jueves, 28 de diciembre de 2023

CARRILLERAS DE CERDO AL VINO TINTO

Receta clásica y tradicional de carrilleras, ya sean de ternera o de cerdo, en la que disfrutamos de una carne sabrosa y muy tierna, tanto que basta un tenedor para cortarla, con una salsa divina a la que le vamos a dar un toque especial. La he acompañado con un puré de patata, la mejor guarnición, y calabaza al horno que da un contraste dulce maravilloso.

Esta pieza de carne requiere bastante tiempo de cocción para que quede tierna y melosa, pero es muy fácil cocinarla y el resultado es magnífico. Aunque siempre puedes hacerla en olla rápida y el tiempo se acorta considerablemente.

Ingredientes para cuatro personas:

- Ocho carrilleras de cerdo.

- Una cabeza de ajos.

- Dos cebollas pequeñas o una grande.

- Un puerro.

- Dos zanahorias.

- Un litro de un buen caldo de carne, cocido, pollo.

- 250 mililitros de vino tinto (un vaso).

- 125 mililitros de vino de Jerez (medio vaso).

- 125 mililitros de brandy de Jerez (medio vaso).

- Una cucharadita de canela molida.

- 20 gramos de chocolate negro.

- Pimienta negra recién molida.

- Una hoja de laurel.

- Tomillo fresco.

- Aceite de oliva.

- Sal.

- Una cucharada de maizena (opcional). 

Para el puré de patata:

- Un kilo de patatas (que sean del mismo tamaño aprox.)

- 100 mililitros de aceite de oliva o mantequilla.

- Pimienta negra recién molida.

- Sal. 

Para la calabaza:

- Media calabaza cacahuete (la parte sin semillas).

- Pimienta negra recién molida.

- Aceite de oliva.

- Sal.

Preparación:

Comenzamos: pelamos y lavamos los dientes de ajo, las cebollas, el puerro y las zanahorias. Dejamos los ajos enteros y el resto lo cortamos en trozos grandes. Reservamos.

Limpiamos las carrilleras del exceso de grasa, las salpimentamos y las marcamos en una cazuela amplia con un hilo de aceite de oliva. Retiramos, añadimos más aceite si es necesario y sofreímos ajos, cebollas, puerro y zanahorias, rascando el fondo de la cazuela para incorporar los jugos que hayan soltado las carrilleras. 

Cuándo la verdura esté bien dorada, incorporamos las carrilleras, una hoja de laurel, un ramillete de tomillo fresco y una cucharadita de canela molida. Mezclamos e incorporamos las carrilleras reservadas.

Regamos con el vino tinto, el vino de Jerez y el brandy, y cocemos cinco minutos para que evapore el alcohol. Cubrimos con el caldo y cocemos a fuego lento, tapado, durante hora y media aproximadamente.

Transcurrido el tiempo, retiramos las carrilleras y comprobamos que están bien cocinadas. Bastará con separar levemente la carne con un tenedor; si se deshilacha es que está bien cocida. 

Retiramos la hoja de laurel y el tomillo, trituramos las verduras con la salsa, y la pasamos por el colador chino. Devolvemos a la cazuela las carrilleras y la salsa, añadimos el chocolate y cocinamos hasta que se funda e integre. Si la salsa ha quedado líquida, podemos espesarla añadiendo una cucharada de  maizena disuelta en agua fría al guiso hirviendo. Dejamos que se caliente y que espese, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.

Y vamos con las guarniciones, que preparamos mientras se cocina la carne:

- El puré de patata: antes de comenzar con las carrilleras, ponemos las patatas a cocer desde agua fría con sal en un puchero tapado, hasta que estén tiernas. Las sacamos, dejamos que se templen y las pelamos. Pasamos las patatas por un pasapurés y mezclamos con el aceite o mantequilla, salpimentamos comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. 

La calabaza: pelamos la calabaza y la cortamos en rodajas (en ideas y consejos os explico cómo hacerlo fácilmente). Las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, y horneamos a 200º hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Ojo, que en diez minutos aprox están listas.

Y a disfrutar de una carne asequible que queda de lujo con su maravillosa salsa y las guarniciones que os propongo, o las que más os gusten.

Ideas y consejos:

- Como la mayoría de los guisos, éste también mejora tras reposar en la nevera toda la noche.

- El chocolate le aporta un toque muy sutil de sabor y un bonito brillo a la salsa.

- He leído que en olla exprés tarda unos veinte minutos en cocinarse, aunque yo no lo he  probado.

- Cuanto más buenos sean los vinos y el caldo, más ricas quedarán las carrilleras y la salsa, para mojar pan.

- Si quieres un puré de patata más fluido, añade leche o caldo al gusto hasta obtener la textura deseada.

