas del condimento cajún, hasta conseguir una mezcla homogénea y fina. También se puede utilizar una picadora, aunque a mí me gusta más el majado, creo que así desprenden más aroma.

Exprimimos el zumo del limón y lo colamos; y untamos bien todas las chuletas con este zumo, aceite de oliva virgen extra, sal y el condimento cajún. Hay que cubrir toda la superficie de las chuletas, y lo mejor es hacerlo con las manos, bien limpias por supuesto. Las colocamos en una fiambrera tapadas, y las dejamos macerar en el frigorífico una hora como mínimo.

Una vez transcurrido el tiempo de macerado, las escurrimos un poco y las asamos en la plancha o parrilla. Al gusto de cada cual; en casa nos gustan crujientes, y casi, casi, se me queman. 

Ideas y consejos:

- Para acompañar, lo mejor algo que refresque, como una ensalada verde o yogur. 

- En casa no gusta mucho el cordero, pero de estas chuletas no ha quedado ni una. 

- Quedan súper sabrosas y con un punto picante. Yo le he puesto sólo una cucharadita de chile en polvo porque no nos gusta la comida excesivamente picante, pero la receta lleva una cucharada.

- Si te sobra condimento cajún, guárdalo en un bote de cristal hermético. Así me quedó a mí, y el que sobró, lo tengo bien guardado.



martes, 4 de septiembre de 2018

SALSA TÁRTARA



Ya os he hablado de la salsa tártara en alguna de las recetas del blog, como en la de  las  hamburguesas de pescado, a las que acompaña estupendamente. Y ya sabemos que le va de maravilla al solomillo Wellington de los Hermanos Torres.

Pero es tan buena, que creo que merece una entrada propia. Y sí, ya sé que es calórica porque no deja de ser una mayonesa ilustrada, pero podemos compensar y servirla con un sano pescado a la plancha, o unas patatas "asadas" sin horno, que tanto éxito están teniendo. 

Vamos ya con la receta.

Ingredientes:

- Un huevo crudo.
- Un huevo cocido.
- Una cucharadita de vinagre.
- Un vaso de aceite de girasol.
- Un pepinillo encurtido pequeño.
- Perejil fresco.
- Una pizca de cebolla tierna.
- Sal.

Preparación:

La salsa tártara, una mayonesa a la que añadimos cebolla, huevo cocido, pepinillo encurtido y perejil. Para ello, necesitamos una batidora de mano.

Comenzamos preparando la mayonesa: ponemos un huevo crudo en el vaso de la batidora de mano, añadimos una cucharadita de vinagre, una cucharadita de sal, y una tercera parte del aceite de girasol. Introducimos la batidora en el vaso tocando el fondo, y comenzamos a batir, sujetando el vaso y sin mover la batidora. Cuándo comprobemos que la mezcla comienza a emulsionar, subimos lentamente la batidora y la movemos arriba y abajo, añadiendo el resto del aceite en un hilo, muy despacio, hasta que cuaje. Si nos queda muy líquida, podemos intentar arreglarlo añadiendo más aceite.

Cuándo tengamos preparada la mayonesa, añadimos un trocito mínimo de cebolla, y un pepinillo picados. Batimos ligeramente, retiramos la batidora, e incorporamos el huevo cocido picado muy fino, y el perejil también picado. Comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario. Y ya tenemos lista una deliciosa salsa tártara casera. Yo suelo reservar un poco de perejil picado para adornar.

Ideas y consejos:

- Otra combinación muy rica es añadir a la mayonesa una anchoa, un pepinillo, el huevo cocido y cebollino.

- Se puede utilizar aceite de oliva suave, o virgen extra, y el sabor será más fuerte, pero igualmente rico.

- Cuidado con la sal, porque los pepinillos ya aportan mucho sabor. La cantidad de pepinillo depende del gusto de cada uno. Se trata de adaptar la receta a los gustos de casa.

- La mayonesa prepara con vinagre, el que más os guste, o con un chorrito de limón.