sábado, 24 de octubre de 2020

SPAGHETTI BOLOÑESA {RAGÚ ALLA BOLOGNESE}

 

Dicen que la boloñesa es la reina de las salsas, afirmación con la que estoy totalmente de acuerdo. Si está bien hecha, despacito y sin prisa, es la mejor, y por fin está en el blog.

Siempre que cocino platos italianos acudo a mi libro de cabecera, "La cuchara de plata", ya sabes, "la Biblia de la cocina italiana". En el Glosario de cocina, al inicio del libro, se afirma que la expresión "a la boloñesa" significa "como se hace en Bolonia", y se refiere a una serie de platos típicos de Emilia que forman parte de la cocina italiana clásica, tales como ragú (salsa de carne), tagliatelle, tortelini y lasaña.

No es una salsa rápida, al contrario, requiere su tiempo de cocinado a fuego muy lento. Pero vale mucho la pena, y la ventaja es que puedes preparar el doble y congelar sin problema.

Ingredientes: 

- 300 gramos de spaghetti.

- Dos cebollas.

- Dos ramas de apio.

- Dos zanahorias.

- 500 gramos de carne picada, mitad de ternera y mitad de cerdo.

- Medio vaso de vino blanco seco.

- Un vaso de caldo de pollo.

- 800 gramos de tomate triturado.

- Sal.

- Pimienta negra recién molida.

- Aceite de oliva virgen extra. 

Preparación:

Comenzamos con las verduras: pelamos y lavamos las cebollas, apio y zanahorias, y las cortamos en daditos. Calentamos cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia, y sofreímos la cebolla con una pizca de sal y a fuego lento hasta que esté dorada. Añadimos el apio y la zanahoria y seguimos rehogando hasta que se doren.

Incorporamos la carne, sazonamos con sal y pimienta negra recién molida, y marcamos a fuego medio, removiendo bien para que se mezclen todos los ingredientes. Regamos con el vino y dejamos reducir un par de minutos. 

Incorporamos el tomate, mezclamos y cocinamos a fuego lento tapado, al menos durante hora y media. Durante la primera hora, debe estar la carne casi cubierta de líquido. Cuando comience a secarse, añadimos el caldo de pollo, y seguimos cociendo siempre con un suave hervor. Estará lista cuando se consuma el líquido y veamos aflorar el aceite.

Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.

Y cocemos la pasta, en este caso spaghetti, en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos bien y juntamos la pasta caliente con la salsa caliente y a comer, que no espera. 

Si te gusta, puedes poner orégano o albahaca. En esta ocasión, yo he puesto un poco de orégano seco. Y parmesano rallado, aunque personalmente la prefiero sin queso, no le hace falta.

Ideas y consejos:

- Con estas cantidades te sobrará salsa seguro. No lo dudes, al congelador.

- La receta de "La cuchara de plata" sugiere enriquecer la salsa con unos champiñones laminados salteados en mantequilla, e incorporados a la salsa media hora antes del fin de la cocción. Creo que es una buena idea que pondré en práctica la próxima vez.

- La tradición manda acompañar la boloñesa con tagliatelle, o rellenar una lasaña o unos canelones. Estoy muy de acuerdo, y me encanta con tagliatelle, aunque en esta ocasión han sido spaghetti.

- Otra forma de preparar la boloñesa es sustituyendo el tomate triturado por tomate concentrado y agua. En este caso serían tres cucharadas de tomate concentrado y 250 mililitros de agua, que se incorporan al guiso en el mismo momento que el tomate triturado. Esta opción es la que ya te conté en la receta de los nidos de pasta con albóndigas de pollo que te recomiendo mucho porque es una delicia.

- También podemos sustituir el vino y el caldo por agua. Pero, el caldo es un plus; tienes mi receta  aquí.

 

sábado, 17 de octubre de 2020

SÁNDWICH DE HIGOS Y QUESO DE CABRA

Seguimos en temporada de higos, hoy dentro de un sándwich. Eso sí, con pan de molde casero. Muy fácil, que es sábado...os cuento rápido.

Ingredientes, para un sandwich:

- Dos rebanadas de mi pan tipo brioche casero. 

- Ocho lonchas finas de rulo de queso de cabra.

- Un higo.

- Piñones, los que quieras.

- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Muy fácil. Prepara los ingredientes:

- Tuesta los piñones en una sartén sin nada de aceite. Vigila de cerca para que no se quemen. Retira del fuego y deja enfriar.

- Corta el higo en finas lonchitas.

- Corta ocho lonchas finas de rulo de queso de cabra.

Y monta el sándwich:

- Una rebanada de pan.

- Cuatro lonchitas de queso de cabra, finas.

- Los higos fileteados.

- Reparte los piñones.

- Cuatro lonchitas más de queso de cabra, también finas.

- Otra rebanada de pan.

Y tuesta:

- Calienta un hilo de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente.

- Tuesta el sándwich por un lado.

- Dale la vuelta y tuesta por el otro lado.

Y a disfrutar, un contraste dulce-salado, con el crunchy de los piñones, y el pan brioche casero que lo convierte en un bocado perfecto.

Ideas y consejos:

- Si no te gustan los higos, o no los has probado nunca, ánimo que nunca es tarde. Yo hace un mes que los probé y me he enamorado. 

- Los higos funcionan genial con el queso de cabra. Aquí tienes otra idea genial, una PIZZA. 

- El pan casero mejora notablemente los sándwiches, y el pan tipo brioche especialmente. Tienes la receta, infalible y muy fácil, aquí en el blog. 

