Este pan es una adaptación de mi receta de pan para hamburguesa. Es ligeramente dulce, tiene azúcar, huevos, leche y mantequilla, pero he reducido la cantidad de dichos ingredientes para obtener un pan más sano, disfrutarlo en los desayunos, y comer unos sandwiches maravillosos.
Queda súper esponjoso y con un sabor riquísimo. No da tiempo a que se endurezca, se termina enseguida.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de fuerza.
- 200 mililitros de leche a temperatura ambiente.
- 60 gramos de mantequilla en pomada.
- 2 huevos medianos.
- Una cucharadita de sal.
- Tres cucharaditas de azúcar.
- 15 gramos de levadura fresca.
Para el acabado final:
- Un huevo batido.
Preparación:
Comenzamos disolviendo la levadura en la leche, que debe estar a temperatura ambiente.
Pesamos la harina y la metemos en el vaso de la amasadora o en un bol, añadimos la sal, el azúcar, la mantequilla y un huevo batido. Incorporamos la leche con la levadura y mezclamos. Amasamos a velocidad media hasta que la masa esté homogénea.
Dejamos levar la masa en un lugar sin corrientes de aire, tapada con un paño.
Pincelamos el molde con aceite para que no se pegue el pan, y ajustamos papel de horno en la base del molde, para facilitar el desmoldado.Cuando la masa haya doblado su volumen (tardará de media a una hora, aproximadamente), la volcamos sobre una superficie enharinada y la dividimos en cuatro porciones de unos 200 gramos cada una (sí, hay que pesarlas para que sean iguales).
Trabajamos cada porción girando la masa y doblando hacia el centro, como si fuera un hatillo, damos la vuelta, boleamos y al molde. Como en la foto.
Y vamos al segundo levado, en el mismo lugar resguardado y sin corriente de aire, también tapado, hasta que crezca y duplique su tamaño. Las bolas se unen; os pongo otra foto.
Batimos el huevo, y pincelamos el pan con mucho cuidado, acariciando la superficie para que no se baje.
Horneamos a 200º (horno precalentado), durante una media hora. Comenzamos con calor arriba y abajo y, cuando el pan esté bien dorado, cambiamos a calor solo bajo.
Hay que vigilar de cerca porque se quema facilmente.
Y listo, sacamos del horno y, cuando podamos manipular el molde sin quemarnos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Un pan maravilloso, que huele divinamente y queda súper esponjoso y con un sabor buenísimo. Admite ingredientes dulces y salados, perfecto con una buena mantequilla para desayunar, y para sandwiches estratosféricos. Ya os enseñaré algunos.
Ideas y consejos:
- Congela perfectamente.
- Tanto la leche como la mantequilla se pueden templar unos segundos en el microondas.
- Sí, se puede hacer sin amasadora, a mano, amasando hasta obtener una masa bien integrada y elástica.
- Los tiempos de levado dependen de la temperatura de la cocina. De todas formas no tengas prisa, es algo que sucede sin que tengas que hacer nada, sólo vigilar la masa.
- Puedes incorporar una cucharada de semillas de sésamo a la masa antes de amasar. Le da un toque muy rico.- Es importante pesar las bolas de masa para que queden del mismo tamaño tras el levado y el horneado.
- Este pan crece bastante en el horno, llenará el molde.
- Si la masa queda muy dura, añade un poco de leche, y si está excesivamente blanda, incorpora harina. Eso sí, poco a poco, no vayamos a entrar en un bucle.
- Si el pan se tuesta en exceso por arriba, cambia a calor sólo bajo, y deja que termine de hornearse.
- ¿Has visto las fotos? Te aseguro que no le hacen justicia, está incluso más bueno de lo que parece. Anímate, es más fácil de lo que crees y, si no sale bien a la primera, sigue intentándolo, no pierdes nada (los errores también se comen). Es cuestión de no desistir y, cuando lo consigas, dejarás de comprar el pan industrial.
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