domingo, 29 de noviembre de 2020

BIZCOCHO DE YOGUR

Os confieso que durante mucho tiempo el bizcocho de yogur se me resistía, sí, el más básico, el más fácil salía de mi horno hecho un mazacote. He sido capaz, con resultado aceptable, de cocinar una carrot cake, una tarta sacher, tarta red velvet, tarta de Santiago, de chocolate y castañas y, en una ocasión no muy memorable, incluso me atreví con una tarta San Marcos (gran osadía). Y coca de llanda, magdalenas, financiers, muffins...(al final os pongo los enlaces de las recetas que tengo publicadas en el blog, que no son muchas). Pero, el bizcocho supuestamente más fácil, no salía. 

Al final, la perseverancia ha dado sus frutos y he conseguido un bizcocho muy rico, con un saborazo maravilloso a limón. La perseverancia y, hay que decirlo, la receta de María Lunarillos, a la que desde aquí agradezco profundamente su generosidad al compartirla porque me ha regalado un momento feliz.

Y no me enrollo más, vamos con la RECETA.

Ingredientes:

- Un yogur de limón.

- Una medida de aceite de girasol.

- Un limón.

- Tres medidas de azúcar.

- Tres medidas de harina.

- 15 gramos de levadura química.

*La medida es el vasito de yogur, que limpiaremos y secaremos bien una vez utilicemos el yogur.

Preparación:

Yo utilizo un robot de cocina, pero se puede hacer a mano. Vamos:

- Ralla la corteza de limón (solo la parte amarilla) y exprime el zumo. Reserva.

- Mezcla la harina con la levadura y tamiza.

- Forra un molde con papel de horno.

- Calienta el horno a 180º.

- Bate en el bol los huevos con las varillas.

- Añade el yogur y bate. 

- Añade una medida de aceite, bate.

- Añade el azúcar, el zumo de limón y la ralladura, y bate hasta que esté perfectamente integrados todos los ingredientes.

- Añade en tres tandas la harina con la levadura previamente tamizada, y bate después de cada incorporación.

- Cuando tengas una masa homogénea, al molde.

- Espolvorea azúcar por encima, si quieres.

- Y al horno durante 50 minutos aproximadamente, con calor arriba y abajo. Para saber si ya está cocido puedes pinchar con una brocheta el bizcocho; si sale seca, está listo.

- En cuanto puedas manipular el molde sin quemarte, desmolda el bizcocho y deja enfriar sobre una rejilla.

Y disfruta.

Ideas y consejos:

- Puedes utilizar un yogur natural y eliminar o no el zumo de limón. O un yogur del sabor que más te guste, yo estoy pensando en el coco.

- He utilizado un yogur de lima limón de Activia porque no encontré otro en el súper, y el sabor del bizcocho es glorioso. Además el yogur está buenísimo, ha sido un gran hallazgo y ahora no faltan en mi nevera.

- Como ya os he comentado, utilizo un robot de cocina para batir y va genial. También para amasar me resulta imprescindible; el pan de molde lo preparo en casa desde hace unos cuantos años, cada cuatro o cinco días, y es muy útil por la rapidez y el trabajo que me ahorro.

- El molde se forra con papel de horno puesto en cruz, abarcando toda la superficie del molde. Para desmoldar solo hay que estirar del papel hacia arriba, con cuidado para no quemarnos.

- Como os he prometido, os dejo los enlaces a mis otras masas dulces, aunque no soy muy prolija con estas preparaciones:

- Tarta de Sangiago.

- Carrot cake roll. 

- Carrot cake. 

- Tiramisú. 

- Muffins de chocolate. 

- Muffins de arándanos y queso crema. 

- Magdalenas. 

- Financiers. 

- Coca de llanda.   

Y, con la Navidad a la vuelta de la esquina, quizás os apetece este tronco de navidad de chocolate y mascarpone, absolutamente delicioso.

