En cuanto vi esta receta circulando por la red, supe que nos iba a gustar en casa. Y así fue. Y por eso, y porque es muy fácil cocinarla, se va a quedar en mi recetario. Lo mejor: los cherry confitados.
Ingredientes para cuatro personas:
- 300 gramos de spaghetti.
- 600 gramos de tomates cherry.
- 20 anchoas.
- 8 dientes de ajo.
- 250 gramos de salsa de tomate.
- Unas seis ramitas de tomillo fresco.
- Un manojo de albahaca fresca.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Comenzamos con los cherry. Les quitamos los tallos, los lavamos bajo el grifo, y escurrimos. Los colocamos en una sartén o cazuela baja amplia; deben caber todos en una sola capa. Calentamos a fuego lento para que se sequen perfectamente. Cuándo estén secos, añadimos aceite de oliva virgen abundante (no hace falta cubrir del todo), los ajos pelados y lavados, pimienta negra recién molida, el tomillo y la mitad de la albahaca en rama. Dejamos que se confiten a fuego muy lento, sin tapar, durante media hora. Retiramos, escurrimos en un colador y retiramos la albahaca y el tomillo, pero dejamos los ajos. Reservamos la sartén para saltear al final.
Calentamos abundante agua con sal en un puchero alto y, cuando hierva, añadimos los spaghetti y cocemos durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos en un colador. Calentamos la sartén donde hemos confitado los tomates con un par de cucharadas de aceite de dicho confitado, e incorporamos los spaghetti. Añadimos la salsa de tomate y las anchoas troceadas y removemos. Por último, los tomates confitados con los ajos, y la albahaca fresca.
Y listo, a comer. Un plato lleno de sabor, al que podemos añadir queso parmesano rallado si gustamos.
Consejos:
- Lo mejor es consumir la pasta recién cocida, sin enjuagar, y mezclar inmediatamente con la salsa.
- Podemos confitar los tomates con antelación y guardarlos en el frigorífico.
- No sazonéis los tomates, porque las anchoas ya contienen suficiente sal.
- Durante el confitado no hay que tocar los tomates porque se rompen. Si queremos darles la vuelta, lo haremos moviendo la sartén.
- Por supuesto, lo mejor es utilizar una salsa de tomate casera, como ésta.
- El aceite del confitado lo guardamos, bien colado, para otra ocasión.
Calentamos abundante agua con sal en un puchero alto y, cuando hierva, añadimos los spaghetti y cocemos durante el tiempo indicado por el fabricante en el paquete. Escurrimos en un colador. Calentamos la sartén donde hemos confitado los tomates con un par de cucharadas de aceite de dicho confitado, e incorporamos los spaghetti. Añadimos la salsa de tomate y las anchoas troceadas y removemos. Por último, los tomates confitados con los ajos, y la albahaca fresca.
Y listo, a comer. Un plato lleno de sabor, al que podemos añadir queso parmesano rallado si gustamos.
Consejos:
- Lo mejor es consumir la pasta recién cocida, sin enjuagar, y mezclar inmediatamente con la salsa.
- Podemos confitar los tomates con antelación y guardarlos en el frigorífico.
- No sazonéis los tomates, porque las anchoas ya contienen suficiente sal.
- Durante el confitado no hay que tocar los tomates porque se rompen. Si queremos darles la vuelta, lo haremos moviendo la sartén.
- Por supuesto, lo mejor es utilizar una salsa de tomate casera, como ésta.
- El aceite del confitado lo guardamos, bien colado, para otra ocasión.
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