- Para pelar y cortar fácilmente la calabaza, pincha la piel con un tenedor, calienta en el microondas dos minutos y deja que se temple. Con la parte que no usamos, la que contiene las semillas, puedes preparar una crema de calabaza buenísima como te cuento aquí. Y si no vas a gastarla, al congelador, troceada o como quieras.

lunes, 11 de diciembre de 2023

FUSILLI CON SALSA DE CALABAZA


Hoy os presento una receta con calabaza, ahora que están en su mejor momento, una receta que es posible que les guste a quienes odian esta baya de cáscara dura. Al menos en mi casa ha pasado, aunque también ayuda añadir algún que otro ingrediente adicional. Os cuento:
 
Ingredientes para cuatro personas: 
 
Para la salsa:
- Un diente de ajo.
- Una cebolla.
- Nuez moscada.
- 800 gramos de calabaza, aproximadamente (perfecta la variedad cacahuete).
- Medio litro de caldo de pollo o de verdura. 
 
Además:
- 300 gramos de fusilli u otra pasta corta.
- Pollo deshilachado (receta aquí).
- Piñones tostados.
- Cebollino.
- Sichimi tougarashi.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.

Preparación: 
 
Comenzamos con la salsa:
 
    Pelamos el diente de ajo y la cebolla, fileteamos el ajo y cortamos la cebolla en juliana. En una cazuela doramos el ajo en un hilo de aceite de oliva y añadimos la cebolla con una pizca de sal. Cocinamos despacito hasta que esté dorada. 
    Mientras tanto, pelamos la calabaza, retiramos las semillas y la cortamos en trocitos; la añadimos a la cazuela junto con media cucharadita de nuez moscada molida, una cucharadita de sal y un poco de pimienta negra recién molida, y mezclamos bien.
    Incorporamos medio litro de caldo de pollo o verdura hasta cubrir la calabaza más tres dedos (añade agua si es necesario). Cocemos hasta que esté blanda. Dejamos templar y trituramos, comprobamos el punto de sal y pimiento y rectificamos si es necesario. Debe quedar fluida, para que "entre en la pasta", pero no líquida.
 
La pasta (mira los consejos):
 
    Cocemos la pasta en abundante agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado en el paquete, escurrimos y reservamos el agua de cocción. Pasamos la pasta a un wok o sartén grande con un hilo de aceite de oliva, añadimos la salsa y mezclamos bien procurando que la salsa "entre" en la pasta. Si la salsa está demasiado espesa podemos añadir un poco de agua de cocción de la pasta.

Los "acompañamientos":
 
    La pasta se puede comer tal cual con la salsa de calabaza pero, si queremos añadir un plus y tener un plato completo y elevar el sabor, le van divinamente:

    .- Pollo deshilachado. Os he dejado el enlace a la receta al principio, que es súper fácil. Si escribís en el buscador del blog "pollo deshilachado", además de la receta base, encontraréis varias propuestas para utilizarlo. También podéis aprovechar un resto de pollo o pavo asado desmechado (si queréis un plato vegano, no lo pongas).

       .- Piñones tostados: se tuestan en un momento en una sartén a fuego lento (ojo, que se queman con facilidad).
 
        .- Cebollino picado al gusto.  
 
        .- Y, si os gusta el picante, una pizca de sichimi tougarashi, la mejor mezcla de especias que conozco. 
 
    Y listo; no os perdáis esta receta porque el sabor es maravilloso, así que todo el mundo al mercado a por una calabaza. 
 
Ideas y consejos:
 
- Para pelar con facilidad la calabaza, pincha la piel con un tenedor, y al microondas durante medio minuto aproximadamente, o más si es necesario. Verás que bien se pela. Como ya he comentado, la calabaza de variedad cacahuete es ideal para esta receta, y es fácil encontrarla en el mercado.
 
- El pollo deshilachado es un básico que hay que tener en el congelador sí o sí. Lo mismo te sirve para alegrar una pasta, una pizza, o una quesadilla. Tienes la receta aquí en el blog, y el enlace directo al principio de la receta.
 
- Aconsejo elegir una pasta corta para que la salsa de calabaza la impregne bien. Estos fusilli quedan genial, aunque también nos sirven perfectamente unos macarrones o tortiglioni. Lo que tengas en casa.
 
- Con estas cantidades seguramente sobrará salsa que  congela perfectamente. Puedes guardarla para acompañar pollo, pavo o cerdo asado, o para la próxima vez que repitas esta receta porque está de muerte y repetirás seguro. Si te sobra calabaza también puedes congelarla, limpia y troceada para utilizar directamente.
 
- El sichimi tougarashi es la mejor mezcla picante que conozco (tampoco soy una experta). Es sutil y adictiva, eso sí, en pequeñas dosis porque pica bastante. Originaria de Corea, lleva siete especias que pueden variar según las marcas. La que yo utilizo es la que veis en la foto, y lleva: pimiento picante, semillas de sésamo negro, de sésamo blanco, Yuzu, jengibre, alga nori y pimienta japonesa o de Sichuan. Yo tan solo la he encontrado en tiendas de productos asiáticos.