 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

ALUBIAS BLANCAS CON LANGOSTINOS Y CURRY

Cada vez me gustan más los platos de cuchara, será que me hago mayor, muy mayor, porque de niña los odiaba. A pesar de ello, me gustaba la fabada, y me sigue gustando, pero ahora prefiero comer las alubias con pescado, marisco o verdura. Y por eso me ha encantado este plato de alubias, con pocos ingredientes y con el delicioso toque de curry rojo con un sutil matiz picante. Vamos con el guiso.
 
Inredientes para cuatro personas:
 
- 400 gramos de alubias cocidas.
- Dos dientes de ajo.
- Un trozo de jengibre fresco del tamaño de un diente de ajo, aproximadamente.
- Una cebolla.  
- Una cucharada (de postre) de curry rojo picante.
- Una cucharadita (de café) de comino molido.
- Una cucharada (de postre) de tomate concentrado.
- Medio litro de fumet.
- Doce langostinos pelados, o gambas. 
- Perejil seco o fresco (opcional).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
 
Preparación:
 
Comenzamos: pelamos y lavamos ajo, jengibre y cebolla, y los picamos muy fino. Reservamos por separado.
 
Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una cazuela, y sofreímos el ajo y el jengibre. Cuando comience a dorar, añadimos la cebolla con una pizca de sal, y dejamos que sofría a fuego lento, hasta que esté doradita. 

Añadimos el curry y el comino, y removemos; incorporamos el tomate, mezclamos y dejamos cocer dos minutos. Regamos con el fumet y cocinamos tapado cinco minutos desde que hierva.

Lavamos y escurrimos bien las alubias para eliminar el líquido de conservación y las incorporamos al guiso. Cocemos cinco minutos y retiramos del fuego.

Añadimos los langostinos y movemos la cazuela con las manos, sujetando las asas (no metaís la cuchara porque las alubias podrían romperse). Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. 

Y a comer, con un poco de perejil picado si quieres. Una locura.

Ideas y consejos:
 
- Elige unas buenas alubias cocidas envasadas, y ahorrarás tiempo. Tendrás un plato de diez en un momento.

- Si no te gusta el curry no lo pongas. Pero te aseguro que el guiso está mucho más rico.

- El comino es carminativo, ayuda a que las legumbres sienten bien a tu estómago.

- Es un plato ideal para los días fríos, sano y ligero.


 

lunes, 9 de noviembre de 2020

HOJALDRE DE VERDURA ASADA

 

Últimamente leo muchas recetas con la etiqueta "rápida y fácil". Y os aseguro que con algunas de ellas he estado más de dos horas en la cocina; o soy muy lenta o lo de receta rápida va a ser que no. Y reconozco también que yo he pecado de lo mismo, de poner que una receta es rápida y seguramente no lo sea tanto. Así que no lo voy a decir más, a no ser que consista en mezclar cuatro cosas y terminado. Y lo de fácil tampoco me parece adecuado porque lo que para unas es sencillo porque lo han hecho mil veces, para otras personas puede no serlo, puede que nunca hayan cocinado, que nunca hayan cocinado un plato así, o que, como en este caso, nunca hayan horneado un hojaldre.

Así que solo voy a decirte que esta tarta, coca, hojaldre o como lo quieras llamar, está muy buena, de verdad. En casa nos encanta. Y también te digo que a mí hay veces que no me importa entretenerme cortando verduras y tratando con mimo un hojaldre comprado en el súper. Y que hay otros días que no me aptece nada, que tiro de congelador o de una pizza precocinada. O pongo un cocido y me dedico a otra cosa.

Ingredientes:

- Una plancha de hojaldre refrigerada.

- Media berenjena.

- Un pimiento rojo italiano.

- Un pimiento verde italiano.

- Medio calabacín.

- Un tomate rojo y maduro.

- Una cebolla tierna.

- Piñones.

- Mini mozzarellas (opcional).

- Tomillo seco.

- Pimienta negra recién molida.

- Sal.

- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Corta todas las verduras, excepto el tomate, en lonchitas muy finas (ideal con mandolina), reparte sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, aliña con sal, tomillo y aceite, y hornea a 150º hasta que estén blanditas.

Saca del horno y reserva.

Extiende la plancha de hojaldre sobre una bandeja de horno, puedes utilizar el papel sulfurizado que envuelve el propio hojaldre.

