miércoles, 27 de junio de 2018

OSOBUCO A LA MILANESA {OSSIBUCHI ALLA MILANESA}



Hoy os traigo otro clásico de la cocina italiana, el osobuco a la milanesa, ossibuchi alla milanese en italiano, una delicia que si acompañamos con un clásico risotto a la milanesa, cuya receta tenéis publicada en el blog, disfrutaremos el doble. Porque son dos recetas magníficas que, tradicionalmente, se sirven juntas.

Os aseguro que dicha combinación es una delicia; al final os pongo una foto. Como siempre que preparo un plato italiano, acudo al mejor libro, La Cuchara de Plata.

Ingredientes:

- Cuatro ossobucos (círculos de jarrete de jarrete de ternera de cinco centímetros de grosor, aproximadamente). 
- 80 gramos de mantequilla.
- Media cebolla picada.
- Una rama de apio picado.
- Una zanahoria picada.
- Dos cucharadas de concentrado de tomate.
- 5 cucharadas de vino blanco seco.
- 500 mililitros de caldo de carne. 
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Para la gremolata: 

- La cáscara de medio limón rallada o picada muy fina.
- Perejil fresco picado fino.

Preparación:

Pelamos, lavamos y picamos la cebolla, la zanahoria y el apio, y reservamos (la cebolla separada del resto).

Fundimos la mantequilla en una cazuela y rehogamos la cebolla a fuego lento durante cinco minutos, removiendo de vez en cuando.

Salpimentamos los osobucos, y los doramos en la cazuela con la cebolla a fuego vivo. Debe quedar bien sellada y dorada por todos los lados. Regamos con el vino y seguimos cociendo durante cinco minutos hasta que evapore el alcohol. Cubrimos con el caldo, e incorporamos el apio y la zanahoria, tapamos la cazuela y cocemos tapado durante 45 minutos. Si vemos que se queda con poco caldo, podemos añadir más.

Disolvemos el tomate concentrado con una cucharada de agua caliente, lo añadimos a la cazuela, y cocinamos 15 minutos más tapado a fuego lento.

Y preparamos la gremolata: tan fácil como rallar la cáscara de medio limón (sólo la corteza amarilla, no la parte blanca), y mezclar con el perejil picado. La añadimos a la cazuela, damos la vuelta a la carne con cuidado, y cocemos cinco minutos. Podemos reservar un poco de gremolata para decorar.

Y listo, un plato que prácticamente se hace sólo, como la mayoría de guisos.

Lo ideal, acompañarlo con un riquísimo risotto a la milanesa. Aquí tienes la receta, y aquí una foto del platazo...


Consejos:

- En la receta del libro La cuchara de plata se utiliza mantequilla, aunque se puede sustituir por aceite de oliva sin problema.

- Si tenemos un buen caldo de carne, será lo más adecuado para el guiso. Pero si no es así, podemos utilizar caldo de ave. Eso sí, que sea casero y con mucho sabor.

- El osobuco es una carne que necesita una cocción larga, un guiso a fuego lento. Si no queda tierna con los tiempos indicados, añadid más caldo y proseguid el cocinado hasta que esté bien cocida, tierna y con un sabor maravilloso.

- Si la salsa queda demasiado líquida, la podemos espesar así: disolvemos una cucharadita de maizena en medio vaso de agua fría, removemos bien, y lo añadimos al guiso. Cuándo hierva, comenzará a espesar.

 


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