miércoles, 28 de noviembre de 2018

POLLO CON NARANJA Y LIMÓN


Otra receta del libro "El estudiante hambriento", del que ya os hablé en la receta de la sopa thai de fideos con pollo y champiñones, que encarecidamente os recomiendo porque es distinta, buenísima y muy reconfortante en los días fríos y lluviosos que tanto abundan en este otoño. Y con ese toque asiático tan rico, como este pollo que hoy os presento.

Es un plato con acentuado sabor cítrico que, acompañado de un sencillo arroz blanco con verduritas, o fideos chinos, resulta delicioso. Pronto la receta de dicho arroz.

Ingredientes para dos personas:

- Dos pechugas de pollo deshuesadas y sin piel.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla tierna con la parte verde.
- Un trozo de jengibre de unos tres centímetros.
- Un limón.
- Una naranja.
- Una cucharada de salsa de soja.
- Una cucharada de azúcar.
- Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Preparación: 

Comenzamos cortando las pechugas en tiras finas, y las maceramos en una fiambrera o en una bolsa de congelación, junto con:

- Los dientes de ajo machacados.

- El jengibre pelado y rallado.

- La cebolla tierna picada muy fina (sólo la parte blanca, la verde la reservamos). 

- La ralladura y el zumo colado de la naranja.

- La ralladura y el zumo colado del limón.

- Una cucharada de salsa de soja.

- Una cucharada de azúcar.

Tapamos la fiambrera o cerramos la bolsa y dejamos macerar en el frigorífico durante, al menos, una hora. 

Transcurrido este tiempo, calentamos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en un wok o sartén de fondo grueso hasta que esté muy caliente. Salteamos a fuego fuerte el pollo con su maceración hasta que esté bien cocinado. Comprobamos el punto de sazón y añadimos sal si es necesario (no hay que poner sal hasta este momento porque la salsa de soja es salada).

Cortamos la parte verde de la cebolla tierna reservada en aritos finos, y los repartimos sobre el pollo.

Y listo, un delicioso pollo salteado, con mucho sabor, que podemos acompañar con un arroz blanco salteado con verduras, o con noodles o fideos orientales también con verduras. Receta de ambos muy pronto, prometido.


lunes, 19 de noviembre de 2018

GARBANZOS CON SOFRITO DE TOMATE


Seguimos con los platos fáciles, rápidos, baratos y, sobre todo, ricos. Hoy legumbres, tan ricas y sanas, y tan necesarias en una dieta saludable. Y con un sencillo sofrito de tomate quedan estupendos, un primer plato perfecto.

Ingredientes:

- Un bote de garbanzos cocidos.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla grande.
- Tres tomates rojos.
- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Una cucharadita de comino molido.
- Perejil fresco picado.
- Una cucharadita de azúcar.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

Preparación:

Comenzamos: pelamos los dientes de ajo y la cebolla, lavamos y los picamos finamente. Lavamos y rallamos los tres tomates, con o sin pepitas.

En una sartén con un hilo de aceite, sofreímos el ajo picado hasta que comience a dorar, añadimos la cebolla y dejamos freír a fuego lento con una pizca de sal, hasta que esté doradita. Incorporamos los tomates rallados, con una cucharadita de azúcar y sal, y cocinamos a fuego lento durante quince minutos, removiendo de vez en cuando. Debe quedar un sofrito jugoso, que no esté seco. 

Añadimos una cucharadita de pimentón dulce y una cucharadita de comino molido. Mezclamos y añadimos los garbanzos escurridos y enjuagados y sofreímos durante unos diez minutos. Comprobamos el punto de sazón, y rectificamos si es necesario.

Y a comer, con unas hojas de perejil fresco picado sobre los garbanzos.

Ideas y consejos:

- Puedes añadir perejil u otra hierba aromática, como cilantro, cebollino, tomillo, orégano. La que más te guste, o la que tengas en casa.

- No cocines en exceso el tomate, no queremos un sofrito seco. Está más rico con un tomate jugoso.

- El comino ayuda a digerir mejor las legumbres y, además, le da un toque muy rico.

- Si los tomates son dulces, puedes prescindir del azúcar.

- Si has hecho cocido o puchero, y te han sobrado garbanzos, ésta es una buena idea para aprovecharlos.
 



lunes, 12 de noviembre de 2018

SPAGHETTI CON CHAMPIÑÓN


Hace demasiado tiempo que no ponía una receta de pasta en el blog, y ya tocaba. Estos spaghetti con champiñón son ricos, rápidos y fáciles de preparar y, además, a buen precio ¿se puede pedir más? Vamos con la receta.

