lunes, 15 de julio de 2019

ESGARRAT DE LLISA



Hoy os presento una receta de autor, de Raúl Magraner, chef del Restaurante Bon Aire, situado en El Palmar, en la Albufera de Valencia, un entorno precioso de visita obligada si estás por aquí cerca. No, no he tenido la suerte de comer en este restaurante especializado en arroces y gastronomía valenciana, aunque todo se andará. 

Esta receta la encontré casualmente en internet y, aunque no sé si es fiel a la original, está riquísima. Y sí, a la foto le faltan las aceitunas negras, que le dan el delicioso toque final.

El esgarrat o esgarraet es una preparación típica de la cocina tradicional valenciana, elaborado con pimientos rojos asados y bacalao salado, aderezado con ajo picado y aceite de oliva virgen extra. Tenéis esta deliciosa receta en el blog, pinchando aquí.

En este plato, el chef da una vuelta de tuerca a esta receta tradicional con la llisa, también llamado mujol, un pescado azul típico de El Palmar, una población cercana a Valencia, en plena Albufera. Se trata de un pescado muy sabroso y económico, con mucha espina, eso sí, pero vale la pena comprarlo cuándo hay en el mercado (la temporada de pesca en la Albufera de Valencia, desde octubre hasta junio). Si queréis más información sobre éste y otros productos de la zona, os recomiendo la página de la Comunidad de Pescadores de El Palmar.

Ingredientes:

- Una llisa de un kilo, aproximadamente.
- Dos pimientos rojos.
- Una cebolla tierna.
- Aceitunas negras.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.  
- Cebollino (opcional para decorar). 

Preparación:

El pescado lo vamos a hornear entero, sin abrir, con la cabeza, la piel y las espinas. Tan sólo tendremos que pedir en la pescadería que le quiten las escamas y retiren las vísceras. También podemos hacerlo en casa. Lavamos el pescado, sazonamos y lo colocamos en una fuente de horno pincelada con aceite. Regamos con aceite de oliva virgen extra, y horneamos a 180º durante, aproximadamente, 20 minutos (ver consejos).

Lavamos los pimientos y les quitamos el pedúnculo. Los untamos con aceite y sal, y los colocamos en una bandeja de horno. Si podemos, los horneamos a la vez que el pescado, a 180º durante 45 minutos.

Una vez tengamos listo el pescado, lo sacamos del horno y lo dejamos templar. Eliminamos cabeza, espinas y piel, y nos quedamos con los lomos limpios. Los desmigamos en tiras finas y reservamos.

Cuando los pimientos estén asados, los colocamos en un escurridor para que suelten el líquido y se templen. Una vez templados, no fríos, los pelamos, eliminamos las semillas interiores y los cortamos en dados o tiras finas. Reservamos.

Pelamos la cebolla tierna, la lavamos y la picamos en brunoise. La mezclamos con el pescado, sal y un buen aceite de oliva virgen extra, con cuidado para no romperlo en exceso, colocamos encima el pimiento cortado, las aceitunas negras en rodajitas y el cebollino lavado y finamente picado. Aliñamos con un poco más de aove, y listo. Eso sí, preparad pan.

Ideas y consejos:

1.- Este plato está muy rico a temperatura ambiente, tal y como queda después de prepararlo, aunque también fresquito está bueno. Genial al día siguiente cuando, en verano, volvemos de la playa o la piscina, con unas tostaditas en el picoteo, como os apetezca.

2.- Si os gusta, picad dos dientes de ajo finamente y añadidlos (sin el germen).

3.- En la foto no aparecen las aceitunas negras porque en casa hay quién no les tiene mucho aprecio, y las pongo aparte.

4.- El tiempo de horneado de un pescado es de veinte minutos por el primer kilo, y diez minutos más por cada kilo de más que pese, aproximadamente. Estará listo cuando la carne adherida a la espina se despegue fácilmente. Ten en cuenta que un pescado seco es difícil comerlo, más vale sacarlo del horno y comprobar si precisa más cocción, y volverlo a meter si es así, que pasarnos y estropearlo.


 

lunes, 8 de julio de 2019

EDAMAME, EL SNACK DE MODA


Desde hace unos meses, el edamame ha llenado los congeladores de los supermercados más conocidos, sí, la soja tierna se ha puesto de moda. El snack o aperitivo clásico de los restaurantes japoneses ha dado el gran salto a nuestras cocinas, y parece que ha venido para quedarse.

Se trata de vainas de soja tierna, soja que todavía no ha madurado, y que habitualmente se toma hervido y sazonado. No olvidemos que es un snack, es decir, no es un producto de consumo diario y, según he leído, puede interferir en la función de la tiroides en personas con patologías en dicha glándula.

Si quieres más información, con el toque de humor que le caracteriza, puedes leer este artículo de El Comidista, Mikel López Iturriaga.

Os cuento cómo la hemos tomado en casa con esta propuesta que no llega ni a receta, y que nos ha encantado.