- El rulo de queso de cabra se rompe fácilmente al cortarlo. También puedes cortar cuatro lonchas más gruesas, y ponerlas sólo bajo los higos. Funciona igual de bien.

- Calienta bien la sartén, y vuelta y vuelta, que se dore el pan y se caliente el queso. Y listo.


 

jueves, 8 de octubre de 2020

KOFTAS CON SALSA DE TAHINA Y PIÑONES TOSTADOS BY YOTAM OTTOLENGHI {KOFTA B'SINIYAH}

Sublime esta receta de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi, de su libro "Jerusalén", del que ya os he hablado en anteriores ocasiones. En él, los autores afirman que estas albóndigas, kofta en árabe, ktsitsot en hebreo, son una parte esencial de la comida local en Jerusalén, un pato familiar que generalmente se cocina en casa. Nos cuentan que "...en un lugar donde servir trozos enteros de carne ha sido considerado, durante la mayor parte de la historia, un derroche, las albóndigas, los kebabs y las verduras rellenas eran una alternativa interesante...".
 
También nos cuentan que existen muchas variedades, formas, ingredientes y técnicas de cocinado (tengo otra receta pendiente de publicación). Concretamente esta receta que hoy os traigo, es buenísima, las koftas, con su toque especiado característico, y la salsa, con un sabor diferente, nuevo, un poco fuerte, pero que combina a la perfección con la carne, logrando un bocado sublime y muy especial. 

Ingredientes:
 
Para las koftas:
 
- 500 gramos de carne picada de cordero y ternera.
- Media cebolla pequeña finamente picada (75 gramos aproximadamente).
- Un diente de ajo majado.
- 50 gramos de piñones tostados, y unos pocos más para decorar.
- Media cucharadita de chile en copos.
- Media cucharadita de canela molida.
- Media cucharadita de pimienta de Jamaica recién molida.
- Media cucharadita de pimienta negra recién molida.
- Un tercio de cucharadita de nuez moscada recién rallada o molida.
- Una cucharadita de sal.
- Un huevo batido.
- Perejil fresco picado (reservar para decorar). 

Para la salsa de tahina:
 
- 75 gramos de tahina.
- Una cucharada y media de zumo de limón.
- 60 mililitros de agua.
- Medio diente de ajo majado.
- Sal.

Además:

- Aceite de girasol para freír las koftas.
- Pimentón dulce para decoraro.

Preparación:
 
Las koftas:

Mezclar en un bol todos los ingredientes hasta que estén bien integrados (lo mejor, con las manos bien limpias). Formar bolas alargadas, en forma de croqueta, de unos 60 gramos cada una, y de unos 8 centímetros de largo aproximadamente. Hay que apretarlas para que queden bien compactas y no pierdan la forma. Guardar en un taper bien tapado y dejar en la nevera durante al menos media hora.
 
Calienta el horno a 220º, con calor arriba y abajo

Freír las koftas en dos cucharadas de aceite de girasol caliente, por tandas para que no se peguen. Marcar por todos los lados a fuego medio; que no queden muy hechas. Escurrir sobre papel absorvente y pasar a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Hornear durante cinco minutos a 220º.
 
La salsa de tahina:

Mientras las koftas están en la nevera, preparamos la salsa. Para ello mezclamos en un bol la tahina, el zumo de limón, el agua, el ajo y una pizca de sal, utilizando unas varillas manuales. Debe quedar con una consistencia un poco más líquida que la miel. Si queda espesa, añade un poco de agua. Comprueba el punto de sazón y rectifica si es necesario. Reserva.
 
Terminamos el plato:
 
Transcurrido el tiempo de horneado de las koftas, sacamos la bandeja del horno y repartimos la salsa de tahina alrededor de las mismas, cubriendo la base de la bandeja. No hay que cubrir del todo, la carne debe quedar visible. Horneamos durante dos o tres minutos, tan solo para calentar la salsa.
 
Servimos las koftas con la salsa, con los piñones y el perejil reservados por encima, y una pizca de pimentón dulce. Y a comer enseguida.
 
Ideas y consejos:
 
- La carne debe ser tierna, la de cordero de la espalda y la de ternera de un trozo bueno para hacer a la plancha. No nos sirve la carne para guisar, porque no vamos a cocer las koftas.

- Entiendo que no pasaría nada por utilizar mezcla de carne de cerdo y ternera (más habitual por estos lares), pero igualmente, que sean piezas tiernas.
 
- La receta original no lleva huevo; lo he incorporado porque siempre se lo pongo a las albóndigas. No he sucumbido a la tentación de poner pan mojado en leche como es mi costumbre, pero he estado a punto.
 
- Como ya he comentado, la salsa tiene un sabor fuerte. No te asustes, espera a probarla con las koftas.
 
- Perfecto acompañado con pan de pita casero. Tienes la receta en el blog, aquí. Y una ensalada de tomate aliñado con un buen aceite de oliva virgen extra y sal.

- El tahini o tahina es pasta de sésamo. Os recomiendo que sea de buena calidad. En Valencia la compro habitualmente en el Mercado Central o en la Plaza de la Merced, en Yerbas Vivas, una tienda de especias y productos ecológicos en la Plaza de la Merced que me encanta. Es de la marca Bionsan, 100% semillas de sésamo tostado ecológico, buenísima de verdad, con un aroma maravilloso. 
 
- De nuevo recomiendo encarecidamente el libro Jerusalén, de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi. No solo es un libro de cocina, es una ventana a la historia, cultura, costumbres y gentes de esta maravillosa ciudad.