Ingredientes:

- 200 gramos de spaghetti o tallarines.
- Cuatro dientes de ajo.
- Una guindilla.
- Medio kilo de champiñón pequeño.
- Queso parmesano recién rallado al gusto.
- Cebollino picado al gusto.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.

Preparación:

Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. Lavamos los champiñones para quitarles los restos de tierra, y los fileteamos también muy finos.

En una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen extra, sofreímos el ajo y, antes de que comience a dorar, subimos el fuego y añadimos los champiñones, removemos y cocinamos a fuego fuerte hasta que se evapore el agua que sueltan. Añadimos una guindilla, tapamos y cocinamos hasta que estén ligeramente dorados (si durante ese proceso vemos que se pegan a la sartén, podemos añadir medio vaso de agua). Salpimentamos y reservamos.

Llenamos una olla amplia con agua y llevamos a ebullición tapada. Antes de que comience a hervir, añadimos una cucharadita de sal y, cuando hierva, la pasta, que cocinaremos durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Una vez cocida, la pasamos a un escurridor. Quitamos la guindilla de los champiñones, y los calentamos, añadimos la pasta y removemos para que se mezcle bien.

Servimos con un hilo de aceite de oliva virgen extra, el queso parmesano recién rallado, el cebollino picado y, a quién le guste, con un toque extra de pimienta negra recién molida.

Lo dicho, un plato fácil y rápido, con mucho sabor.

Ideas y consejos:

- El otoño es época de setas, que sin duda mejorarán divinamente este plato.

- Lo ideal es consumir la pasta recién cocida, mezclada con la salsa. Si no va a ser así, hay que enjuagarla con agua fría para cortar la cocción y que no quede demasiado blanda.

- Si no os gusta nada el picante, eliminad la guindilla. Aunque no se nota en exceso.

- El cebollino se pude sustituir por perejil fresco picado. 

- Los champiñones se añaden a la sartén muy caliente porque, de lo contrario, sueltan un líquido oscuro que afea el plato.
 


lunes, 5 de noviembre de 2018

TORTITAS CRUJIENTES CON ACEITE.



En casa, cuando hacemos pizza casera, que es bastante a menudo, suelo reservar una porción de masa, la dejo en una fiambrera amplia en la nevera bien cerrada, y al día siguiente hago estas tortitas o panes crujientes con aceite. Importante: que la fiambrera sea amplia porque la masa crecerá.

Están riquísimas, con aceite, sal, almendra laminada, pipas, sésamo...con lo que más os guste. La receta de la masa de pizza la tienes en cualquiera de las propuestas de pizzas caseras que hay en el blog; sólo tienes que escribir pizza en el buscador, y te salen todas.

Ingredientes:

- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal gorda.
- Almendra laminada.

Preparación:

Comenzamos dando un corto amasado sobre la superficie de trabajo espolvoreada con harina, añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra, y amasamos hasta que quede integrado. Dividimos la masa en pequeñas porciones, en pequeñas bolitas (del tamaño dependerá el tamaño de nuestros panes o tortitas). Espolvoreamos harina sobre la superficie de trabajo y las boleamos; seguidamente extendemos con el rodillo hasta que queden muy finas, procurando que queden redondeadas. Las vamos colocando sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, y dejamos que reposen durante media hora aproximadamente, tapadas con un paño. Deben levar en un lugar de la cocina sin corrientes de aire.

Calentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo.

Transcurrido el tiempo de levado, ponemos aceite de oliva virgen extra sobre cada tortita, y añadimos sal, almendra laminada, sésamo, pipas peladas, chia, lo que más nos guste. O las dejamos tal cual, sólo con aceite.

Y al horno hasta que estén doradas y crujientes (de cinco a diez minutos). Cuidado porque son tan finas que se queman fácilmente.

Ideas y consejos:

- Están riquísimas con tortilla de patata, con queso crema y salmón ahumado, con tomate y jamón, con unos huevos fritos...las posibilidades son muchas.

- El tiempo de horneado es orientativo, depende de cada horno.

- A la masa le añadimos el aceite que admita, sin que quede pegajosa.

- Tanto la superficie de trabajo como el rodillo deben estar enharinados, para que la masa no se nos pegue ni se rompa.