Ingredientes:

- Un paquete de edamame.
- Sal.
- Pimentón dulce.
- Pimentón picante o chile en copos, al gusto.
- Ajo en polvo.
- Sésamo tostado. 
- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Calentamos agua en una cazuela amplia y, cuándo hierva, añadimos las vainas de edamame congelado. Cocemos durante el tiempo indicado en el paquete (cinco minutos en mi caso), escurrimos y sazonamos con sal, pimentón dulce, picante si nos gusta, el ajo en polvo, sésamo tostado y aceite de oliva virgen extra. La cantidad, sin pasarnos, lo mejor es probar y rectificar según el gusto de cada cual. Remover y listo.

¿Cómo se come? Con las manos, lo llevamos a la boca, y sacamos la soja de la vaina directamente. De esta forma degustamos el interior de la vaina con los ingredientes del sazonado y, la verdad es que está muy rico.

Lo olvidaba, yo compro el edamame en Mercadona, porque lo tengo cerca.




jueves, 4 de julio de 2019

TARTA DE TRES CHOCOLATES



Si no recuerdo mal, la primera tarta que hice en mi vida fue la de queso con arándanos, sin horno, muy fácil y pendiente de escribir y publicar. Y en segundo lugar, ésta de tres chocolates, también fácil y sin hornear. Y una de las más famosas de la blogosfera por aquel entonces. ¿Será por el chocolate? 

Ingredientes:

- Un paquete de galletas maría dorada.
- 50 gramos de mantequilla.
- 150 gramos de chocolate negro.
- 150 gramos de chocolate con leche.
- 150 gramos de chocolate blanco.
- Tres envases de nata para montar, de 200 mililitros cada uno, o 600 mililitros de nata para montar.
- 600 mililitros de leche entera.
- Tres sobres de cuajada.

Preparación:

Comenzamos preparando el molde forrando la base con papel de horno. 

Seguimos con la base de galleta. Trituramos las galletas en una picadora, o bien las metemos en una bolsa de plástico y las golpeamos con una maza hasta reducirlas a migas. Las mezclamos bien con la mantequilla, que tiene que estar blandita (podemos calentarla unos segundos en el microondas). Formamos una base en el molde con esta mezcla, bien apretada para que quede plana. Reservamos en el frigorífico para que se compacte y endurezca.

Troceamos el chocolate negro, lo metemos en un cazo, añadimos 200 mililitros de nata para montar, acercamos al fuego y derretimos removiendo a fuego lento. Mezclamos 200 mililitros de leche con un sobre de cuajada y, cuando la mezcla de chocolate negro y nata comience a hervir, incorporamos la leche con cuajada y removemos con unas varillas hasta que hierva de nuevo, siempre a fuego lento. Retiramos del calor y vertemos esta mezcla sobre la base de galleta que tenemos en el frigorífico en el molde. Lo hacemos lentamente con un cacillo y repartiendo por toda la superficie. Dejamos de nuevo el molde en el frigorífico.

Si vamos a utilizar los mismos utensilios para el chocolate con leche, hay que fregarlos perfectamente para no mezclar chocolates y, por tanto, colores.

Repetimos esta operación con el chocolate con leche y, cuando esté lista la mezcla, la añadimos al molde sobre la capa de chocolate negro, con un cacillo pequeño y despacio, repartiendo por toda la superficie. Dejamos de nuevo en el frigorífico para que enfríe.
 
Volvemos a repetir la operación con el chocolate blanco. Mucha atención y cuidado, hay que utilizar todos los utensilios bien limpios para que no se manche y quede bien blanco. 
 
Dejamos la tarta en el frigorífico para que cuaje al menos durante cuatro horas, bien tapada. Queda perfecta si la preparamos el día de antes. 
 
Si te apetece, puedes adornarla con unas hojas de chocolate. Sólo tienes que seleccionar algunas hojas bonitas de tus macetas o, si eres una persona afortunada, de tu jardín, lavarlas y secarlas perfectamente, derretir chocolate negro o con leche, y pincelarlas. Las dejas enfriar en la nevera y sólo tendrás que separar las hojas del chocolate, eso sí, con delicadeza para que no se rompa.

Ideas y consejos:
 
- Importantísimo limpiar bien todos los cacharros y utensilios que utilicemos. Lo mejor, utilizar tres cazos y tres cucharones, o tener ayudante que vaya fregando.
 
- Es una tarta perfecta para tomarla helada, sobre todo cuando hace calor. Déjala en el congelador bien tapada un día entero y verás que rica y refrescante.

- También queda muy bonita con unas bolitas de chocolate de distintos colores por encima, o unas virutas. Sea lo que sea, decórala justo antes de sacarla a la mesa, para que el adorno no manche el chocolate blanco.

- Al llevar cuajada desmolda muy bien, pero ten cuidado. Lo ideal es utilizar un molde desmontable.

- Para forrar el fondo del molde, si utilizas uno desmontable, desmóntalo, coloca el papel de horno sobre la base, coloca el aro sobre la base y cierra. Recorta el papel sobrante.

- Cuidado con la mantequilla en el microondas, si calentamos en exceso salpica y tendremos un empastrito.

- Para asegurarte de que no hay grumos en ninguno de los tres chocolates, lo mejor es colarlo antes de añadirlos al molde.