Dobla los bordes sobre sí mismos para que no se salga el relleno, y presiona suavemente con los dedos para que queden pegados.

Coloca sobre el hojaldre un papel de horno (sulfurizado) que cubra toda la superficie excepto los bordes. Y sobre el papel bolas de cerámica para hornear o, como yo, garbanzos secos. 

Hornea a 200º hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Saca del horno y quita los garbanzos y el papel. Vuelve al horno y hornea cinco minutos aproximadamente, hasta que se dore ligeramente.

Mientras tanto, corta el tomate en rodajas muy finasl

Saca la bandeja y coloca todas las verduras asadas sobre el hojaldre, reparte las rodajas de tomate por encima, y un puñado de piñones. Riega con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y tomillo al gusto.

Hornea de nuevo hasta que el hojaldre esté dorado, deja que temple un poco sobre una rejilla, reparte las bolitas de mozzarella y a comer. 

Está de muerte.

Ideas y consejos:

- Mi hojaldre preferido es de Lidl con diferencia. Y puedes elegir entre masa redonda o rectangular.

- Las verduras pueden ir crudas al horno, y aumentar el tiempo de horneado. Personalmente, prefiero hornearlas antes, así el hojaldre no se moja y se mantiene crujiente.

- También se puede hornear previamente el tomate, aunque si lo pones crudo al final queda más jugoso.

- Piñones, nueces, almendra laminada, pipas...lo que más te guste, o lo que tengas en casa. O sin frutos secos, estará rica igualmente.

- Y las verduras, libertad total. Las que más te gusten o las que tengas en casa; es un plato ideal para hacer un "resumen de nevera".

- Al hornear previamente el hojaldre ayudamos a que quede crujiente y que se seque. Así aguanta mejor los ingredientes sin reblandecerse.

- Los garbanzos que utilices para estos menesteres no se pueden cocinar después. Deja enfriar y guárdalos en un bote de cristal con una etiqueta bien grande que ponga "garbanzos para hornear". No sea que alguien se equivoque y acaben en un cocido, y lo digo por experiencia. A pesar de la etiqueta.

 

lunes, 2 de noviembre de 2020

CEBOLLA CARAMELIZADA SIN AZÚCAR

La cebolla caramelizada es un básico de cocina que aporta un sabor especial a muchos platos de carne, pescado, huevos... Pueba a poner un par de cucharadas en una tortilla de patata, y me cuentas. También estoy pensando en una hamburguesa o unas rodajas de queso de cabra. Al final dejo tres enlaces a tres recetas del blog con este básico.

Estuvo "de moda" hace unos años; recuerdo que la preparaba añadiendo azúcar y unas gotas de vinagre, para que no se convirtiera en caramelo. Hasta que un buen día desapareció de nuestras mesas, como el cóctel de langostinos y el melón con jamón.

Os confieso que yo he seguido con la cebolla, aunque hace ya tiempo que eliminé el azúcar, y el vinagre. Afortunadamente aprendí a preparar esta delicia sólo con un poco de aceite, una pizca de sal y una buena dosis de paciencia.

Ingredientes:

- Ocho cebollas, o más.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal.

Preparación:

Pela y lava las cebollas y corta en juliana no muy fina. Calienta un hilo de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y añade la cebolla con una pizca de sal. Remueve bien, tapa y cocina a fuego muy lento.

Primero la cebolla debe perder toda el agua que contiene. Tardará de una hora a hora y media, dependiendo de la cantidad de cebolla. Remueve de vez en cuando.

Cuando la cebolla pierde toda el agua y aflora el aceite, comienza su caramelización. Los azúcares naturales que contiene la cebolla se derriten y su color se oscurece. Y huele a caramelo. Aguantamos un poco más, cuidando que no se queme, y lista.

Ideas y consejos:

- El secreto, fuego muy lento y tapada, sin más. Y remover de vez en cuando. El tiempo hace el resto.

- Te dejo dos pizzas y una carne con cebolla caramelizada, publicadas en el blog:

Solomillo de cerdo con cebolla caramelizada.

Pizza "cabramelizada". 

Pizza de higos frescos y queso de cabra.